Director General QU Dongyu

Momento para hacer balance de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios dos años después de su celebración Sesión de alto nivel sobre los sistemas alimentarios y la acción por el clima - Declaración de apertura

del Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO

24/07/2023

Momento para hacer balance de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios dos años después de su celebración

Sesión de alto nivel sobre los sistemas alimentarios y la acción por el clima

Declaración de apertura

del

Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO 

Lunes, 24 de julio de 2023

(16:30-17.30)

 

Excelentísimos señores y señoras,

distinguidos invitados,

estimados colegas:

 

La reunión del Momento para hacer balance de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios dos años después de su celebración y esta sesión sobre la acción por el clima tienen lugar en un momento de crisis que se suceden en cascada, entre las cuales destacan el hambre y la crisis climática. Como consecuencia, nuestras probabilidades de lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2 (poner fin al hambre) y el ODS 13 (acción por el clima), y muchos otros ODS, se están esfumando rápidamente. Estos dos objetivos están interrelacionados.

 

Los sistemas agroalimentarios y las comunidades que producen nuestros alimentos, como los agricultores, los pescadores, las personas que dependen de los bosques y los pastores, son los más perjudicados, al intensificarse los efectos del cambio climático.

 

En el informe de la FAO El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo (2023) se señala que 735 millones de personas se vieron afectadas por el hambre el año pasado. La crisis climática fue un factor fundamental de esta inseguridad alimentaria.

 

Al mismo tiempo, los sistemas agroalimentarios producen un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero a escala mundial, lo que intensifica aún más las repercusiones climáticas. La transformación de los sistemas agroalimentarios puede romper este círculo vicioso porque los sistemas agroalimentarios pueden proporcionar las soluciones a la inseguridad alimentaria, la pobreza, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.

 

Pero para lograrlo, es preciso transformarlos con urgencia para que sean más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles, con miras a lograr una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor, sin dejar a nadie atrás.

 

Estas soluciones ocupan un lugar central en la Estrategia de la FAO sobre el cambio climático y su Plan de acción, la Estrategia de la FAO para la ciencia y la innovación y la Estrategia de la FAO para la integración de la biodiversidad en los distintos sectores agrícolas. Trabajando con los Miembros y asociados, la FAO está adoptando medidas climáticas audaces a través de estas estrategias temáticas interconectadas.

 

La FAO está innovando con el fin de reducir las emisiones de metano en los sistemas de producción, mejorar la eficiencia de la cadena de valor, reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos y restaurar los ecosistemas, entre otras medidas importantes.

 

En la 28.ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 28), que se celebrará a finales de este año, la FAO presentará una hoja de ruta en la que se señalarán las soluciones del sector agroalimentario en apoyo del ODS 2 y el ODS 13. Soluciones que abarquen la producción de cultivos y ganado, la actividad forestal, la pesca y la acuicultura, la tierra, el agua y los suelos. Soluciones que apoyen la resiliencia, reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero, aumenten la captación de carbono y garanticen la seguridad alimentaria.

 

Para brindar estas soluciones, necesitaremos políticas propicias y marcos institucionales y reglamentarios adecuados. Necesitaremos intervenciones basadas en la ciencia que impulsen la innovación y las soluciones digitales. Necesitaremos inclusión, escuchar las necesidades y compartir los conocimientos de todos, incluidos los jóvenes, las mujeres indígenas y los pueblos indígenas. Necesitaremos colaboración, en todos los sectores y en todos los niveles.

 

La iniciativa Alimentación y agricultura para una transformación sostenible (FAST), presentada por la presidencia egipcia durante de la COP 27, constituye un buen ejemplo del tipo de colaboración eficaz que se necesita. La iniciativa, respaldada por la FAO y sus asociados, tiene como objetivo mejorar la cantidad y calidad de la financiación para el clima en apoyo de la transformación de los sistemas agroalimentarios. Incrementar la financiación es fundamental.

 

En la actualidad, sigue habiendo un importante déficit para llegar a los 350 000 millones de USD anuales que se necesitan para alcanzar los objetivos relacionados con el clima en los sistemas agroalimentarios. Por lo tanto, debemos encontrar formas de movilizar una financiación que se ajuste a los fines previstos, se adapte a la escala de las repercusiones, apoye a las personas más vulnerables y más afectadas y aborde las pérdidas y los daños que limitan las capacidades de los países para invertir en medidas de adaptación en el sector agrícola.

 

Los sistemas agroalimentarios pueden ayudar a cumplir los objetivos climáticos y de desarrollo sostenible, pero solo si trabajamos juntos de manera eficiente, eficaz y coherente con miras a transformarlos.

 

La FAO está plenamente comprometida con esta tarea. Y estamos dispuestos a mantener una cooperación más estrecha después de la COP 27 y de cara a la COP 29 y posteriormente a fin de elaborar un discurso coherente entre el cambio climático y la transformación de los sistemas agroalimentarios.

 

Pero no podemos hacerlo solos. Sigamos trabajando colectivamente a fin de garantizar un futuro mejor para todos, para las personas, el planeta y la prosperidad.

 

Gracias.