América Latina y el Caribe: el Director General de la FAO explica que es necesario aumentar la resiliencia de los sistemas agroalimentarios ante crisis complejas
Roma. Es necesario que América Latina y el Caribe aumenten la resiliencia de sus sistemas agroalimentarios ante crisis complejas, como la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID‑19), y que, por consiguiente, intensifiquen la contribución de la región a la seguridad alimentaria mundial, dijo el Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO), Sr. QU Dongyu, el pasado miércoles.
El Sr. QU se dirigió a la Mesa redonda de las Américas sobre insumos para los sistemas agroalimentarios sostenibles, organizada por la Presidencia de la Junta Interamericana de Agricultura, para examinar a nivel ministerial los desafíos existentes en el contexto de la actual crisis inflacionaria, la necesidad de reforzar los sistemas agroalimentarios y la urgencia de adoptar medidas para hacer frente al cambio climático.
En la reunión de hoy también participaron la Ministra de Agricultura, Ganadería y Suministros del Brasil y Presidenta de la Junta Interamericana de Agricultura, Sra. Teresa Cristina; la Enviada Especial para la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios, Sra. Agnes Kalibata, y el Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, Sr. Manuel Otero.
La región de América Latina y el Caribe ha sufrido especialmente los efectos de la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19). En 2020, 267 millones de personas en la región padecían inseguridad alimentaria, esto es, 60 millones más que antes de la crisis sanitaria.
El sector agrícola desempeña un papel fundamental en la región, ya que los sistemas agroalimentarios representan entre el 9 % y el 35 % del producto interno bruto nacional y contribuyen al 25 % de las exportaciones.
El Director General instó a los países, por un lado, a asegurarse de que las inversiones y las decisiones de ámbito político que afectaran al sector de cara al futuro impulsaran la transformación de los sistemas agroalimentarios y, por otro, a respaldar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Algunas de estas decisiones tienen que ver con la utilización de insumos agrícolas, ya que serán trascendentales para garantizar la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios.
El Sr. QU señaló las numerosas dificultades a las que se enfrentan los productores a la hora de planificar sus cultivos, como el alza y la inestabilidad de los precios actuales de los fertilizantes, junto con las restricciones comerciales, los problemas logísticos y las tensiones geopolíticas. Sin embargo, también indicó que esta situación ofrece la posibilidad de utilizar fertilizantes de forma más eficaz y eficiente gracias al mayor uso de mapas edafológicos detallados y el suministro de mezclas de fertilizantes que permitan obtener el máximo rendimiento.
Impulsar la innovación en los sistemas agroalimentarios
El Director General destacó que, para lograr la transformación de los sistemas agroalimentarios, es necesario adoptar un enfoque integral que permita minimizar las divergencias utilizando macrodatos, la ciencia y la innovación y políticas propicias.
La colaboración entre países es fundamental para promover el comercio intrarregional y el “aprendizaje Sur-Sur”, subrayó.
“En la FAO trabajamos constantemente para encontrar formas de acelerar esta transformación con innovación, datos y tecnología”, dijo haciendo hincapié en la necesidad de impulsar las inversiones públicas y privadas y aumentar el acceso de los agricultores a la infraestructura y los recursos financieros adecuados.
Las tecnologías digitales pueden aumentar la productividad, mejorar las oportunidades de mercado mediante el comercio electrónico y el acceso a la información sobre los mercados, y facilitar la inclusión de los agricultores en las cadenas de valor, añadió el Director General.
El potencial digital en la agricultura va desde las redes de información climática en tiempo real, las redes de extensión, los registros de las transacciones de cadenas de bloques y los productos financieros dirigidos a facilitar el acceso a los seguros y los créditos hasta el comercio electrónico que permite aprovechar los vínculos de mercado, acortar la cadena de valor alimentaria y reforzar los vínculos empresariales.
Redoblar los esfuerzos para transformar los sistemas agroalimentarios
En septiembre del año pasado, se celebró la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios, que había sido convocada por el Secretario General de las Naciones Unidas, Sr. António Guterres, y a la que asistieron 23 Estados Miembros de América Latina y el Caribe para debatir cómo lograr una transformación que beneficiara a las comunidades más vulnerables.
La FAO contribuyó de forma sustancial a la Cumbre y a los actos previos y, actualmente, alberga el Centro de coordinación, que lleva a cabo actividades de seguimiento y respalda la aplicación de las vías nacionales.
Además, el Marco estratégico de la FAO para 2022-2031 respalda la Agenda 2030 mediante la transformación de los sistemas agroalimentarios para hacerlos más eficientes, más inclusivos, más resilientes y más sostenibles.
El 37.º período de sesiones de la Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, que tendrá lugar en Ecuador entre el 28 de marzo y el 1 de abril, proporcionará una plataforma para que los países de la región definan juntos sus prioridades para la región y adapten a su territorio la aplicación del Marco estratégico de la FAO.