Director General QU Dongyu

33.º período de sesiones de la Conferencia Ministerial Regional de la FAO para África, Rabat (Marruecos) Declaración de apertura

del Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO

18/04/2024

Excelentísimo Señor Primer Ministro del Reino de Marruecos,

Excelentísimo Señor Presidente de la Conferencia,

Excelencias,

Señoras y señores:

Deseo transmitir mi profundo agradecimiento al Reino de Marruecos y a Su Majestad el Rey Mohammed VI por hospedar esta Conferencia Ministerial Regional de la FAO. Su cálida hospitalidad está muy arraigada en el carácter de su país y nos hace sentir realmente como en casa aquí en Rabat. Su generosidad y todos los detalles de los preparativos también reflejan la sólida asociación entre la FAO y Marruecos.

Desde la última vez que nos reunimos en la Conferencia Ministerial Regional para África, dos años atrás en Malabo, el hambre en el continente ha aumentado, debido principalmente a los efectos continuados de la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), las perturbaciones económicas, la crisis climática y los conflictos en curso.

Hace 20 años, en 2004, los líderes africanos aprobaron el Programa general para el desarrollo de la agricultura en África mediante la Declaración de Maputo. Y hace 10 años, en 2014, reafirmaron su compromiso de poner fin al hambre a través de la Declaración de Malabo. Sin embargo, 30 años después, en 2024, el hambre va en aumento y más de 1 000 millones de personas en África no pueden permitirse una dieta saludable.

Nos reunimos en un momento crítico, que exige que adoptemos medidas urgentes y colectivas. A pesar de los numerosos desafíos existentes, sigo siendo optimista sobre las oportunidades que se nos presentan.

África cuenta con la mayor superficie de tierra cultivable del planeta y tiene abundantes recursos naturales, y, lo que es más importante, es el continente más joven del mundo. Los jóvenes son nuestro futuro, el futuro del desarrollo rural y de la transformación de los sistemas agroalimentarios. Los jóvenes de África ofrecen un potencial extraordinario, y la renovación del compromiso de los países africanos con la agenda posterior a Malabo confirma nuevamente la voluntad política del continente.

Sin embargo, para hacer realidad este potencial es necesario establecer asociaciones estratégicas, realizar mayores inversiones y aprovechar el poder de las tecnologías digitales y otras nuevas tecnologías, como las biotecnologías, a fin de abordar los desafíos planteados por las tensiones bióticas y abióticas.

Para aumentar la eficiencia y la productividad en los sectores agrícolas de África, debemos trazar un nuevo curso ahora. Juntos.

Mediante la transformación de los sistemas agroalimentarios de África podemos aprovechar los beneficios relacionados con la seguridad alimentaria y la nutrición, la economía, la igualdad, el medio ambiente y la resiliencia. La urgente necesidad de transformar los sistemas agroalimentarios es un elemento fundamental en los debates de esta Conferencia Ministerial Regional, y el Marco estratégico de la FAO para 2022-2031 representa un plan de actuación para lograr sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles a fin de conseguir una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor sin dejar a nadie atrás.

Las cuatro mejoras no son solo una aspiración; son un llamamiento a la acción.

Estimados y estimadas colegas:

Desde que nos reunimos hace dos años, hemos finalizado el primer bienio de aplicación del Marco estratégico.

Nos hemos comprometido a mejorar la producción en África mediante nuestra labor relativa a la digitalización de los sectores agrícolas, el riego alimentado con energía verde y la mecanización sostenible.

Tenemos la suerte de estar aquí, en el Reino de Marruecos, un ejemplo de cómo la visión a largo plazo y la adopción de medidas concretas sobre el terreno han dado lugar a la transformación de sus sistemas agroalimentarios y el desarrollo rural en este reino sagrado. Esto se debe primordialmente a la voluntad política de Su Majestad el Rey, y a la de todo el Gobierno, especialmente de quien se desempeñó durante muchos años como Ministro de Agricultura hasta que fue nombrado Primer Ministro.

Sin una voluntad y un compromiso políticos, y un Gobierno estable, en particular los ministros de Agricultura, no podría haberse obtenido ningún logro. Siempre digo que como ministro de Agricultura hay que comprometerse con las cuatro estaciones del año: cada una tiene su cultivo específico y necesita un año para cosecharse por completo.

Algunos países, por motivos políticos, cambian sus ministros de Agricultura en menos de una estación, pero la existencia de sistemas agroalimentarios sostenibles depende de la presencia duradera de ministros de Agricultura que entiendan la alimentación, la agricultura y los asuntos rurales, algo decisivo para lograr resultados.

Necesitamos un compromiso constante sobre el terreno, la apropiación, la asociación y la adopción de medidas por parte de los Miembros; así es como trabaja la FAO.

Actualmente, 10 países africanos participan en la Iniciativa de las 1 000 aldeas digitales de la FAO, porque actualmente vivimos en el mundo digital y tenemos que integrar el desarrollo rural y los sistemas agroalimentarios en la era digital.

En África austral, el sistema de gestión de información agrícola se ha introducido en 16 países. El sistema fue elaborado por la FAO y brinda a los encargados de la formulación de políticas y de la planificación acceso a información fiable y oportuna sobre la agricultura para mejorar la planificación y la adopción de decisiones.

Hemos invertido en tecnologías innovadoras, como en Rwanda, donde junto con la Unión Europea estamos utilizando drones para distribuir células germinales de calidad para la reproducción del ganado.

En Côte d'Ivoire, estamos trabajando con el sector privado para convertir residuos de alimentos en fertilizante orgánico utilizando larvas de moscas negras.

En la República Unida de Tanzanía, se están utilizando la secuenciación del ADN y el etiquetado con códigos de barras para preservar la integridad de las plántulas de aguacate.

Veintinueve países africanos se han sumado a la iniciativa Un país, un producto prioritario (UPUP) de la FAO con el fin de fomentar cadenas de valor ecológicas y rentables para productos agrícolas especiales.

En el marco del enfoque de “Una sola salud”, se ha mejorado el equipo y la capacitación en más de 50 laboratorios en África.

Con la Oficina Interafricana de Recursos Animales de la Unión Africana, estamos elaborando una base de datos exhaustiva sobre pesca y acuicultura en África que ayudará a superar dificultades añosas en relación con la accesibilidad de los datos.

Junto con la Comunidad Económica de los Estados del África Occidental, la FAO encargó un estudio exploratorio en cinco países africanos respecto de un posible programa sobre “un millón de silos para África occidental y el Sahel”, cuyo objetivo es aumentar la capacidad de almacenamiento de 500 000 a 1 millón de toneladas para 2026 y así obtener beneficios en relación con una mejor nutrición.

Por medio de la Iniciativa ciudades verdes de la FAO y nuestras contribuciones a la Iniciativa de la Gran Muralla Verde del Sáhara, estamos promoviendo un mejor medio ambiente en África, así como empleos verdes y huertos urbanos.

En este sentido, podemos aprender mucho de Marruecos. A pesar de las condiciones pluviométricas desfavorables y de los recursos naturales necesarios para lograr condiciones “verdes”, gracias a su visión a largo plazo y su voluntad política ha conseguido crear una generación verde.

Más y más personas migrarán de las zonas rurales a las ciudades —se calcula que en 2050 más del 70 % de la población de todo el mundo vivirá en las ciudades—; en África esta cifra es de aproximadamente el 60 %. ¡Estamos a solo una generación!

Así que debemos proyectar el tipo de ciudades africanas que queremos para el futuro. Tenemos que integrar los sistemas agroalimentarios con el medio ambiente, el suelo, la tierra y el agua y también la acuicultura con la horticultura, con los alimentos producidos en “ciudades jardín”.

El logro de una vida mejor depende de las ciudades verdes y de una economía verde, combinadas, por supuesto, con la ciencia y la innovación. Este es el resultado final de las cuatro mejoras: ¡mejorar la calidad de vida!

Para lograr esto, tenemos que seguir trabajando mediante programas como la cooperación Sur-Sur y triangular a fin de ayudar, en primer lugar, a otros hermanos y hermanas de África. Debemos trabajar con todos los recursos naturales, incluidos los recursos submarinos. Esta es la ventaja técnica de la FAO.

A este respecto, tenemos que reconocer la amplia labor que ha llevado a cabo Marruecos, que abarca desde la biodiversidad hasta la diversidad alimentaria, de manera inclusiva.

Necesitamos pasión y colaboración y compromiso a largo plazo para trabajar en favor de los agricultores, especialmente los pequeños productores, y el desarrollo rural.

Estos son apenas algunos de los aspectos destacados recientes de la situación en África, que se detallan en la nueva publicación digital titulada“FAO in Africa – Highlights in 2023”.

También hemos obtenido más de 91 millones de USD procedentes del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y el Fondo Verde para el Clima (FVC) para ejecutar proyectos en África. Las asociaciones con el FMAM y el FVC y las carteras conexas han crecido exponencialmente en África en respuesta a las necesidades de los países de acceder a financiación relacionada con el clima para la adaptación al cambio climático y la mitigación de sus efectos.

Treinta y seis países del África subsahariana ya se han adherido a la Iniciativa Mano de la mano de la FAO, y los planes de inversión en África actualmente superan los 12 000 millones de USD. La colaboración estratégica de la FAO con los asociados financiadores y los asociados en el plano técnico en África ha permitido un aumento del dinamismo y la agilidad en la región y pretendemos mantener esta trayectoria positiva.

Nuestro asociado en este acto, el Reino de Marruecos, es un ejemplo destacado en relación con la transformación de los sistemas agroalimentarios, para la región y otras zonas. Con la modernización y la diversificación como elementos centrales, Marruecos ha logrado avances considerables, por ejemplo, en relación con la inversión en sistemas modernos de riego, el cultivo en invernadero y la acuicultura; el aumento de la producción de frutas y hortalizas para los mercados internos y de exportación; y la modernización de su producción de aceite de oliva para convertirse en uno de los principales productores mundiales.

Queridos hermanos y hermanas:

Aprovechemos esta Conferencia Ministerial Regional como ocasión para intercambiar conocimientos y mejores prácticas, en beneficio de todos los países africanos. Cada país debe asumir el liderazgo de la transformación de su propio sistema agroalimentario, y la FAO está preparada para prestarles apoyo en este importante viaje.

Las aportaciones que realicen en los próximos días serán decisivas para avanzar en sus vías nacionales y configurar nuestros esfuerzos colectivos determinando las prioridades para su región durante el próximo bienio.

Hagamos más y mejor juntos, a fin de lograr una vida mejor para todos los africanos, los agricultores y los consumidores de todo el continente, sin dejar a nadie atrás.

Quiero decirles a todos los ministros y viceministros que fortaleceremos las oficinas de la FAO en sus países, potenciando la profesionalidad y las competencias especializadas con objeto de respaldar la transformación de sus sistemas agroalimentarios.

Este es mi compromiso personal e institucional. Pueden contar conmigo. El futuro de África está en sus manos, en conjunción con la asistencia y la asociación internacionales.

Gracias.