El Director General expone la transformación de los sistemas agroalimentarios en un círculo académico
Cremona y Roma – El Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ofreció hoy a estudiantes italianos e internacionales un panorama de los desafíos contemporáneos en materia de alimentación y nutrición, así como una visión de cómo podrían superarse.
Lo hizo mientras pronunciaba la lección magistral —una disertación destacada sobre temas de resonancia mundial— en el nuevo campus de Cremona de la Universidad Católica del Sagrado Corazón con sede en Milán. La pequeña ciudad lombarda, que alberga la facultad de Ciencias Agrícolas, Alimentarias y Ambientales de la Universidad, encarna la abundancia agrícola y la excelencia gastronómica del valle del río Po, el terruño más apreciado de Italia.
Cremona también es el punto final de una campaña itinerante dirigida a dar visibilidad a la sostenibilidad. La gira, titulada #InsiemepergliSDG (Juntos por los ODS, abreviatura de Objetivos de Desarrollo Sostenible), ha sido patrocinada por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de Italia, en colaboración con la FAO y otras instituciones y organizaciones no gubernamentales. Ha llegado a ciudades de toda la península para sensibilizar a las comunidades sobre el desarrollo sostenible, con artistas locales que pintan murales en los que se promueve el concepto mientras se presentan planes de regeneración urbana.
De 1945 a hoy
En su disertación virtual desde Roma, el Director General trazó un arco desde la fundación de la FAO en 1945, entre las ruinas humeantes de la guerra, hasta la determinación hodierna de afrontar los desafíos de la seguridad alimentaria en el marco de una creciente crisis climática. Rindió homenaje a la visión centenaria de Italia sobre la alimentación como elemento central de la cooperación internacional, pero también al compromiso actual del país que ostenta la presidencia del grupo de economías líderes que conforman el Grupo de los Veinte (G-20).
A lo largo del acto —la disertación en sí, las introducciones y la sesión interactiva—, el péndulo osciló entre los planos mundial, nacional y local, ilustrando lo que el Sr. QU describió como un enfoque holístico de los sistemas agroalimentarios orientado a las asociaciones.
Por un lado, expuso lo que la FAO denomina las cuatro mejoras (una producción, una nutrición, un medio ambiente y una vida mejores) como macroesferas interrelacionadas que necesitan de una formulación conjunta de políticas a escala internacional. “Los sistemas agroalimentarios actuales no están dando resultado. Con demasiada frecuencia, están generando circuitos de retroalimentación perjudiciales”, afirmó el Sr. QU, al tiempo que hizo un llamamiento a los gobiernos para que adoptaran políticas propicias que aprovecharan el poder de la innovación, la tecnología y los macrodatos.
Por otro lado, una y otra vez, ensalzó las competencias especializadas de Italia en la comercialización de productos agroalimentarios de carácter sumamente regional. Afirmó que el país ofrecía a las naciones en desarrollo un ejemplo de cómo comenzar desde el nivel local e ir ascendiendo en la cadena de valor.
Especializarse y digitalizarse
El Sr. Gianluca Galimberti, Alcalde de Cremona, que asistió al acto, retomó el tema para exponer el interés de su ciudad en llevar a cabo una transición ecológica de la agricultura. Afirmó que Cremona deseaba cooperar con la FAO en ese campo, así como en las esferas más específicas de la zootecnia y la ciencia de la elaboración agrícola. En un mundo que en la actualidad es mayormente urbano, su intervención ilustró hasta qué punto la alimentación se volvía cada vez más un asunto de política municipal.
La noción de resiliencia local ocupó un lugar destacado en la respuesta del Sr. QU a una pregunta del público. Un estudiante del Ecuador le preguntó cuál era la estrategia de la FAO para que los pequeños agricultores mejoraran sus medios de vida, especialmente tras la pandemia.
“Concéntrense en un producto en el que tengan una ventaja competitiva”, respondió el Sr. QU, “ya sean plátanos o batatas, o cualquier otra cosa. Organícense para ser fuertes. Estandaricen la producción para cumplir las normas internacionales. Y vendan y exporten a través del comercio electrónico”, concluyó.
El público estuvo de acuerdo en que los emprendimientos digitales eran una vía eficaz para mejorar la vida de los agricultores y reducir las pérdidas de alimentos, en beneficio tanto de la seguridad alimentaria como del planeta.