Director General QU Dongyu

Reunión conjunta de los ministros de Finanzas y Agricultura del Grupo de los Veinte (G-20)

del Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO

11/10/2022

Reunión conjunta de los ministros de Finanzas y Agricultura
del Grupo de los Veinte (G-20)

Declaración

a cargo del

Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO

11 de octubre de 2022

Excelencias,

Estimadas y estimados colegas:

1.         Quiero empezar agradeciendo a la Presidencia indonesia su compromiso de hacer avanzar la seguridad alimentaria mundial en el marco del programa del Grupo de los Veinte (G-20) de forma conjunta.

2.         Con las crisis superpuestas de impacto global: la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), las recesiones económicas, la perturbación de las cadenas de suministro internacionales, los conflictos y la guerra en Ucrania, nos enfrentamos a una grave crisis de acceso a los alimentos.

3.         En septiembre, el índice de precios de los alimentos de la FAO alcanzó una media de 136,3 puntos, un 5,5 % por encima de su valor de hace un año.

4.         Los precios de la mayoría de los productos alimenticios se mantienen altos y siguen bajo presión alcista debido a una serie de factores, entre ellos:

•          la disminución de las existencias de algunos productos básicos;

•          el aumento de los costos de la energía y los fertilizantes;

•          las condiciones meteorológicas desfavorables en varios de los principales países productores;

•          las incertidumbres relacionadas con las políticas comerciales;

•          los riesgos asociados al actual conflicto en Ucrania.

5.         Dado que la mayoría de los países experimentan subidas de los precios de los alimentos de entre el 10 y el 30 % con respecto al año anterior, es particularmente alarmante la inflación de los precios de los alimentos en los países, en especial para las personas más pobres y vulnerables que usan la mayor parte de sus ingresos para comprar alimentos.

6.         Además, el debilitamiento de las monedas nacionales con respecto al dólar estadounidense contribuye también a aumentar los costos de la importación de alimentos y ejerce presión fiscal adicional sobre estos países.

7.         La situación es más preocupante en los países de ingresos bajos con déficit alimentario, que se enfrentan a dificultades financieras para pagar sus facturas relativas a la importación de alimentos.

8.         Para los 62 países más vulnerables y con déficit de alimentos, la factura relativa a la importación alimentaria ha aumentado unos 24 000 millones de USD, afectando a 1 790 millones de personas.

9.         Como resultado, estos países compran menos alimentos, pero pagándolos más caros.

10.       La respuesta a estos retos suele conllevar un aumento de los costos presupuestarios que habrá que afrontar mediante un mayor endeudamiento público y medidas de austeridad.

11.       Esto puede tener importantes repercusiones en el crecimiento económico, socavando los esfuerzos de erradicación de la pobreza y comprometiendo los esfuerzos para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS).

12.       En este sentido, acojo con agrado la decisión de la Dirección Ejecutiva del Fondo Monetario Internacional (FMI) de aprobar una Ventanilla para Shocks Alimentarios concebida para proporcionar acceso a la financiación de emergencia a los países que se enfrentan a problemas de balanza de pagos derivados de la crisis mundial de asequibilidad de alimentos.

13.       Si bien la Ventanilla para Shocks Alimentarios está en consonancia con el Fondo de Financiación de las Importaciones de Alimentos (FFIA) propuesto por la FAO, debemos pensar no sólo en que aquellos países obtengan alimentos a corto plazo, sino también en su capacidad de producir alimentos de forma eficiente.

Estimados colegas:

14.       Al mirar hacia el futuro, es importante ser conscientes de que se prevé que los principales factores impulsores de las crisis alimentarias —la inversión insuficiente en los sistemas agroalimentarios y las zonas rurales, la investigación y el desarrollo, las consecuencias directas de los conflictos y la inseguridad, los fenómenos meteorológicos extremos y la desaceleración económica— persistirán en 2023.

15.       Es probable que el elevado costo de la energía, los insumos, la producción y el comercio tengan un gran impacto en las próximas campañas agrícolas: es posible que los agricultores produzcan, exporten y ganen menos.

16.       Estos factores pueden aumentar poniéndonos en riesgo de enfrentarnos a una crisis de disponibilidad alimentaria.

17.      ¡Debemos trabajar todos juntos para impedir que esto suceda!

18.       Tenemos que:

•          Primero: apoyar el acceso a los alimentos de todos los países y las poblaciones pobres y vulnerables.

•          Segundo: ampliar los programas de protección social y la asistencia alimentaria. Los hogares en contextos de crisis alimentarias prolongadas necesitan un apoyo urgente y prolongado para satisfacer sus necesidades alimentarias.

•          Tercero: comprometernos con un sistema mundial de mercado y comercio abierto, predecible y eficaz. En particular, insto a todos los países a mantener el buen funcionamiento de las cadenas de suministro y la logística internacionales.

•          Cuarto: mantener un estrecho diálogo con los ministros de agricultura del G-20, apoyándolos en su trabajo y sus objetivos. ¡Se trata de una cuestión fundamental!

19.       Es importante realizar un análisis sistemático de las repercusiones de los precios elevados de los alimentos y los fertilizantes en las finanzas y las economías de los países, a fin de orientar la respuesta colectiva del G-20,

20.       y recopilar información sobre las lagunas y oportunidades necesarias para mejorar las sinergias y las futuras acciones basadas en el Sistema de información sobre el mercado agrícola (SIMA) desde 2011.

21.       La FAO está preparada para contribuir técnicamente a las actividades de catalogación y transformación de los sistemas agroalimentarios,

22.       trabajando junto con el Banco Mundial y otras instituciones financieras internacionales, y organizaciones internacionales para que se pueda producir más con menos.

23.       Al hacerlo, sin embargo, debemos evitar la duplicación de los esfuerzos en curso, y deberíamos basarnos en las iniciativas que ya han demostrado su utilidad.

24.       La FAO está plenamente comprometida a trabajar junto con nuestros socios para transformar los sistemas agroalimentarios para que sean más eficientes, más inclusivos, más resilientes y más sostenibles para una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor para todos, sin dejar a nadie atrás.

25.       Permítanme concluir felicitando a la Presidencia indonesia del G-20 por habernos reunido y haber facilitado este diálogo intersectorial tan importante.

26.       Gracias.