Antecedentes del estudio
Mientras que las actividades forestales destinadas a satisfacer las necesidades de los hogares - actividades forestales de subsistencia - representan una gran parte de las actividades forestales que se realizan en todo el mundo, las actividades forestales comerciales proporcionan importantes beneficios a los hogares y a las economías regionales y nacionales. Un aspecto importante de la economía forestal comercial es el intercambio entre quienes suministran productos forestales (o dan acceso a tierras y bosques) y quienes los elaboran para usos finales. A menudo la relación comercial entre proveedores (por ej., cultivadores) y elaboradores desempeña una importante función en lo que respecta a la naturaleza y la magnitud de los beneficios que se derivan de la economía forestal comercial, y en la distribución de dichos beneficios.
Los interesados en el desarrollo forestal - tanto en los países industrializados como en los no industrializados - son cada vez más conscientes de que las asociaciones favorables entre empresas forestales y cultivadores pueden ser un instrumento para fomentar una ordenación forestal que sea sostenible desde el punto de vista ambiental, rentable y equitativa.
Las asociaciones de empresas-cultivadores pueden asumir distintas formas. Pueden ser, por ejemplo, extraoficiales u oficiales (con la estipulación de contratos), pueden darse entre empresas forestales y cultivadores individuales, grupos de cultivadores o comunidades de cultivadores, ser de corto o largo plazo, o brindar a los cultivadores beneficios económicos simples o múltiples. A veces las asociaciones involucran a más de dos partes en la fase de las negociaciones, dado que a menudo las ONG, los gobiernos y los agentes comerciales pueden influir en los acuerdos en representación de los cultivadores. Mientras que algunos pequeños agricultores prefieren concertar las transacciones comerciales forestales independientemente del apoyo que reciban de la industria o de los gobiernos, la mayoría prefiere establecer vínculos con la industria antes de la tala.
Los programas de pequeñas plantaciones forestales son una de las formas de asociación entre cultivadores y empresas de elaboración debido a que las empresas que disponen de explotaciones forestales inadecuadas o de acceso insuficiente a bosques públicos tratan de asegurarse suministros adicionales para poder satisfacer la creciente demanda mundial de productos madereros. En el marco de las asociaciones de pequeñas plantaciones los cultivadores asignan tierras y otros recursos a la producción y manejo de árboles (y a veces de otros productos forestales) destinados a una empresa de elaboración, mientras que por su parte la empresa representa un mercado seguro, definiéndose las diversas responsabilidades de las partes mediante contratos.
Entre los incentivos que propician el establecimiento de programas de pequeñas plantaciones forestales por parte de las empresas de elaboración de productos forestales figuran los siguientes: aumento de la oferta de recursos madereros, acceso a tierras productivas, seguridad respecto de los recursos sin tener que adquirir tierras, diversificación de la oferta y aumento de la cooperación con las comunidades locales. En lo que respecta a los cultivadores, entre las razones para asociarse a los programas de pequeñas plantaciones forestales se encuentran el que representan una fuente alternativa y adicional de ingresos, un mercado garantizado para los productos, menores riesgos de mercado y, en algunos casos, apoyo financiero.
Sin embargo, los acuerdos existentes de pequeñas plantaciones forestales presentan grandes diferencias en cuanto a la posibilidad de ser rentables para las dos partes interesadas, de desembocar en una ordenación forestal sostenible, y de satisfacer las finalidades sociales, técnicas o económicas de las partes. No siempre se considera que las asociaciones de pequeñas plantaciones forestales sean un éxito y generalmente se estima que uno de los principales obstáculos al desarrollo forestal en todo el mundo estriba en la falta de vínculos adecuados entre cultivadores e industrias.
Se ha determinado que entre los temas importantes que deben estudiarse para que los programas de pequeñas plantaciones forestales puedan desarrollar plenamente sus posibilidades figuran el conocimiento de las diferencias entre las distintas asociaciones, las circunstancias en que se desarrollan y los elementos que son esenciales para que las asociaciones sean recíprocamente rentables.
En un taller celebrado en 1999 en Londres, en el Instituto Internacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo (IIMAD), se intercambiaron conocimientos y se iniciaron debates sobre la situación mundial de las asociaciones de pequeñas plantaciones forestales entre empresas forestales y cultivadores. Como resultado de este taller el Departamento Forestal de la Universidad Nacional de Australia (ANU-Departamento Forestal), en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), comenzó a trabajar en una encuesta y análisis mundial de los programas de pequeñas plantaciones forestales con el propósito de:
Los resultados de este estudio serán importantes para el Informe de Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales de la FAO relativo al año 2000, que se elabora cada 10 años. El estudio forma parte, asimismo, de un esfuerzo colectivo permanente para mejorar el conocimiento de los programas de pequeñas plantaciones.
En todo el mundo se están haciendo investigaciones sobre diversos aspectos de las asociaciones entre empresas-cultivadores forestales (por ej. , Arnold 1997, Curtis y Race 1998, Mayers 1998), aunque gran parte de este trabajo se encuentra todavía en una fase preliminar. También se tiene conocimiento de diversos proyectos de investigación sobre las asociaciones entre empresas-cultivadores forestales (por ej. , `Instruments for Sustainable Private Sector Forestry: 1998-2000' del IIMAD, los estudios monográficos regionales realizados por la Red forestal para el desarrollo rural de ODI, `Optimising Industry-Grower Partnerships for Farm Forestry' a cargo del Departamento Forestal de la ANU).
Sin embargo es difícil conseguir información sobre las numerosas asociaciones de empresas-cultivadores forestales existentes, al igual que datos de evaluación sobre sus resultados. Si bien algunos aspectos revisten mayor importancia para los países industrializados o para los países no industrializados, son muchos los aspectos cuya importancia es común para ambos grupos. En el presente estudio se intenta poner de relieve los temas planteados en las limitadas publicaciones disponibles y presentar otras monografías relativas a otras asociaciones de empresas-cultivadores forestales, con el fin de contribuir a determinar los elementos que son esenciales para que las asociaciones de pequeñas plantaciones sean beneficiosas para las dos partes interesadas.