Discusión: limitaciones del estudio

La cobertura geográfica de los calendarios de cultivos regados, con los correspondientes cálculos de las necesidades de agua de riego y estimaciones de las extracciones de agua para el riego detalladas en las páginas anteriores, alcanza 167 países (incluidos dos territorios) en los que se aplica la mayor parte del riego a nivel global (Anexo 2, en inglés). Los 32 países restantes (así como todos los demás territorios) quedan excluidos por la ausencia de datos disponibles sobre superficies equipadas para el riego y cultivos regados, al tratarse de:

• Países en los que se considera que el riego es inexistente (por las condiciones climáticas o por la limitación de la superficie): Islandia, Islas Feroe, Liechtenstein, Luxemburgo, Mónaco, San Marino y Santa Sede; o
• Países en los que existe la posibilidad de aplicar riego pero no hay datos suficientes disponibles para el análisis: Andorra, Bahamas, Bosnia y Herzegovina, Comoras, Croacia, Dominica, Fiji, Guinea Ecuatorial, Islas Cook, Islas Marshall, Islas Salomón, Kiribati, Maldivas, Micronesia (Estados Federados de), Nauru, Niue, Palau, Papua Nueva Guinea, Samoa, Santo Tomé y Príncipe, Singapur, Tokelau, Tonga, Tuvalu y Vanuatu.

Para los países incluidos en este estudio, hay ciertas limitaciones en la forma de preparar los calendarios de cultivo, estimar con modelos las necesidades de agua para el riego y estimar los ratios de necesidades de agua (algunas ya se han mencionado a lo largo de esta revisión):

• En ausencia de datos nacionales sobre cultivos regados cosechados, algunos calendarios de riego se basan en La agricultura mundial: hacia 2030/2050 (en inglés) (FAO, 2012), que son solo estimaciones.
• No se conoce la localización exacta de los distintos tipos de cultivos regados del país (y en consecuencia, tampoco se conocen las condiciones climáticas exactas en las que se cultivan). Sin embargo, puesto que las superficies equipadas para el riego están georreferenciadas en el Mapa mundial de superficies de riego, su situación puede distribuirse homogéneamente entre ellas, reduciendo así la incertidumbre sobre las condiciones climáticas, pero no sobre la localización de los cultivos.
• Los datos sobre SERDT se pueden confundir fácilmente con los datos sobre SEqRDT y a menudo ni siquiera están disponibles. En estos casos, se supone que la SERDT es similar a la SEqRDT. En países que hacen un uso importante de sistemas móviles de riego (equipos remolcables, aspersores autopropulsados, etc.), como son los países de altos ingresos, la SERDT técnicamente se convierte en SEqRDT.
• A pesar de que se eligen datos de años lo más similares posible para el calendario de cultivo (y por tanto para los cálculos de las necesidades de agua de riego) y para las extracciones de agua de riego, de los 118 países para los que los datos de extracciones de agua no son estimaciones, solo 52 cuentan con datos del mismo año. Para el resto de países, la precisión de los datos se ve reducida por posibles discrepancias de un año a otro.
• En los casos en que estaba disponible, se eligió el dato de extracción de agua de riego en lugar del de extracción de agua agrícola (que también incluye la extracción de agua para ganadería y acuicultura) y en los casos en que no se disponía de datos específicos sobre extracción de agua de riego, se asumió que la extracción de agua agrícola se refería solo al riego.
• Como ya se mencionó al explicar las correcciones aplicadas, las necesidades de agua de riego quedan alteradas por el uso de datos nacionales de precipitaciones medias a largo plazo, en particular para países con climas moderados o con una gran variabilidad interanual de las precipitaciones. Aunque sería posible usar datos de precipitaciones reales en los casos en que estuvieran disponibles, se ha preferido seguir usando valores medios para compararlos luego con los recursos hídricos renovables reales totales, que también son datos nacionales medios a largo plazo. Sin embargo, esto significa que para dichos países, los ratios nacionales podrían no representar la realidad si las precipitaciones para el año correspondiente son bastante diferentes de la media a largo plazo, incluso si los países están dentro del rango del 15 al 85 por ciento que se considera consistente.
• Los resultados también se ven alterados al asumir que el cultivo alcanza su desarrollo óptimo y por lo tanto siempre se satisfacen completamente sus necesidades hídricas (de nuevo, sobre todo para países de climas moderados o con una alta variabilidad interanual de las precipitaciones). Esto también supone que para dichos países, los ratios nacionales podrían no ajustarse a la realidad si el agua de riego es muy distinta de las necesidades de agua de riego, incluso si los países están dentro del rango del 15 al 85 por ciento que se considera consistente.
• Existe otra limitación del análisis debida al uso de recursos hídricos renovables anuales (medias a largo plazo) que no tienen en cuenta las variaciones mensuales, especialmente en los climas monzónicos, y por tanto la disponibilidad real de agua.
• Finalmente, a todas las limitaciones anteriores se suma el hecho de que los ratios nacionales que no están corregidos reflejan directamente los datos recogidos (y a menudo aportados por los correspondientes gobiernos). Incluso así, las diferencias entre países vecinos con situaciones similares pueden parecer a menudo difíciles de explicar. Sin embargo, se ha decidido seguir basando en la medida de lo posible los cálculos en datos ‘reales’ (es decir, datos obtenidos de estadísticas y referencias nacionales), en vez de corregirlos con medias subnacionales. Se pretende mejorar la consistencia de los ratios nacionales en cuanto haya datos más precisos disponibles.

A pesar de que se hizo un estudio similar hace casi diez años, no se pueden comparar sus resultados porque esta revisión es más precisa:

• Los calendarios de cultivos regados se establecen para SEqRDT, en vez de SEqRtot como en el trabajo anterior, que incluye zonas bajas equipadas y riego por derivación de crecidas.
• Los calendarios de cultivos regados se establecen para valores reales de SER, en vez de asumir que la SER es el 85 por ciento de la SEqR como en el trabajo anterior. Los calendarios de cultivos regados se crean para el mismo año de los datos de cultivos regados, mientras que en el anterior trabajo se tomó el año 2000 para todos los países.
• Los ratios de necesidades de agua se calculan con los datos disponibles de extracciones de agua del año más próximo posible (al calendario de cultivo y por tanto a las necesidades de agua para el riego), en vez de extrapolar las extracciones de agua a partir de la variación de la superficie regada calculada con las cifras de FAOSTAT (FAO, 2012b) de ‘superficie total equipada para el riego’ como en el trabajo anterior. Esto evita las posibles desviaciones introducidas por las cifras anuales de FAOSTAT, que en algunos casos puede ser distintas que las de AQUASTAT.