La legislación brasileña de 1927 que obligaba a la construcción de escalas para peces en los represamientos de ríos y arroyos provocó controversias que condujeron a la modificación de la misma (ver punto 7.2). La nueva legislación permitía optar por otro tipo de medidas para contrarrestar los efectos negativos de las represas sobre las especies migradoras, como por ejemplo la construcción de estaciones de piscicultura. Los éxitos obtenidos por los biólogos pesqueros brasileños con la reproducción inducida de varias especies de “piracema” apoyaron la construcción casi exclusiva de estaciones de piscicultura. Machado y Alzuguir (1976), dos defensores de la exclusividad de las estaciones de piscicultura frente a las instalaciones para el pasaje de peces resumen sus argumentos de la siguiente manera:
Los peces de las grandes cuencas hidrográficas del Brasil no son anádromos. Viven y se reproducen en ambientes con poca circulación del agua con excepción de los peces de “piracema” que forman cardúmenes en la época de desove y realizan migraciones en los ríos y arroyos. Cuando encuentran una barrera natural o artificial que impide su libre tránsito tratan de superarlo y si no lo consiguen se reproducen en un remanso adecuado al pie del obstáculo.
Las escalas de peces permiten el pasaje de un gran número de especies de peces, predominando en los embalses los de calidad inferior.
El costo de las escalas es muy elevado.
El escalón-tanque de entrada a la escala, aguas abajo, debe estar al nivel mínimo puesto que en caso contrario en las épocas de aguas bajas los peces no podrían entrar al sistema. La escala funcionaría como un vertedero permanente y no se podría retener el agua en caso de que fuera necesario. Los escalones-tanque de nivel fluctuante son muy costosos de construir, operar y mantener.
Las escalas en represas de más de 8.0 m son ineficientes.
Las escalas de peces no permiten una selección de especies.
En los embalses en general predominan las especies nocivas (por ej. Serrasalmus spp.) y de poco valor. La piscicultura puede restablecer el equilibrio original.
Los estudios básicos que se realizan con el fin de introducir especies en el nuevo ambiente tienen efectos secundarios beneficiosos, como por ejemplo el control de las aguas para consumo humano, recreación y otros.
Los trabajos de piscicultura en estanques y laboratorios permiten escoger las especies más aptas, la selección cualitativa y la producción cuantitativa que puede alcanzar el 100 por ciento de su potencial, siendo que en ambientes naturales raramente alcanza el 2 por ciento.
La piscicultura es más útil y exige una inversión menor que una escala de peces.
La selección de especies de acuerdo con objetivos deseados conduce a un desarrollo de la pesca y a la evolución socioeconómica de la región en cuestion.
La piscicultura no interfiere en el régimen operacional de otros usos de la represa.
La explotación racional de la pesca, además de su función económica y social, permite la diversificación de la captura de los pescados y estimula la realización de nuevas experiencias de piscicultura para la introducción de nuevas y mejores especies.
Table 2. Estaciones de piscicultura de repoblamiento, construídas o proyectadas con el fin de atemperar el impacto de represas sobre comunidades de peces en América Latina.
Embalses | Superficie de Embalse (S) (km2) | Cuenca | Superficie de Estanques (A) (hm2) | Producción estimada/año | S/A (km2/hm2) |
Jupiá, Ilha Solteira y Agua Vermelha (a) | 2233 | R. Paraná | 2.90 | 350.000 | 770 |
Promissao e Ibitinga (a) | 720 | R. Tiete | 1.75 | 410 | |
Barra Bonita (a) | 380 | R. Tiete | 0.34 | 40.000 | 1120 |
Limoeiro y Euclides da Cunha (a) | 5 | R. Pardo | 0.80 | 40.000 | 6 |
Jurumirim, Xavantes, Salto Grande y Capivará (a) | 1442 | R. Paranapanema | 1,43 | 250.000 | 1110 |
Paraibuna (y otros) (a) | 188 (288) | R. Paraiba | 1,38 | 250.000 | 140 (210) |
Furnas (b) | 1350 | R. Grande | 5,46 | 247 | |
Volta Grande (b) | 198 | R. Grande | 13,53 | 15 | |
Yaciretá (c) | 1420 | R. Paraná | 1,0 | 950 | |
Paraná Medio - Cierre Sur (d) | 8100 | R. Paraná | 300 | 35×106 | 27 |
Garabí (y otros) (e) | 800 | R. Uruguay | 1,6 | 2×106 | 500 |
Garabí (f) | 800 | R. Uruguay | 30,0 | 8×106 | 27 |
(a) Machado 1976,
(b) Alzuguir 1976,
(c) EBY 1981,
(d) Poddubnyi et al. 1984,
(e) HIDROSERVICE-HIDRENED 1976,
(f) Boiry y Quirós 1985.
Con mayor o menor elaboración estos argumentos se utilizaron, y en menor medida se utilizan, en América Latina para justificar la instalación exclusiva de estaciones de piscicultura. Varios de ellos son total o parcialmente incorrectos, otros necesitan una justificación técnica adecuada y otros tienen un alto contenido emocional en lo que respecta a los beneficios económicos y sociales que se obtendrían. Llevados al marco de América Latina como un todo serían parciales. No reflejan los distintos tipos de instalaciones o mecanismos para el de pasaje de peces que pueden utilizarse y sus costos relativos, el tipo de piscicultura que se desea realizar ni el marco económico y social en el cual se insertan.
Las producciones estimadas en Argentina y Brasil para algunas estaciones de piscicultura, proyectadas o en funcionamiento, no están en general relacionadas con las superficies de estanques proyectadas (Tabla 2). Además la relación entre la superficie de embalse a ser sembrado, y la superficie total de estanque de la estación de piscicultura (S/A) varía en cuatro órdenes de magnitud. Aunque esto podría reflejar el uso de distintas metodologías de producción, en muchos casos estas no se explicitan o sólo se mencionan superficialmente. En todo caso los objetivos para los cuales fueron diseñados no parecen ser coincidentes.
Bonetto (1980) expresa que no se debe considerar las instalaciones para el pasaje de peces y las estaciones de piscicultura de repoblamiento como estrategias opuestas o excluyentes, sino que pueden complementarse. Poddubnyi así lo recomendó para el Proyecto Paraná Medio basándose en la experiencia sovietica (Poddubnyi et al., 1981, 1984). En varias de las grandes represas en construcción proyectadas en Argentina se ha recomendado esta estrategia complementaria (Boiry y Quirós, 1985). Entre los argumentos que apoyan la complementaridad de las instalaciones para el pasaje de peces y las estaciones de piscicultura de repoblamiento, teniendo como objetivo común la creación de una comunidad de peces lo más parecida posible a la del río original, se pueden mencionar como los más relevantes:
Es de esperar que no todas las especies de importancia ecológica y/o económica ascienden con la misma eficiencia a través de la instalación para el pasaje de peces. La experiencia mundial indica que tales instalaciones deben comúnmente sufrir una serie de modificaciones para aumentar el número de especies que pasan así como la capacidad de transporte de cada una de ellas. Ello indica como recomendable el contar con una estación de piscicultura como apoyo al logro de una comunidad de peces deseable.
Aunque en América Latina se encuentre desarrollada la tecnología de desove inducido de un número importante de especies nativas (Tabla 3), su cría hasta juveniles, en condiciones de producción masiva, no está resuelta para la mayoría de ellas. Ello lleva a tener que invertir tiempo y esfuerzo lo cual hace recomendable contar con una instalación para el pasaje en particular durante el desarrollo de las tecnologías de cría.
Las grandes cuencas hidrográficas en América Latina son compartidas por dos o más países. Los emplazamientos de represas actuales, en construcción, proyectados o relevados, prácticamente llevan a la desaparición de casi todos los grandes ríos, convertidos en una cadena de embalses (ver por ejemplo, OEA, 1985). Muchas de las represas ya construidas no poseen instalaciones para el pasaje o son ineficientes. Otras represas tienen o tendrán una instalación para el pasaje cuya construcción se apoyó inicialmente en la existencia de áreas de desove y cría en el curso principal o en los principales tributarios aguas arriba. Para muchas de ellas la construcción de los embalses próximos aguas arriba disminuirá o eliminará totalmente tales áreas de desove. Además las eficiencias de pasaje con respecto al primer embalse aguas abajo en la cadena disminuirá. En una perspectiva temporal a largo plazo y aún en el marco de un manejo de cuencas compartido, las instalaciones para el pasaje de peces u otros mecanismos como las unidades flotantes para el acopio y el transporte deberían ser complementadas por estaciones de piscicultura de repoblamiento.