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44o PERIODO DE SESIONES (Contd.)

I - ACTIVIDADES DE LA ORGANIZACION

Actividades del Programa

a) Dirección de Estadística

4. El Consejo se manifestó satisfecho con los progresos realizados por la Dirección de Estadística y tomó nota, con aprobación, de las líneas principales de sus trabajos. Advirtió que las estadísticas disponibles en muchos países solían ser limitadas en cuanto a su alcance y, a veces, de dudosa exactitud. En más de 30 países no se había levantado nunca un censo agropecuario y en muchos otros el planeamiento del desarrollo agrícola se veía obstaculizado por la carencia de estadísticas agrícolas básicas. El Consejo se mostró conforme con la recomendación del Comité del Programa, en el sentido de que era imprescindible realizar el trabajo básico necesario para mejorar las bases objetivas de las estadísticas nacionales. A este respecto los delegados subrayaron la importancia de los esfuerzos que se venían haciendo para promover el Censo agropecuario de 1970 e insistieron en que las estadísticas agrícolas deberían ser perfeccionadas incesantemente, sin verse entorpecidas por las exigencias de los proyectos ad hoc.

5. La carencia de personal adiestrado constituía un obstáculo para todos los países en desarrollo, y el Consejo insistió en la necesidad de promover programas encaminados al adiestramiento de personal nacional. Produjo cierta desilusión el saber que no había sido posible contar hasta ahora con el apoyo del Fondo Especial de las NU para establecer un instituto de capacitación e investigación en materia de estadística agrícola. El Consejo pidió al Director General que hiciese renovados esfuerzos para establecer Centros de este tipo, especialmente en Africa.

6. Los delegados consideraron que era necesario ampliar el programa de las publicaciones hechas por la Dirección y, en particular, preparar un Anuario con cuadros por países, relativos a las estadísticas de instituciones agrícolas, servicios oficiales a la agricultura, ingresos y gastos agrícolas y otras estadísticas que no aparecen en las publicaciones actuales. El Consejo propuso que se consultara al Comité Asesor de Estadística sobre el formato de dicho Anuario y que se prepararan propuestas como parte de la planificación a largo plazo de la labor de la Dirección.

7. El Consejo discutió la cuestión planteada por el Comité del Programa referente a las relaciones de trabajo entre especialistas técnicos y estadígrafos dentro de la FAO. La ciencia de la estadística se ha desarrollado considerablemente durante el siglo actual y sus aplicaciones entrañan hoy día mucho más que la recogida y tabulación de las cifras contenidas en los documentos administrativos. La teoría de la probabilidad servía de base para deducir la confiabilidad de los resultados, así como para la planificación de los experimentos. Había, pues, contribuído enormemente el desenvolvimiento de la ciencia moderna, así como al de la investigación agrícola donde el progreso dependía de la repetición de observaciones y experimentos. Así cabe afirmarlo, lo mismo cuando se trata de planear la recolección de datos mediante censos y encuestas de muestreo que cuando se desea diseñar experimentos científicos en los diversos sectores técnicos. La función de la Dirección de Estadística venía a ser, pues, complementaria a la labor de otras muchas direcciones de la Organización, y debía considerarse en el contexto de los programas conjuntos que habrán de ser desarrollados. Ejemplo actual de dichas labores conjuntas era el proyecto sobre las reacciones de los cultivos a los fertilizantes, proyecto que estaban llevando a cabo las Direcciones de Estadística y de Fomento de Tierras y Aguas. De igual manera venían realizándose estudios junto con la Dirección de Nutrición para la Tercera Encuesta Alimentaria Mundial. La Dirección de Estadística había desempeñado un papel importante en este último caso, en vista de la necesidad de idear una metodología apropiada para estimar el hambre y la malnutrición tomando por base el concepto de las variaciones en la ingestión de nutrientes, así como las escalas internacionales de necesidades calóricas. Para calcular las necesidades futuras de alimentos habían sido empleados métodos análogos. El Consejo advirtió, asimismo, que el Comité Asesor de Estadística estaba preparado para asesorar en los aspectos estadísticos de las labores de las Direcciones de Montes y Pesca. Esperaba que las mencionadas Direcciones, al llevar a efecto sus respectivos programas estadísticos, actuasen en estrecha relación con la Dirección de Estadística.

8. El Consejo tomó nota de la importancia que habían adquirido últimamente las estadísticas sobre el intercambio de productos agrícolas publicadas en el Anuario de Comercio de la FAO. El alcance de estos datos había mejorado considerablemente, y la fecha de su publicación se había adelantado gracias al empleo de calculadoras electrónicas. Por desgracia no se habían realizado los planes tendientes a establecer un centro mixto de computación NU/FAO para compilar y elaborar las estadísticas de comercio exterior, convenientemente ubicado en Europa. Sin embargo, durante los últimos años se habían concertado arreglos satisfactorios en el Centro Internacional de Computación (CIC) en Roma, para la elaboración y análisis de las estadísticas de comercio, habiéndose establecido lazos muy estrechos entre el CIC y la Dirección de Estadística. El CIC colaboraba con la FAO en la elaboración de las estadísticas de comercio y de otro tipo, y los funcionarios de la Dirección de Estadística de la Organización venían prestando asistencia a los programas de capacitación del CIC.

9. También se seguía cooperando con el Centro Internacional de Estadísticas Comerciales de las Naciones Unidas, en Nueva York. Tanto las NU como la FAO estaban de acuerdo que debía evitarse en lo posible toda duplicación al solicitar datos sobre comercio a los países. Se estaban utilizando ya plenamente las publicaciones hechas por dicho Centro, y se esperaba que, tan pronto como estuviesen suficientemente desarrollados los recursos de computadoras del CIC, se utilizaran las cintas magnetofónicas del Centro de Comercio de las NU como material de entrada para la producción de estadísticas de comercio, tanto para el Anuario como para las matrices del comercio por origen y destino. Principalmente, el propósito era que los cuadros por origen y destino sirviesen para otras zonas de la Organización, y también como base para calcular el comercio de los países que no facilitan datos: no estaban destinados a las publicaciones como tales, aunque algunos delegados estimaban que ciertas estadísticas de comercio entre los países desarrollados y los en desarrollo tal vez mereciesen ser publicadas. El Consejo advirtió también la utilidad que poseían esos datos por procedencia y destino del intercambio para que muchos de los países en desarrollo pudieran estudiar los mercados exteriores de sus principales productos agrícolas.

10. El Consejo manifestó el deseo de volver a hacer figurar en el Anuario las estimaciones estadísticas del comercio de los países que no facilitan datos.

b) Dirección de Análisis Económicos

11. El Consejo tomó nota de que la labor de análisis económico, que desde un principio constituyó la función propia de esta Dirección, ha venido aumentando muy considerablemente en el curso de los años. Además, se ha acumulado una carga considerable de actividades de tipo práctico, sobre todo en materia de planificación del desarrollo agrícola y de comercialización, encuadradas en el PAAT, el Fondo Especial y otros programas. Según puso de manifiesto una investigación efectuada en el pasado agosto, casi la mitad de las horas de trabajo del personal profesional estaba consagrada a programas de campo y a partir de entonces la balanza se ha inclinado probablemente a favor de estos últimos. Esta doble tarea supone una considerable sobrecarga para la Dirección.

12. Aun felicitándose por los valiosos servicios prestados a los Gobiernos mediante los programas de tipo práctico, el Consejo recalcó la importancia de la labor analítica fundamental de la Dirección y de que se mantenga su alta calidad actual. Tomó nota de que los aumentos de personal proyectados para el próximo bienio constituyen el mínimo compatible con la ampliación global que se propone en el proyecto de Programa de la Organización. Tomó nota asimismo de que la proyectada nueva sección para los países desarrollados, en la Subdirección de Análisis Regionales, sólo lleva consigo el nombramiento de un funcionario adicional, viniendo a llenar una laguna que se dejaba sentir desde hace largo tiempo. La referida sección se ocuparía principalmente de América del Norte, Oceanía y la U.R.S.S. y dependería en gran medida del contacto con la División Mixta de Agricultura FAO/CEE en lo referente a la información sobre Europa.

13. Con el propósito de reducir al mínimo la repercusión de las actividades prácticas sobre la labor de carácter analítico se sugirió que la creación de una sección separada, dentro de la Dirección, para encargarse de todas las actividades prácticas, inclusive la contratación de personal. El Consejo estimó que, en conjunto, no resultaría aconsejable tal medida y que la combinación de las actividades analíticas y prácticas redundaba en beneficio de la gran mayoría de las secciones que integran la Dirección. El crecimiento de los programas de carácter práctico ha insuflado vitalidad en los trabajos y aumentado las posibilidades de servicio a los Estados Miembros; al mismo tiempo, el conocimiento de los problemas de desarrollo que deriva de la labor de análisis es de gran utilidad para el personal que ha de atender a los expertos destacados en los distintos países. Algunos delegados consideraron ventajoso modificar el nombre de la Dirección, para que se reflejara así la ampliación de su esfera de competencia.

14. Se sugirió asimismo que resultaría útil ampliar las oportunidades para la contratación de personal de categoría P-1 y P-2 para aliviar a los funcionarios superiores de gran parte de la labor de reunión de datos y de análisis preliminar. Dicho personal acabaría por constituir una reserva de donde podrían salir los funcionarios de categoría más elevada dentro de la Organización; asimismo, su experiencia revestiría gran utilidad si posteriormente reanudaran actividades en sus países de origen, sobre todo en el caso del personal procedente de los países en desarrollo. Una medida de esta naturaleza facilitaría asimismo el contacto entre la FAO y sus Estados Miembros. Esta propuesta gozó de la aprobación general, si bien se reconoció que entrañaba, quizás, ciertas consecuencias económicas.

15. Se formuló la sugerencia de que en los años en que no se celebra Conferencia, El Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación sea publicado por entregas a fin de espaciar la carga de trabajos y ajustarse más rigurosamente a las fechas previstas. Aunque tal sugerencia se consideró útil, el Consejo hizo notar que esta publicación, además de servir como documento para la Conferencia o el Consejo, disfruta de una gran circulación y se comenta ampliamente en la prensa mundial. De editarse en forma de entregas, se reduciría probablemente su repercusión. Además, presenta ciertas ventajas el hacer cada año un inventario de la situación global.

16. El Consejo tomó nota de la labor que ha desarrollado la Dirección en la prestación de ayuda a los Gobiernos, sobre todo en materia de planificación del desarrollo agrícola. Los cursos bienales de capacitación organizados por la Dirección han dado resultado satisfactorio, permitiendo a los cursillistas aplicar los conocimientos así adquiridos a los problemas de planificación suscitados en sus propios países. La necesidad de tal capacitación es aguda, y a este respecto se recordó la propuesta hecha en la pasada Conferencia Regional Africana de la FAO, de establecer un nuevo instituto regional que atienda a la capacitación en materia de planificación del desarrollo agrícola, o bien que el actual Instituto de Desarrollo sito en Dakar habilite mayores medios para la realización de estudios agronómicos. Se sugirió que los institutos regionales de planificación agrícola mantengan contacto más estrecho con los pareceres y necesidades de los países de la región. Una propuesta más antigua, la de crear un instituto de esa naturaleza en el Cercano Oriente, avanzaba ya satisfactoriamente.

17. Se tomó nota de que la labor de capacitación y asesoramiento sobre planificación del desarrollo agrícola encuadrada en el Programa Ordinario de Asistencia Técnica sirve para atender una necesidad constante. Se propuso, por tanto, que la Secretaría estudiara su integración en el Programa ordinario de Labores y Presupuesto para el bienio de 1968–69.

c) Dirección de Productos Básicos

18. Teniendo en cuenta la importancia del comercio internacional de productos agropecuarios como vehículo para el progreso económico de los países en todas las etapas del desarrollo, el Consejo hizo hincapié en el valor de las actividades fundamentales de la Dirección de Productos Básicos, tanto para los países desarrollados como para los que están en fase de desarrollo.

19. El estudio de los mercados mundiales de productos básicos agrícolas ha sido una de las actividades prominentes de la FAO desde que se fundó, y la Dirección de Productos Básicos es actualmente el órgano principal de investigación y política de la Organización en este campo. Los objetivos generales de la Dirección son analizar los factores que afectan la colocación en el mercado mundial de cada uno de los productos básicos agropecuarios, identificar los problemas internacionales relativos a los productos y aclarar las cuestiones que entraña su solución. El Consejo se mostró conforme con estos objetivos y consideró que el trabajo de la Dirección, efectuado principalmente mediante estudios profundos de la Secretaría, en combinación con el programa de consultas intergubernamentales realizadas en los grupos sobre productos, bajo la guía del Comité de Problemas de Productos Básicos, había logrado sentar las bases para las decisiones de los gobiernos en materia de políticas nacionales de desarrollo, y para la consideración de las políticas de productos básicos en los foros internacionales.

20. El Consejo apoyó las principales líneas de trabajo de la Dirección, que habían venido elaborándose en el transcurso de los años para reflejar la diversa importancia concedida a los problemas de productos que interesaban a los Estados Miembros. El Consejo se mostró conforme con el Comité del Programa en subrayar la importancia que tenía el mantener la flexibilidad en la organización del trabajo, con objeto de aprovechar mejor el personal disponible en la Dirección conforme cambiaban las exigencias.

21. El Consejo convino en que la Dirección debería continuar orientando su labor fundamental de análisis de productos hacia los aspectos de desarrollo que encierran los problemas de tales productos. La vinculación del trabajo sobre proyecciones de productos básicos con la preparación del Plan Indicativo Mundial para el Desarrollo Agrícola, era un importante paso en este sentido. Desde este mismo punto de vista, el Consejo subrayó la importancia que tenía el emprender más trabajos básicos sobre los productos agrícolas que se comerciaban en forma elaborada, y sobre los problemas económicos que implica el establecimiento de industrias de elaboración en los países en desarrollo, lo que les ayudaría a solucionar sus problemas de intercambio. También era necesario hacer más trabajo analítico sobre los efectos de la competencia de los productos sintéticos y sucedáneos en la situación de cada uno de los productos agrícolas, a fin de indicar el tipo de medidas que se imponen en cada caso.

22. El Consejo se felicitó por la estrecha colaboración establecida entre la Dirección de Productos Básicos y otros organismos internacionales interesados en el mismo campo, incluyendo los consejos autónomos de productos y los grupos de estudio. El Consejo convino con el Comité del Programa en que esta colaboración servía eficazmente a los objetivos de la FAO y manifestó su deseo de que continuase y se fortaleciese. El Consejo expresó su opinión de que especialmente con el establecimiento de las nuevas instituciones sobre comercio y desarrollo patrocinadas por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo y el GATT, la Dirección podría contribuir eficazmente a los esfuerzos intensificados que en el plano internacional se hacían en el campo de los productos básicos, mediante una estrecha cooperación con esos organismos, evitando al mismo tiempo la dispersión del esfuerzo y la duplicación de competencias.

23. El Consejo advirtió que estaban aumentando las demandas para que la Dirección se ocupe en trabajos de carácter más práctico. Preveía y recibía con beneplácito el fortalecimiento de esta tendencia que entrañaba una vinculación de la labor sobre política de productos, y de la competencia de la Dirección en materia de análisis de productos básicos, con la planificación económica y agrícola. Poco a poco, ello haría que la Dirección estableciese más contactos sobre el terreno en las regiones en desarrollo, que hiciera un análisis más profundo de los aspectos relativos a los productos agrícolas en los acuerdos regionales de integración en las regiones en desarrollo, que aumentase su participación en los programas de campo de la Organización, del Programa Mundial de Alimentos, y del Programa Cooperativo FAO/BIRF, y que posiblemente organizase cursos regionales de capacitación sobre comercio de productos agropecuarios. El Consejo subrayó, sin embargo, que las actividades que en este sentido se desplegasen no deberían ir en detrimento del análisis global de los mercados de productos agrícolas y políticas de productos básicos encomendado a la Dirección. Se consideró que con tales contactos regionales y en los países se podría, de hecho, obtener información y orientación útiles para la labor de análisis de productos básicos de la Dirección.

d) Programa de Estudios Especiales

24. El Consejo consideró, de acuerdo con la opinión manifestada por el Comité del Programa, que el trabajo y el programa del Director de Estudios Especiales representaban una importante contribución a las labores de la FAO, así como a la cooperación de la FAO con la CNUCD y el GATT en las esferas de política internacional de productos, comercio y desarrollo.

25. El Consejo manifestó su interés, en particular, con respecto a la labor programada para el examen analítico de los convenios internacionales de productos básicos, que deberá formar parte del Programa de Estudios Especiales, en estrecha cooperación con los distintos consejos de productos y otros organismos principalmente interesados, y de manera especial con la CNUCD. El Consejo pidió al Director General que dispusiese la preparación de otro informe sobre los trabajos programados para el examen analítico, informe que habrá de presentarse al próximo período de sesiones de la Conferencia, de acuerdo con lo solicitado por el CPPB, para su consideración en el debate de los temas 6 (b) y 6 (c) del programa provisional de la Conferencia.

PROBLEMAS DE PRODUCTOS BASICOS

a) Informe del 38o período de sesiones del Comité de Problemas de Productos Básicos (CPPB), Roma 7–17 de junio de 1965

26. El Consejo examinó el informe del 38o período de sesiones del CPPB (CL 44/8), que se celebró del 7 al 17 de junio de 1965 en Roma, y elogió el trabajo desarrollado por el Comité, considerando al mismo tiempo que continuaba desempeñando una función esencial en las actividades de la Organización.

27. Situación de los productos básicos agrícolas en el mundo. Al Consejo le preocupó observar, del examen hecho por el Comité de la situación y perspectivas de los productos básicos agrícolas en el mundo, que los acontecimientos producidos desde su último período de sesiones habían sido, por regla general, desfavorables, especialmente para los países en desarrollo. Los aumentos de la producción habían sido por lo general muy moderados y se habían producido, principalmente, en los países económicamente más avanzados. Asimismo, las mejoras logradas en el comercio de los productos agrícolas en 1964, se habían concentrado principalmente en aquellos productos que se obtenían en los países más desarrollados. El volumen de las exportaciones de los países en desarrollo presentaba pocas mejoras significativas, situación que era tanto más grave si se tenía en cuenta la baja importante de precios que se había experimentado en el transcurso del año. En consecuencia, los factores que habían constituído un motivo de preocupación desde hace varios años se estaban reafirmando, al parecer, y muchos de los países que dependían esencialmente de sus exportaciones de productos agrícolas estaban experimentando otro retroceso en sus ingresos de exportación. Esta tendencia desfavorable de la relación de intercambio, se advirtió, podria causar graves repercusiones en los planes para el fomento de los países en desarrollo. Además, parece que actualmente son pocas las posibilidades previsibles de lograr una mejora importante en los mercados mundiales de productos básicos. El Consejo consideró que estas conclusiones eran inquietantes y subrayó la necesidad de que los gobiernos y las organizaciones internacionales interesadas continuasen sus esfuerzos para lograr mejores condiciones de intercambio entre ellas, un mejor acceso al mercado internacional y la promoción del desarrollo económico.

28. Plan Indicativo Mundial para el Desarrollo Agrícola.1 El Consejo tomó nota de los debates desarrollados en el seno del Comité sobre el Plan Indicativo Mundial para el desarrollo agrícola y respaldó las conclusiones generales a que se llegó. Estimó que la preparación de este Plan Indicativo constituía una importante nueva fase en la evolución de la labor de la Organización, la cual, al proporcionar una estructura de objetivos congruentes para el desarrollo agrícola junto con las correspondientes recomendaciones de política, podía tener un gran valor tanto para los Estados Miembros, cuando éstos preparasen sus respectivos planes nacionales, como para la FAO, en la formulación de su Programa Ordinario y sus actividades de campo.

29. El Comité reconoció que se presentarían muchas dificultades en la elaboración del Plan Indicativo, debido a la falta de suficientes datos estadísticos y de las muchas otras dificultades inherentes a la preparación de proyecciones, especialmente por lo que se refiere a la fijación de los objetivos comerciales y de inversión. Por tanto, subrayó la necesidad de proceder con precaución al trazar los métodos más practicables, a medida que fuese avanzando la labor.

30. Los objetivos seleccionados deberán reflejar un ritmo más dinámico de progreso económico, especialmente en las regiones en fase de desarrollo, y tener presente la naturaleza de las pautas mundiales de la producción y el comercio, los problemas estructurales de la agricultura y los estrechos vínculos que existen entre la agricultura y el desarrollo económico general. En la preparación del Plan Indicativo deben ser tenidos en cuenta plenamente los planes nacionales de los Estados Miembros. Por último, se subrayó también la importancia de mantener la flexibilidad en la elaboración del Plan y la necesidad de su perfeccionamiento y revisión continuos.

31. Algunos miembros del Consejo, sin embargo, estimaron que el objetivo del Plan Indicativo Mundial debe consistir en indicar las metas de producción agrícola y alimentaria necesarias para lograr liberarse del hambre en el plazo más breve posible. Por tanto, el Plan debe indicar las medidas necesarias para el logro de este objetivo en el estado actual del progreso tecnológico y científico y de sus posibles adelantos, tomando en consideración los recursos humanos y naturales disponibles. De esta manera, podría alcanzarse el objetivo del Congreso Mundial de la Alimentación (que pidió que se estableciese el Plan) y de la Conferencia de la FAO (que lo recomendó).

32. En consecuencia, será necesario tener en cuenta los planes y políticas nacionales solamente con miras a recomendar cómo podrían modificarse estos planes y políticas a fin de facilitar el logro de los objetivos que ha de fijar el Plan. Los gobiernos considerarán, o negociarán luego, en una tribuna internacional, las medidas, tanto nacionales como internacionales, que se consideren necesarias para alcanzar dichos objetivos.

33. En la opinión del Consejo, era esencial lograr la plena participación y cooperación de los gobiernos en todas las fases de trabajo, y el Consejo celebró observar que era intención del Director General el recabar esa participación y cooperación Se utilizará al máximo el mecanismo intergubernamental de la FAO, especialmente el CPPB, sus grupos de estudio y las conferencias regionales ordinarias; además, se organizarán reuniones especiales subregionales para examinar los proyectos de las secciones subregionales del Plan Indicativo. Como todos los sectores de la Organización participarán en la elaboración del Plan Indicativo, se consideraba oportuno que el Consejo y, en último lugar, la Conferencia, facilitasen la supervisión general. El CPPB era un órgano bien calificado para asistir al Consejo y la Conferencia a ultimar el Plan, visto el interés especial de dicho Comité por los problemas del comercio y su experiencia en el trabajo sobre proyecciones.

1 Véase la Sección de este informe que trata del Programa de Labores y Presupuesto (párrafo 117).

34. Ayuda alimentaria y aprovechamiento de excedentes. El Comité había sugerido que el Consejo, al considerar el futuro del Programa Mundial de Alimentos, quizá desease indicar los aspectos en los que su asesoramiento podría ser útil. Se aludió especialmente al estudio que el Programa Mundial de Alimentos estaba iniciando con motivo de una propuesta hecha por el Gobierno de la Argentina, para que el PMA se convierta en un Fondo Mundial de Alimentos. El Consejo observó que el estudio sobre esta propuesta será examinado por el Comité Intergubernamental del PMA en su octavo período de sesiones, que se celebrará en la primera mitad de octubre de 1965. Sin embargo, algunos delegados consideraron que la propuesta en estudio tenía repercusiones de un alcance considerablemente mayor que el de las responsabilidades inmediatas del CIG, y que, por tanto, parecía conveniente que el CPPB considerase la propuesta en cuestión. Además, no parecía probable que el Consejo mismo pudiese considerar el informe de un modo adecuado en su breve período de sesiones anterior a la Conferencia, ni que pudieran distribuirse sus conclusiones a los gobiernos con tiempo suficiente para que éstos pudieran preparar su actitud en relación con las mismas para su consideración en el próximo período de sesiones de la Conferencia. A la luz de esto, el Consejo estimó que sería útil que el CPPB prestase atención al informe sobre la propuesta de la Argentina en su período de sesiones, cuya celebración se ha fijado provisionalmente para mediados de octubre de 1965.

35. Reglamento Arrocero de la Comunidad Económica Europea. El Consejo tomó nota del punto de vista expresado por el Subcomité Consultivo del CPPB sobre los Aspectos Económicos del Arroz de que el Reglamento del Arroz de la Comunidad Económica Europea podría tener efectos perjudiciales sobre las economías de algunos de los países exportadores de arroz. Un portavoz de la CEE en el Consejo advirtió que el Reglamento en cuestión se había aprobado en septiembre de 1964 y que, por tanto, era demasiado pronto para poder evaluar sus efectos. Varios delegados señalaron a la atención del Consejo las cláusulas de la Convención entre la CEE y los Países Asociados.

36. Propuesta de un estudio de mercado acerca de los usos químicos del aceite de coco. El Consejo tomó nota del hecho de que el CPPB, luego de examinar una petición formulada por el Grupo de la FAO sobre el Coco y sus Productos, había pedido al Director General que adoptase todas las medidas necesarias dentro del marco de su proyecto de programa de labores y presupuesto para 1966–67, para llevar a cabo un estudio de mercado de los usos químicos del aceite de coco. Un estudio de esa naturaleza, considerado de enorme interés para varios países productores o importadores de copra y de aceite de coco, supondría un desembolso de 50.000 dólares aproximadamente; si se limitase a estudiar tan sólo el mercado de los Estados Unidos, el correspondiente gasto ascendería solamente a 25.000 o 30.000 dólares. Si bien algunos países interesados se habían mostrado dispuestos a hacer contribuciones especiales a un fondo fiduciario de la FAO para financiar dicho estudio, el Comité había considerado que un proyecto de esta índole entraba en las actividades ordinarias de la FAO, por lo cual pidió que se le financiase con cargo al Programa Ordinario y que se le atribuyese una alta prioridad. El Director General señaló al Consejo que sólo sería posible dar cabida a ese proyecto en el Programa de Labores del bienio entrante consignando una partida suplementaria en su proyecto de presupuesto para 1966–67. El Director General opinaba, por lo tanto, que los gobiernos interesados deberían examinar de nuevo la posibilidad de instituir un fondo fiduciario, al cual la Organización haría una contribución limitada con cargo a sus fondos para consultores y servicios por contrata, y estimó que no eran válidas las objeciones formuladas por algunos delegados contra ese fondo. El Consejo se manifestó de acuerdo con este método.

37. Medidas acerca de distintos productos. El Consejo tomó nota de las decisiones adoptadas por el Comité sobre algunos productos básicos. Entre ellas se contaban el establecimiento de un grupo de estudio sobre el banano, la ampliación de las atribuciones del Grupo sobre el Coco y sus Productos, cuyo nombre se modificaría para llamarse Grupo de Estudio sobre Semillas Oleaginosas, Grasas y Aceites, la prórroga por tiempo indefinido del mandato del Grupo sobre Frutos Cítricos, y la petición al Director General para que convoque a otra conferencia especial sobre el té dentro del plazo de unos 18 meses.

b) Cuestiones dimanantes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (CNUCD)

38. El Consejo prosiguió su examen de estos asuntos a la vista del informe del Comité de Problemas de Productos Básicos sobre su 38o período de sesiones. El Consejo hizo suyas las conclusiones del Comité (CL 44/8, párrafos 94 a 102) que, según observó, tenían carácter provisional a la espera de un examen más a fondo a la vista de las medidas que adopten los órganos de las Naciones Unidas interesados en el comercio y el desarrollo.

39. El Consejo opinó que no podía aún definirse con precisión el impacto de las decisiones ya adoptadas por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (CNUCD), que habrían de ocasionar en la labor fundamental de la FAO referente a los productos básicos. Las actividades del CPPB y de sus órganos auxiliares, con inclusión de los grupos de estudio sobre productos, constituyen un factor clave en el programa total de actividades de la Organización y aportan una contribución esencial a las deliberaciones del Consejo y de la Conferencia. Por eso, sería preciso que prosigan las actividades básicas del CPPB reforzándose cuando sea menester y concediéndose cada vez mayor importancia a los problemas de los productos básicos en relación con el desarrollo económico y a otros estudios acerca de las medidas adecuadas para resolver esos problemas, comprendidas las encaminadas al concierto de convenios internacionales sobre productos y otras formas de enfocar la estabilización en el plano internacional.

40. El Consejo consideró que no hacía falta volver a examinar las atribuciones del Comité en la actualidad. Sin embargo, posiblemente los acontecimientos futuros exijan más adelante reorientar las actividades del CPPB e incluso modificar algo sus atribuciones.

41. Se espera que las actividades de la CNUCD consoliden la labor de todos los órganos intergubernamentales que se ocupan de productos básicos, con inclusión del CPPB. El Consejo estimó que los órganos de este último y los creados por la CNUCD cumplían funciones complementarias, y que el CPPB y sus órganos auxiliares podrían aportar una contribución eficaz a la labor de definición de políticas de esa Conferencia y su Comité de Productos Basicos. Estimó asimismo que sólo podrán delimitarse las funciones respectivas del Comité de Productos Basicos de la CNUCD y del CPPB después de transcurrido algún tiempo, si bien sería preciso, entre tanto, hacer todo lo posible por establecer una colaboración plena entre los órganos intergubernamentales de la Conferencia y la FAO y las respectivas Secretarías.

42. Ya se había iniciado la colaboración entre ambas instituciones con la contribución que hizo la FAO a los preparativos y servicios del primer periodo de sesiones de la CNUCD. El Consejo manifestó su deseo de que esa cooperación se consolidase con vistas a evitar la duplicación de esfuerzos y de mantener los servicios que la FAO presta a los Estados Miembros en cuestiones de productos agrícolas. El Consejo acogió con satisfacción la iniciación de consultas entre el Director General y el Secretario General de la CNUCD para los fines de establecer una cooperación entre ambas instituciones. El Consejo opinó que algunos aspectos de las relaciones entre ambas entidades exigían la adopción de decisiones de política por parte de los gobiernos, y que las consultas del Director General con el Secretario General podrían facilitar esas decisiones. Según lo sugerido por el CPPB, el Consejo pidió al Director General “que presentara al próximo primer período de sesiones del Comité de Productos Básicos de la CNUCD una exposición en la que informase al Comité acerca de la serie de actividades establecidas, los campos de competencia y el programa de trabajo del CPPB y de sus órganos auxiliares, e hiciese constar que estaría dispuesto, cuando fuese pertinente, a hacer sugerencias concretas acerca de las formas en que la FAO, incluido el CPPB y su mecanismo, podría contribuir a impulsar los objetivos de la CNUCD”.

43. El Consejo tomó nota de la propuesta del CPPB para celebrar una breve reunión en el mes de octubre, con antelación al 45o período de sesiones del Consejo, para examinar asuntos relacionados con sus actividades futuras teniendo en cuenta los acontecimientos producidos en el intervalo.

FUNCION DE LA FAO EN EL DESARROLLO DE LA PESCA MUNDIAL

44. El Consejo discutió las medidas propuestas como resultado de la Resolución 8/63, aprobada por el 12o período de sesiones de la Conferencia en la cual se aludía a la apremiante necesidad de facilitar cantidades más suficientes de proteínas y a las extraordinarias posibilidades que ofrecen los océanos y las aguas continentales para satisfacer esta necesidad. En su resolución la Conferencia observaba la creciente atención que han venido prestando los organismos nacionales e internacionales a la explotación de los recursos de tales aguas; se subrayaba la necesidad de evitar el despilfarro que supone la duplicación de las actividades internacionales en materia de pesca; se ponía de relieve la responsabilidad constitucional de la FAO en este campo; se señalaba la escasa atención que se había venido prestando hasta entonces a esta responsabilidad y pedía al Director General que preparase propuestas que permitiesen a la FAO en los años futuros asumir la función de órgano principal intergubernamental en el campo de las pesquerías. Pedía igualmente al Consejo que considerase la posición que disfrutaba la Dirección de Pesca para determinanar en qué forma podría ser plenamente reconocida la importancia de las actividades pesqueras en esta Organización así como entre otros órganos internacionales.

45. El Consejo tuvo ante sí las propuestas detalladas del Director General, que habían preparado atendiendo a esta Resolución, (documento C 65/3, Capítulo VI B, y suplemento 1, y documento CL 44/11, Rev. 1), así como el Informe del Comité AD Hoc sobre la Resolución 8/63 de la Conferencia (Desarrollo Pesquero), creado por el Consejo en su 43o período de sesiones (documento CL 44/10), junto con las observaciones de los Comités del Programa y de Finanzas (párrafos 3–7 y 121–128 del documento CL 44/3).

46. Las dos propuestas principales formuladas por el Director General en cumplimiento de la Resolución 8/63 de la Conferencia fueron las siguientes: (i) refuerzo sustancial de las actividades pesqueras de la FAO mediante el aumento gradual de personal y recursos durante los próximos seis años y la transformación de la Direccion de Pesca en un Departamento, a comienzos del bienio de 1966–67, y (ii) creación de un Comité permanente de pesca integrado por Estados Miembros seleccionados para que se ocupen de la colaboración internacional en materia de pesquerías y asesorar a la Conferencia y al Consejo, así como al Director General, acerca de la formulación, ejecución y coordinación de políticas y sobre los programas y actividades de la Organización en el sector de la pesca. La creación de tal comité había sido ya sancionada por el Consejo, en su 43o período de sesiones, y esta decisión se reiteraba por unanimidad.

47. El Consejo discutió los distintos procedimientos constitucionales mediante los cuales podría crearse dicho Comité. Aunque varios Miembros opinaron que eventualmente el Comité podría crearse mediante un convenio adoptado en virtud de lo dispuesto en el Artículo XIV de la Constitución, estimaron que tal procedimiento exigía demasiado tiempo, pero que si se creaba un Comité en virtud de lo dispuesto en el Artículo VI o mediante la enmienda del Artículo V, el Comité mismo podría, si así lo deseaba, adoptar las medidas necesarias para la eventual creación de un comité con arreglo a lo dispuesto en el Artículo XIV. El Consejo recomendó que el número máximo de miembros del Comité fuese 30. Respecto a las ventajas o desventajas de proceder con arreglo al Artículo V o VI, reconoció que, en muchos aspectos, existía poca diferencia entre los órganos establecidos con arreglo a cualquiera de los dos artículos citados, y que el problema principal era determinar si la creación de un órgano estatutario con arreglo al Artículo V daría al Comité una posición más conveniente en relación con las importantes funciones que se habían propuesto para él en los períodos de sesiones precedentes de la Conferencia y del Consejo. Aunque algunos Miembros del Consejo se mostraron partidarios de crear el Comité con arreglo al Artículo VI de la Constitución, la mayoría prefirió que se enmendase el Artículo V, tal como se propone en el siguiente Proyecto de Resolución, que el Consejo sometió a la Conferencia para su aprobación.

PROYECTO DE RESOLUCION PARA LA CONFERENCIA

Comité de pesca

LA CONFERENCIA

Observando que una de las propuestas principales, preparadas por el Director General en respuesta a la Resolución 8/63 adoptada en el 12o período de sesiones de la Conferencia, concierne al establecimiento de un comité permanente de pesca dentro del marco de la FAO,

Estando de acuerdo con la opinión expresada por el Consejo en su 43o período de sesiones de que la mejor forma de alcanzar los fines deseados en la colaboración internacional en materia de pesca consistiría en establecer un comité permanente de pesca, integrado por Estados Miembros seleccionados, para que se encargase de atender a estas actividades y asesorar a la Conferencia y al Consejo, así como al Director General, sobre la formulación, ejecución y coordinación de políticas y sobre los programas y actividades de la Organización en este campo,

Estando de acuerdo, además, con la recomendación formulada por el Consejo en su 44o período de sesiones de que, en vista de las consideraciones expuestas en las propuestas del Director General y las observaciones hechas en el Comité Especial sobre la Resolución 8/63 de la Conferencia establecido por el Consejo en su 43o período de sesiones, se establezca un Comité de Pesca mediante la enmienda del Artículo V de la Constitución, y que la composición y el mandato de dicho Comité se rija por un nuevo Artículo que deberá añadirse al Reglamento General de la Organización,

Estando de acuerdo, igualmente, con la otra recomendación del 44o período de sesiones del Consejo de que los Estados Miembros no podrán ser miembros de los órganos auxiliares del Comité de Pesca, en la misma forma que lo son de los grupos de estudio sobre productos básicos,

Adopta la siguiente enmienda al Artículo V.6 de la Constitución (las palabras que aparecen subrayadas deberán añadirse):

“6. Para que le auxilien en el desempeño de sus funciones, el Consejo creará un Comité del Programa, un Comité de Finanzas, un Comité de Problemas de Productos Básicos, un Comité de Pesca y un Comité de Asuntos Constitucionales y Jurídicos. Todos estos comités deberán informar de sus actuaciones al Consejo y su composición y atribuciones se regirán por las normas aprobadas por la Conferencia”.

Enmendar el Reglamento General de la Organización, añadiendo a continuación del Artículo XXIX un nuevo Artículo, cuyo texto será el siguiente:

Comité de Pesca

1. El Comité de Pesca previsto en el párrafo 6 del Artículo V de la Constitución estará integrado, como máximo, de los treinta Estados Miembros que para un período de dos años designe el Consejo en su período de sesiones que se celebra inmediatamente después de finalizado el período ordinario de la Conferencia. Al escoger tales miembros, el Consejo procurará asegurar una representación adecuada de las naciones que tengan especial interés en la pesca y de las que tengan intereses en diferentes partes de los océanos y aguas continentales, y mantener la continuidad en el conocimiento de las cuestiones de que se ocupa el Comité. Los miembros del Comité podrán ser reelegidos. El Comité elegirá el Presidente de entre sus miembros.

2. Toda propuesta de candidatura de cualquier Estado Miembro para el Comité deberá ser presentada por escrito por uno o más Estados Miembros al Secretario General de la Conferencia o del Consejo dentro del plazo que fije el Presidente del Consejo para que puedan distribuirse en la mañana del día fijado para la elección. Todo Estado Miembro podrá presentar su propia candidatura. Los Estados Miembros propuestos como candidatos deberán declarar que se hallan dispuestos a desempeñar el cargo si resultasen elegidos.

3. Las disposiciones sobre votaciones del Artículo XII de este Reglamento se aplicarán mutatis mutandis a la elección de los miembros del Comité.

4. El Comité fijará la fecha y lugar de sus períodos de sesiones. Normalmente celebrará dos en cada bienio, los cuales serán convocados por el Director General en consulta con el Presidente del Comité. Uno de ellos será convocado con antelación suficiente al que deberá celebrar el Consejo a la mitad aproximadamente del intervalo que transcurre entre los períodos de sesiones ordinarios de la Conferencia, al objeto de que el informe del Comité pueda distribuirse a los miembros del Consejo, conforme a lo dispuesto en el Artículo XXI. 7 (a) del presente Reglamento.

5. Si fuere necesario, el Comité podrá celebrar períodos de sesiones adicionales, convocados por su Presidente o por el Director General o cuando lo pidan por escrito a este último la mayoría de sus miembros.

6. El Comité deberá:

  1. examinar los programas de actividades de la Organización en el sector de la pesca y ofrecer su asesoramiento sobre ellos;

  2. asesorar a la Conferencia y al Consejo, así como al Director General, sobre los recursos, personal y organización necesarios para la ejecución de dichos programas;

  3. efectuar exámenes generales periódicos de los problemas pesqueros de carácter internacional, y evaluar tales problemas y sus posibles soluciones con vistas a una acción concertada de las naciones, la FAO y otros organismos intergubernamentales;

  4. examinar, además, las cuestiones concretas sobre pesca sometidas al Comité por la Conferencia, el Consejo o el Director General, o que hayan sido presentadas por un Estado Miembro, y hacer las recomendaciones que estime pertinentes;

  5. considerar la conveniencia de preparar y someter a los Estados Miembros un convenio internacional, en virtud del Artículo XIX de la Constitución, para lograr la eficaz colaboración y consulta en pesca, en escala mundial.

7. Se presentarán al Consejo los informes del Comité. Además, el Director General llamará la atención de la Conferencia, a través del Consejo y de sus oportunos comités auxiliares, sobre toda recomendación aprobada por el Comité de Pesca que entrañe derivaciones de política o que afecte al programa o a los aspectos financieros de la Organización. Sobre estas derivaciones de política, de programa y financieras actuará el órgano rector competente de la Organización.

8. El Director General o su representante tomará parte en todas las reuniones del Comité y podrán acompañarle los funcionarios de la Organización que designe.

9. El Comité podrá aprobar y reformar su reglamento interior, que guardará armonía con la Constitución y el Reglamento General de la Constitución.

10. A tenor de las necesidades, el Comité podrá establecer subcomités, grupos de trabajo auxiliares o grupos de estudio a reserva de que se disponga de los fondos necesarios en el capítulo correspondiente del presupuesto aprobado de la Organización, y de tales subcomités, grupos de trabajo auxiliares o grupos de estudio podrán formar parte los Estados Miembros que no sean miembros del Comité y Miembros Asociados. El Consejo podrá admitir el ingreso en subcomités, grupos de trabajo auxiliares y grupos de estudio establecidos por el Comité a Estados que, aun no siendo Estados Miembros o Miembros Asociados de la Organización, sean miembros de las Naciones Unidas. Los antiguos Estados Miembros de la Organización que se hayan retirado de ésta dejando pendiente de pago cuotas atrasadas no serán admitidos mientras no hayan satisfecho en su totalidad tales atrasos o la Conferencia haya aprobado procedimiento para liquidarlos o a menos que el Consejo, en circunstancias especiales, decida otra cosa con respecto a tal admisión.

11. Los órganos auxiliares a que se hace referencia en el párrafo anterior pueden aprobar o reformar sus propios reglamentos interiores, que serán aprobados por el Comité de Pesca y guardarán armonía con el reglamento del Comité.

12. Los miembros del Comité deben estar representados en la mayor medida posible por sus funcionarios de mayor categoría competentes en pesca a fin de permitir que el Comité pueda desempeñar adecuadamente su cometido.

48. De conformidad con el Artículo XX de la Constitución de la FAO, las propuestas para la enmienda de la Constitución pueden ser hechas por el Consejo. Además, ninguna propuesta de ese tipo podrá incluirse en el programa de un período de sesiones de la Conferencia si el Director General no la ha notificado a los Estados Miembros y Miembros Asociados, por lo menos con 120 días de antelación a la apertura del período de sesiones en el que ha de considerarse la enmienda. Por tanto, para que la Conferencia pueda encontrarse en posición de tomar esta medida, el Consejo propuso formalmente que se enmendase el Artículo V. 6 de la Constitución, según se indica en el anterior Proyecto de Resolución, y pidió al Director General que notificase a los Estados Miembros y Miembros Asociados la enmienda propuesta, según se estipula en el Artículo XX de la Constitución de la FAO. El Consejo pidió igualmente al Comité de Asuntos Constitucionales y Jurídicos que examinase el texto del Proyecto de Resolución y que presentase un informe sobre él al siguiente período de sesiones del Consejo.

49. El Consejo subrayó que las funciones del Comité de Pesca por lo que respecta a examinar los programas de actividades de la Organización en el sector de la pesca y ofrecer su asesoramiento a la Conferencia y al Consejo así como al Director General respecto a su ejecución, no perjudicarían en absoluto a las funciones y responsabilidades de los Comités del Programa y de Finanzas y que debería tenerse cuidado de poner en conocimiento de estos últimos, en el momento oportuno, las conclusiones pertinentes a que llegara el Comité de Pesca de modo que éstas pudiesen considerarse en el contexto general del Programa de Labores y Presupuesto de la Organización.

50. El Consejo apoyó la propuesta del Director General de que se refuerce el personal en el sector de la pesca y de que se organice un Departamento de Pesca dentro de la FAO en 1966/67. Algunos delegados estimaron que la FAO, en el momento actual, debiera actuar con precaución, en vista de la posibilidad de que pueda llevarse a cabo un examen general de la estructura de la Organización. No obstante, la gran mayoría consideró que los problemas internacionales en materia de pesca eran demasiado urgentes para consentir demoras.

51. Diversos miembros aludieron a las observaciones hechas por el Comité del Programa acerca de las dificultades que, probablemente, se presentarían para contratar a personal con las más altas calificaciones para que ocupase los nuevos cargos que habrían de crearse en el sector de la pesca. El Director General al determinar el ritmo de la expansión, deberá tener en cuenta la escasez existente de candidatos altamente calificados para ocupar los puestos que hayan de crearse. El Consejo observó que el Director General se propone llevar a cabo la contratación de personal en el transcurso del bienio con objeto de eliminar estas dificultades y que con la cooperación de los Estados Miembros, tenía confianza en que podrían encontrarse personas idóneas de alta competencia para ocupar los nuevos cargos. Se observó igualmente que la contratación gradual dejaría sentir sus efectos en el presupuesto del siguiente bienio.

52. Varios observadores de Estados Miembros que no formaban parte del Consejo expresaron también su apoyo por lo que respecta a las propuestas del Director General. Representantes de la UNESCO, hicieron uso de la palabra también en nombre de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental, y describieron el programa y los métodos de trabajo de sus organizaciones en los campos relacionados con las pesquerías, expresando su confianza de que la ya excelente colaboración establecida con la FAO se vigorizaría aún más con el reforzamiento de los trabajos de esta última Organización en el sector de las pesquerías.

53. En relación con los actuales órganos internacionales, la FAO debe ayudar, y, en cierta medida, influir en sus trabajos, pero en forma alguna anularlos. Se citaron varios ejemplos de los problemas que requerían atención internacional, en cuya solución la FAO podía desempeñar una función útil poniendo de relieve dichos problemas, proporcionando información objetiva necesaria para su solución y reuniendo a los representantes de los países principalmente afectados por dicho problema.

54. El Consejo si bien reconocía los muchos e importantes problemas dimanantes de la explotación común de los recursos pesqueros de los océanos a cuya solución debe contribuir la FAO, reconocía igualmente la labor que estaba ya realizando la FAO en las pesquerías continentales y subrayaba la necesidad de que se preste incluso una mayor atención al desarrollo de estas pesquerías. Tomó nota con satisfacción de la intención del Director General de reforzar la labor de la FAO en este campo igualmente.

55. El Consejo insistió en que debe centrarse la atención principalmente en la ayuda para utilizar eficaz y racionalmente los recursos pesqueros, especialmente para el provecho de las poblaciones de los países menos desarrollados. La FAO, al actuar de catalizador y guía y como centro de información, al mismo tiempo que proporciona un foro para la discusión debe tener este objetivo principal en mente. Varios delegados de los países en fase de desarrollo citaron ejemplos de la importancia que tienen las pesquerías para su desarrollo económico y para la nutrición de sus pueblos.

56. Segundo Período de Sesiones del Grupo de Trabajo sobre Aprovechamiento Racional de los Recursos Atuneros del Océano Atlántico. El Consejo, por recomendación del Grupo de Trabajo sobre Aprovechamiento Racional de los Recursos Atuneros del Océano Atlántico, autorizó al Director General para que invite a aquellos Estados Miembros que tengan costas en el Océano Atlántico y mares adyacentes, así como a la República de Corea, para que estén representados por observadores en el segundo período de sesiones del Grupo de Trabajo si así lo solicitan.

RELACIONES ENTRE LA FAO Y EL UNICEF

a) Informe sobre el quinto período de sesiones del Comité Mixto FAO/UNICEF de Normas (Nueva York, 31 marzo – 2 abril 1965)

57. El Vicepresidente del quinto período de sesiones del Comité Mixto FAO/UNICEF de Normas presentó el informe de dicho período de sesiones, que se celebró del 31 de marzo al 2 de abril de 1965 en Nueva York (CL 44/12). Llamó asimismo la atención del Consejo sobre la decisión del Comité de tratar de su propio futuro en su próximo período de sesiones, que, según había propuesto, podría celebrarse en un plazo aproximado de dos años.

58. El representante del UNICEF recalcó que el quinto período de sesiones del Comité había resultado particularmente útil para los dos organismos orientando su labor conjunta e informó al Consejo de que la Junta Ejecutiva del UNICEF, en su actual período de sesiones, que se celebra en Nueva York, ha aprobado el informe del referido período de sesiones. Expresó, por tanto, la esperanza de que el Consejo refrendara asimismo el documento que tenía ante sí.

59. Varios delegados manifestaron su estima por la importante labor que desarrollan conjuntamente los dos organismos. Se señaló que el Comité había recomendado que la Secretaría de la FAO y el UNICEF procedan a la revisión del documento de trabajo sobre “Criterios para el apoyo de las actividades de producción alimentaria” ajustándose a algunas directrices ya indicadas y que el documento, una vez revisado, se examine en el próximo período de sesiones del Comité Mixto de Normas.

60. El Consejo aprobó el Informe del Comité, refrendó sus recomendaciones y manifestó la esperanza de que el comité siga dedicando su atención a las cuestiones de normas, con objeto de facilitar la coordinación de las actividades llevadas a cabo por los dos organismos.

b) Participación de la FAO en el Comité Mixto FAO/UNICEF de Normas

61. El Consejo examinó el documento CL 44/9 y recordó que los principios por los que se rige la participación de la FAO en el referido Comité fueron determinados por el Consejo en su 28o período de sesiones (1957), y que en su 40o período de sesiones el Consejo autorizó al Comité a seguir con su actual participación hasta fines de 1967.

62. El Consejo observó que la participación del UNICEF en el Comité había ido modificándose de un período de sesiones a otro, permitiendo así que aumentara el número de Estados Miembros del UNICEF que toman parte en sus deliberaciones.

63. El Consejo examinó la cuestión de la modificación de la participación de la FAO en el Comité procediendo a una rotación de miembros o aumentando el número de éstos. Teniendo en cuenta el hecho de que la continuación del Comité después de 1967 habría de examinarse en fecha posterior, tanto por el Consejo de la FAO como por la Junta Ejecutiva del UNICEF, se resolvió que la participación de la FAO subsista en su forma actual hasta después del próximo período de sesiones del Comité, que probablemente se celebrará a principios de 1967. El Consejo resolvió asimismo que la cuestión de la composición del Comité y su prosecución después de 1967 vuelvan a examinarse por el Consejo hacia fines de 1966 o en la primavera de 1967.

BECAS ANDRE MAYER

64. El Consejo se informó de las conclusiones a que llegó el Comité del Programa y aprobó los dos tipos de beca que se están otorgando en la actualidad, a saber: las Becas André Mayer de Investigaciones que se conceden a candidatos altamente capacitados en investigaciones y cuyo programa de investigaciones propuesto guarde relación directa con las actividades de la Organización; y las Becas André Mayer de Capacitación, que se conceden a candidatos bien calificados procedentes de los países en desarrollo, y que se dediquen a investigaciones en materias de interés directo para el desarrollo de la agricultura, pero que carezcan de oportunidades para aprender métodos más adelantados de investigación.

65. El Consejo quedó convencido de que la selección de becarios André Mayer se llevaba a cabo con la debida atención, y que esa selección constituía una decisión de tipo ejecutivo que sólo había de adoptar el Director General.

66. Se convino en que se debe preparar un catálogo de materias para alentar a los candidatos a dedicarse a proyectos de investigación que sean de interés actual para la FAO y para la producción agrícola del mundo. Se tendrán presente en este aspecto las actividades del Comité Asesor del Consejo Económico y Social sobre la Aplicación de la Ciencia y la Tecnología al Desarrollo, en el que participa la FAO. Asimismo, es posible que se pida a los gobiernos que sugieran temas para tales proyectos. Se obtendrán resultados óptimos en cuanto a incrementar la producción si se adopta un enfoque concentrado respecto a los problemas específicos que requieran solución. Sin embargo, esa lista de materias no habrá de ser restrictiva y los candidatos quedarán en libertad de presentar otros proyectos de investigación idóneos en sectores de interés para la FAO.

67. Se convino, además, en que como era inevitable que, dado el pequeño número de becas que pueden otorgarse, habría candidatos excelentes a los que no pudiera concedérseles, se deberá dar a éstos una explicación completa de la situación y orientarles, de ser posible, hacia otros programas o instituciones de carácter multilateral o bilateral capaces de brindarles posibilidades de concesión de becas.

68. En vista de la dificultad de publicar y difundir informes sobre investigación en muchos países, el Consejo expresó el deseo de que se estudie la posibilidad de incluir en el programa de publicaciones de la Organización una partida para imprimir algunos de los mejores informes preparados por los becarios André Mayer. Se publicarán resúmenes de esos trabajos cada dos años en el Informe sobre el Programa de Becas André Mayer.

CENSO AGROPECUARIO MUNDIAL DE 1970

69. El Consejo tuvo ante sí el informe del Grupo de Trabajo sobre el Fondo Censal (Documento CL 44/14), nombrado en su 43o período de sesiones con arreglo a la Resolución 20/63 del 12o período de sesiones de la Conferencia, y tomó nota del párrafo 30 del Informe Conjunto de los Comités del Programa y de Finanzas (Documento CL 44/3).

70. El Consejo recalcó la importancia de los censos agropecuarios, no sólo para los países que los levantan, sino también para el mundo en general. Los resultados de los censos poseerían especial valor para el Plan Indicativo Mundial para el Desarrollo Agrícola.

71. El Consejo observó que las recomendaciones del Grupo de Trabajo tenían carácter unánime y acogió con satisfacción el plan constructivo recomendado por dicho Grupo de Trabajo para coordinar la asistencia que pueden prestar a censos agropecuarios ciertas fuentes bipartitas y multilaterales, entre ellas el PAAT y el Fondo Especial de las Naciones Unidas.

72. El Consejo tomó nota asimismo de que el Director General ha adoptado ya medidas para evaluar las necesidades de los países en desarrollo en materia de censos. Se habilitan por plazos breves los servicios de expertos para prestar ayuda a los países en la formulación de los planes iniciales para el censo. El Consejo estimó que deben movilizarse todos los recursos posibles para promover la plena participación de los Estados Miembros de la FAO en el Censo Agropecuario Mundial de 1970, y que, asimismo, deberían tomarse en consideración las posibilidades de contar con ayuda en forma de equipo, tal como el de calculadoras electrónicas.

73. El Consejo tomó nota de la sugestión según la cual debe estudiarse la posibilidad de servirse de ayuda alimentaria para el levantamiento de censos, y aprobó las recomendaciones del Grupo de Trabajo para transmitirlas a la Conferencia en su 13o período de sesiones.

ACTIVIDADES DENTRO DEL MARCO DEL PAAT Y DEL FONDO ESPECIAL

74. El Consejo tomó nota de los últimos progresos y acontecimientos que se habían producido en las actividades de la Organización dentro del PAAT y el Fondo Especial. Las actividades dentro de este último programa han ido en notable aumento. Se han asignado ya a la FAO para su ejecución un total de 210 proyectos, por un valor total de más de 400 millones de dólares. Se han continuado los esfuerzos para mejorar la planificación y preparación de los proyectos, reducir los retrasos en la iniciación de los mismos y aumentar la eficacia de la ejecución y prosecución de los proyectos. Las reuniones anuales de estudio que se celebran en las oficinas centrales de la FAO con funcionarios principales del Fondo Especial han continuado proporcionando un excelente foro para la discusión y desarrollo de nuevas políticas y procedimientos, y para la adopción de medidas rápidas para resolver los problemas de campo. En lo que concierne al Programa del PAAT, el Consejo observó que las incertidumbres que habían existido a principios de este año han podido ser eliminadas y que las operaciones proseguían su curso normal de conformidad con el Programa aprobado. Los gobiernos, en número cada vez mayor, han aprovechado la oportunidad de obtener personal de ejecución, en virtud de este Programa.

75. El Consejo tomó asimismo nota del informe preparado por el Director General, de acuerdo con la Resolución 29/63 de la Conferencia, sobre la marcha de los trabajos de la FAO dentro de estos dos programas. El Consejo opinó que si bien el informe no trata de ofrecer una descripción y un análisis exhaustivos de los programas de campo de la Organización, ponía de relieve la magnitud y la complejidad cada vez mayores de las tareas financiadas con fondos de dos importantes fuentes extrapresupuestarias que, según se esperaba, ascenderían a más de dos tercios del presupuesto total de gastos de la Organización en el bienio próximo. El Consejo subrayó que el volumen e importancia de estos dos programas habían crecido en tal medida que era necesaria una atención por parte del Consejo y de la Conferencia, mayor de la que hasta ahora habían recibido.

76. En este sentido el Consejo recordó sus anteriores opiniones acerca de la necesidad de proceder a una evaluación sistemática de los efectos de los programas de campo de la Organización sobre el desarrollo económico y social de los países beneficiarios, y su decisión de que esta evaluación se aplace hasta que pueda disponerse de los resultados de otras iniciativas parecidas, planeadas por el Consejo Económico y Social y por el Secretario General de las Naciones Unidas. El Consejo quedó informado de que estaban en marcha las medidas para iniciar proyectos experimentales de evaluación, con arreglo a la resolución del ECOSOC, y de que ya se habían formado equipos integrados por dos o tres especialistas para ayudar a los gobiernos de dos países en la evaluación de los Programas de cooperación técnica de las Naciones Unidas. Tras de algunas otras consideraciones, el Consejo opinó que existían fundamentalmente tres esferas de análisis y evaluación en que debería operarse al objeto de hacer los programas de campo de cooperación técnica lo más eficaces posible, a saber:

  1. existe la necesidad de identificar ciertos aspectos importantes del desarrollo agrícola que exigirán la atención especial de los gobiernos con el fin de incluirlos en sus propios planes de desarrollo, con posibles solicitudes de ayuda técnica. Estos aspectos se han examinado ya antes, y deben seguir examinándolos, en escala más intensiva, en lo futuro las Conferencias regionales de la FAO y las Comisiones I y II de la Conferencia de la FAO. Las recomendaciones que surjan de tales deliberaciones se remitirían de ordinario a los gobiernos, los cuales podrían utilizarlas como orientación en sus propias actividades de desarrollo;

  2. existe la necesidad de una constante evaluación de las repercusiones y de la eficacia técnica de los programas de cooperación técnica los cuales sólo pueden ser realizados por los gobiernos interesados. El Consejo opinó que había que estimular a los gobiernos para que aceptaran esta responsabilidad ayudados cuando sea necesario por expertos especialmente seleccionados, tal como hoy lo hacen las Naciones Unidas con carácter experimental. No obstante, y además de esto, el Consejo opinó que los Comités técnicos de la Conferencia, al estudiar los programas de las Direcciones de la Organización, deberán prestar especial atención a los aspectos técnicos de los proyectos del PAAT y el Fondo Especial, cuya ejecución corre a cargo de la Organización;

  3. la tercera esfera de evaluación se refiere al análisis de cuestiones generales de política relativas a la administración y a los procedimientos que rigen el PAAT y el Fondo Especial. El Consejo estimó que la Conferencia quizá juzgue oportuno ocuparse singularmente de este tercer aspecto de la evaluación, con carácter continuativo, al objeto de hacer justicia a la importancia de los problemas que se debaten y de orientar al Director General en sus esfuerzos por llevar a la práctica estos programas en el modo más eficaz. Por consiguiente, el Consejo sugiere que la Comisión II de la Conferencia decida establecer un grupo especial de trabajo que dé comienzo a este análisis. En la primera ocasión en que se establezca tal grupo especial de trabajo, el programa habrá de limitarse probablemente y abarcar solamente las cuestiones siguientes:

    1. características de los programas del PAAT y del FENU y papel complementario que en el desarrollo agrícola desempeñan respectivamente en el caso de que el organismo de ejecución sea la FAO;

    2. examen de los procedimientos que se siguen en la preparación y ejecución de los proyectos que reciben la ayuda del Fondo Especial;

    3. papel de la Organización en el campo respecto a la enseñanza y capacitación agrícolas;

    4. examen del alcance y naturaleza de los futuros análisis de los programas de campo de Cooperación Técnica de la FAO, por parte del Consejo y la Conferencia.

77. El Consejo estimó que la cuestión de un estudio más completo de las actividades de la FAO en el campo, por parte de los comités técnicos y del propuesto Comité especial, reviste tal importancia que los gobiernos deben estudiar estas cuestiones con todo detenimiento, con antelación al próximo período de sesiones de la Conferencia, al objeto de estar dispuestos para unas deliberaciones fructíferas. El Consejo expresó asimismo la esperanza de que los gobiernos pudieran incluir en sus delegaciones a la Conferencia a personas con experiencia de los programas de cooperación técnica.

RELACION ENTRE LOS PROGRAMAS DE CAMPO Y EL PROGRAMA ORDINARIO

78. Reembolso de los gastos efectuados en las oficinas centrales. El Comité tomó nota de que la Comisión Consultiva en Asuntos Administrativos y de Presupuesto (CCAAP) a la que se le había pedido que revisase el problema que plantean los gastos generales a cargo del Programa Ampliado de Asistencia Técnica y del Fondo Especial de las Naciones Unidas, había terminado su examen y recomendado (documento A/5842 de 4 de enero de 1965) que:

  1. Los reembolsos por concepto de gastos generales que efectúe el PAAT se calculen, para 1965, a razón del 13 por ciento del costo de los proyectos del Programa Ampliado -comprendido el importe de las autorizaciones para casos de urgencia- del bienio precedente; que, en ejercicios sucesivos, sea el 14 por ciento del señalado costo; y que estas disposiciones se continúen aplicando con flexibilidad en el caso de las organizaciones más pequeñas;

  2. A partir del programa de junio de 1965 los reembolsos de gastos generales que efectúe el Fondo Especial se calculen a razón del 11 por ciento del costo total de los proyectos.

79. Las recomendaciones de la Comisión Consultiva se basaron en que:

  1. A consecuencia de la integración de las actividades de todo orden desarrolladas por las organizaciones, ha dejado de ser apropiada la fórmula original, en cuanto queda circunscrita a los gastos suplementarios “claramente identificables”;

  2. No obstante la validez del principio básico de que las organizaciones deben continuar sufragando con cargo a su presupuesto ordinario buena parte de los gastos generales correspondientes a los programas extrapresupuestarios, las organizaciones han mostrado, sin embargo, que procede reajustar, mediante cierto aumento, la magnitud de los reembolsos que perciben con cargo a fondos extrapresupuestarios por concepto de gastos generales.

80. El Consejo tomó, además, nota de que el Director General, al expresar su aprecio por las conclusiones de la Comisión Consultiva en el sentido de que los organismos de ejecución han hecho ver la necesidad de que se aumenten las asignaciones para gastos generales, presentó nuevas propuestas al Consejo de Administración del Fondo Especial para que se hagan reajustes retroactivos respecto a los gastos generales fundándose en el hecho de que las propuestas formuladas por la Comisión no bastan, ya que no ofrecen suficiente apoyo financiero para la ejecución eficaz y oportuna de los proyectos del Fondo Especial, ni el reembolso a los organismos de ejecución de los mayores costos adicionales realmente identificables no previstos en el momento en que se concedieron las consignaciones para gastos del organismo de ejecución.

81. El Director General había recomendado que la nueva tasa para el pago de gastos al organismo de ejecución, si se fija en el 11 por ciento, tal como lo propone la CCAAP, se aplique a todos los fondos asignados a los proyectos y pendientes de utilización al primero de julio de 1965. El Director General también había propuesto que, en lo futuro, se reembolsasen los principales gastos imprevistos identificables que surgiesen en las oficinas centrales de los organismos de ejecución, tras de haberse asignado los gastos generales correspondientes.

82. El Consejo de Administración del Fondo Especial, en su reunión de junio de 1965, celebrada en Nueva York, examinó el informe de la CCAAP y la propuesta del Director General. Dicho Consejo aprobó la recomendación formulada por el Director General del Fondo Especial en el sentido de autorizar el reembolso a razón del 11 por ciento de los gastos totales de los proyectos a partir del programa de junio de 1965, y que se aplicase dicha tasa a los proyectos ya aprobados por el propio Consejo de Administración y cuyos planes de operaciones no hayan sido todavía firmados.

83. El Consejo tomó nota de que el efecto de las indicadas decisiones del Consejo de Administración consistía en que, en contraposición con las propuestas del Director General de la FAO, en virtud de las cuales la Organización hubiera obtenido una asignación complementaria para los gastos en ejecución por un valor superior a los 2 millones de dólares, el reembolso por el mismo concepto ascendería únicamente a 831.000 dólares. Aunque esta medida proporciona cierto alivio deja aún a la Organización en una situación difícil ya que la expresada cifra habría de distribuirse en todo el período de ejecución de los proyectos.

84. El Consejo ratificó su punto de vista de que era indispensable obtener un apoyo financiero más ajustado a la realidad por conducto de las fuentes extrapresupuestarias que patrocinan la expansión de los programas de campo, con el fin de lograr que la administración central y los servicios sean adecuados y de evitar el peligro de que se reduzcan la calidad y eficacia del Programa ordinario, lo cual vendría a perjudicar tanto a este mismo programa como a los programas de campo. Coincidió con el Director General en que este asunto se volviera a tratar, en su oportunidad, con el Consejo Económico y Social y con el proyectado organismo encargado de los programas de actividades sobre el terreno (en el caso de que la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su próximo período de sesiones, apruebe la fusión de estos programas).

85. El Consejo encareció a los Estados Miembros que están también representados en el Consejo Económico y Social o en los órganos directivos de los programas de actividades sobre el terreno, a que presten el apoyo necesario de conformidad con los puntos de vista que han sustentado en la FAO.

CUESTIONES RELACIONADAS CON OTROS ORGANISMOS

86. Se informó al Consejo acerca del contenido de algunos de los debates sobre cuestiones de cooperación interorgánica que habían tenido lugar en el seno del CAC y entre los diversos organismos, desde que se celebró el último período de sesiones del Consejo de la FAO. Entre otras cosas, se señaló a la atención del Consejo los últimos acontecimientos que se habían producido en relación con el Comité Consultivo sobre Ciencia y Tecnología de las Naciones Unidas, el Decenio de las Naciones Unidas para el Desarrollo, las medidas propuestas para la cooperación entre la CNUCD y los organismos especializados, las cuestiones industriales del desarrollo y los arreglos institucionales para la cooperación entre los institutos regionales de planificación y los organismos especializados.

87. Se aludió a los problemas relativos al uso de un plan uniforme para la preparación y presentación de los presupuestos de los organismos especializados, así como a las sugerencias de CAC acerca de cómo los organismos podrían ayudar en la mejor forma posible al ECOSOC en esta cuestión.

88. Se mencionó, igualmente, el Informe del Secretario General de las Naciones Unidas, sometido al ECOSOC, en el que el Secretario General llegaba a la conclusión de que la Campaña Mundial contra el Hambre, las Enfermedades y la Ignorancia, según las directrices previstas originariamente en respuesta a la correspondiente Resolución de la Asamblea, no tendría ningún éxito. Por tanto, el Secretario General no había considerado apropiado proponer “planes posibles para organizar y ejecutar dicha campaña mundial”.

89. Por último, el Consejo observó que, a través del CAC, los Estados Miembros del sistema de las Naciones Unidas habían sido informados acerca del “Llamamiento al mundo joven” y que se estaba tratando de conseguir su plena participación para ponerlo en ejecución satisfactoriamente.

90. Estudio de las garantías internacionales para bonos de reforma agraria. El delegado del Perú se refirió a la recomendación de la octava Conferencia Regional Latinoamericana sobre Agricultura y Alimentación, celebrada en Viña del Mar, Chile, del 13 al 29 de marzo de 1965, en la que se pedía al Director General que hiciera un estudio, dentro de la mayor brevedad posible, y como parte de los problemas generales que entraña el financiamiento de la reforma agraria, sobre la cuestión relativa a las garantías internacionales para los bonos de pago de la deuda agraria que emiten los países que llevan a cabo la reforma agraria (CL 44/LIM/2). Sugirió, con la adhesión de otras delegaciones, que dicho estudio terminase antes de que se reuniera el 13o período de sesiones de la Conferencia de la FAO, la cual debería examinar sus conclusiones.

91. El Consejo tomó nota de la declaración hecha por el Director General Auxiliar, en el sentido de que, entre las diversas resoluciones sobre reforma agraria aprobadas por la octava Conferencia Regional de la FAO para América Latina, la mencionada por el delegado del Perú requería un estudio integrado del financiamiento de la reforma agraria en los países de América Latina, incluyendo la cuestión de los bonos de pago de la deuda agraria; dicho estudio iba a hacerse conjuntamente con el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, la CEPAL y el Comité de la Alianza para el Progreso. El Director General había ya escrito a los directores de dichas organizaciones poniendo en su conocimiento las recomendaciones de la octava Conferencia Regional de la FAO y pidiéndoles que colaboraran en el estudio. Sin embargo, no se había recibido aún respuesta de ninguna de esas organizaciones. Entre tanto, la FAO había estudiado ya el plan general y el alcance del estudio, y sus expertos destacados en la región habían empezado a trabajar en el asunto. El estudio ha de ser muy complejo y conviene que sea profundo. Por lo tanto sería difícil preparar un informe definitivo para el 13o período de sesiones de la Conferencia, que se reunirá en el mes de noviembre de 1965. El Consejo, sin embargo, señaló que para entonces podía ya tenerse preparado un informe sobre la marcha del estudio.

CAMPAÑA MUNDIAL CONTRA EL HAMBRE

a) Programa de Acción

92. El Presidente del Comité del Programa informó al Consejo de que dicho Comité, en su noveno período de sesiones, celebrado en junio de 1965, no había podido ocuparse del informe preparado por el Director General sobre el análisis del Programa de Acción sobre el terreno de la CMCH solicitado por la Comisión Plenaria del Consejo en junio/julio de 1964. Sin embargo, el Comité del Programa había tomado nota de que la función de la FAO en los proyectos de acción de la CMCH era la de determinar la validez técnica de los proyectos y que este servicio esencial sería necesario, independientemente de que los proyectos fueran administrados por la FAO o bien directamente por los donantes. Como quiera que el Consejo no había fijado fecha concreta alguna para dicho análisis, abundó en la propuesta hecha por el Comité del Programa, según se expone en el párrafo 169 del documento CL 44/3, en el sentido de que el Comité vuelva sobre esta cuestión en un posterior período de sesiones en que pueda dedicarle más tiempo. Se hizo también la sugerencia en el Consejo de que se explorasen las posibilidades de formar una reserva en común de insumos agrícolas.

93. Ceremonia conmemorativa del quinto aniversario de la inauguración de la Campaña Mundial contra el Hambre. El Consejo conmemoró el quinto aniversario de la Campaña Mundial contra el Hambre y manifestó su satisfacción por los esfuerzos desplegados por los gobiernos, grupos privados y poblaciones de los Estados Miembros, así como por las Naciones Unidas, organismos especializados y organizaciones no gubernamentales, para que la opinión pública se percate del problema que representa el hambre en el mundo y de la importancia fundamental de una productividad agrícola incrementada y de un desarrollo rural acelerado para elevar los ingresos y los niveles de vida. Respaldó el Llamamiento al mundo joven en el marco de la CMCH, que a partir del 20o aniversario de la FAO (octubre de 1965) se propone reclutar la energía y el entusiasmo de la población joven para dirigirlos en acción continuada hacia la consecución de un mundo libre del hambre y de la necesidad.

94. En consecuencia, el Consejo aprobó la resolución siguiente:

Resolución No 1/44

QUINTO ANIVERSARIO DE LA CAMPAÑA MUNDIAL CONTRA EL HAMBRE

EL CONSEJO

Considerando que el 1o de julio de 1965, la Campaña Mundial contra el Hambre, bajo la dirección y coordinación general de la FAO, completa su fase inicial de cinco años,

Reconociendo los importantes resultados que desde el año 1960 ha alcanzado la referida Campaña logrando que la opinión pública de los países adelantados se percate del problema del hambre en todo el mundo y que los países en desarrollo se den cuenta de la importancia primordial de acrecentar la productividad agrícola y acelerar el desarrollo rural para elevar los ingresos y el nivel de vida,

Observando, con aprecio, el valioso apoyo que los gobiernos, los organismos de las Naciones Unidas y, en particular, el público y las organizaciones no gubernamentales han prestado a la Campaña y la forma en que han participado en ella,

Expresando, sin embargo, su preocupación porque la producción mundial de alimentos no aumenta con la rapidez que se requiere para que toda la humanidad pueda liberarse del hambre -pese a que los recursos mundiales y los adelantos científicos hacen materialmente posible el logro de esa meta - y porque la tarea de lograr una nutrición adecuada para todas las personas es una empresa urgente y a largo término,

Insta a los gobiernos de los Estados Miembros de la FAO, de las Naciones Unidas, de los demás organismos especializados y del Organismo Internacional de Energía Atómica, así como a las organizaciones no gubernamentales, a los grupos del sector privado y a las personas de todos los lugares del mundo, a que intensifiquen su acción para combatir el hambre y la malnutrición y, en particular, a que presten todo el apoyo que requiera la Campaña Mundial contra el Hambre, y

Recomienda a los Estados Miembros que den pleno apoyo al Llamamiento al Mundo Joven, lanzado por la CMCH, gracias al cual, a partir del vigésimo aniversario de la creación de la FAO, en octubre de 1965, se tratará de utilizar la energía y el entusiasmo de la juventud en el prolongado esfuerzo que se requiere para que el mundo pueda liberarse del hambre y de la necesidad.

95. Enmienda propuesta al preámbulo de la Constitución. El Consejo observó que el Proyecto del Pacto de Derechos Humanos que habrá de adoptar la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoce oficialmente el derecho fundamental de la humanidad a estar protegida contra el hambre.

96. Si bien es el objetivo final de todas las actividades de la Organización, según afirma claramente la Constitución de la FAO al marcarle sus fines; funciones y responsabilidades, el Preámbulo de la Constitución de la FAO no puede ser menos explícito en este punto que el propuesto Pacto de Derechos Humanos.

97. Por consiguiente, el Consejo opinó que en el Preámbulo de la Constitución de la FAO debería quedar reflejado el derecho de la humanidad a liberarse del hambre.

98. Así pues, el Consejo, obrando de acuerdo con lo previsto en el Artículo XX de la Constitución, propuso que la Conferencia, en su 13o período de sesiones, enmendara el Preámbulo a la Constitución, añadiendo las palabras subrayadas en el texto que sigue a continuación, y pidió al Director General que notificara en la forma oportuna esta propuesta de enmienda a todos los Estados Miembros y Miembros Asociados de la Organización.

“Los Estados que aceptan esta Constitución, decididos a fomentar el bienestar general, intensificando, por su parte, la acción individual y colectiva a los fines de:

elevar los niveles de nutrición y vida de los pueblos bajo su respectiva jurisdicción;

mejorar el rendimiento de la producción y la eficacia de la distribución de todos los alimentos y productos alimenticios y agrícolas;

mejorar las condiciones de la población rural;

y contribuir así a la expansión de la economía mundial y a liberar del hambre a la humanidad; … ”

b) Año Internacional del Arroz

99. La consagración oficial de 1966 como Año Internacional del Arroz la hizo, el 1o de julio de 1965, el Director General, el cual anunció que todas las actividades y acontecimientos correspondientes se harían bajo la égida de la Campaña Mundial contra el Hambre. El Consejo hizo suya la esperanza de que esta declaración animara a los gobiernos y pueblos a hacer un esfuerzo concertado, cuando fuera oportuno, para promover la producción, el consumo y el comercio del arroz, alimento básico de más de la mitad de la población del mundo, y, más generalmente, que se enfocaría la atención del mundo sobre los problemas del arroz y el papel que dicho producto ha de desempeñar en la guerra contra el hambre.

100. El Consejo advirtió que se estaban haciendo intensos preparativos para el Año Internacional del Arroz. Muchos gobiernos habían informado al Director General de sus planos. Aunque éstos cubrían una amplia variedad de actividades, la característica común de todos ellos era la importancia dada a las medidas encaminadas a mejorar la vinculación entre el investigador y el agricultor. Varios países tenían la intención de conceder becas en materia de investigaciones arroceras a candidatos de países en desarrollo, y el Gobierno de Tailandia había ofrecido generosamente otorgar un premio para un concurso internacional de investigaciones arroceras en 1966.

101. En su programa de apoyo, la Organización dará especial importancia en 1966 a las actividades del Programa Ordinario relacionadas con el arroz en proyectos de campo, publicaciones y reuniones, y el Director General había ofrecido la asistencia de la Secretaría para la preparación de proyectos nacionales. Se habían recibido una serie de solicitudes concretas de los gobiernos pidiendo asesoramiento y asistencia técnica de la FAO para el Año Internacional del Arroz, y se estaban haciendo todos los esfuerzos posibles para atenderlas.

OTRAS CUESTIONES DIMANANTES DEL INFORME DEL COMITE DEL PROGRAMA

a) Informes del Artículo XI

102. El Consejo tomó nota de las observaciones hechas por el Comité del Programa sobre los informes que han de presentarse de acuerdo con el Artículo XI de la Constitución, y decidió incluir este tema en el Programa provisional del 13o período de sesiones de la Conferencia.

103. Se pidió al Director General que presentase un informe sobre esa cuestión a la Conferencia, a la luz de los acontecimientos ocurridos desde 1961.

b) Métodos de trabajo del Consejo - Actividades del Programa

104. En su 35o período de sesiones, el Consejo examinó sus funciones y sus métodos de trabajo y decidió que, con objeto de familiarizarse de un modo más completo con las actividades fundamentales de la Organización emprendería, en cada uno de sus principales períodos de sesiones, un examen general de la labor de un número reducido de direcciones, subdirecciones o servicios y establecería el orden de rotación correspondiente. En su 43o período de sesiones el Consejo ratificó dichas disposiciones.

105. Al efectuar tales revisiones, el Consejo fue auxiliado por el Comité del Programa, el cual ya había realizado el examen de las mismas dependencias de la Organización e informado al efecto al propio Consejo.

106. En su noveno período de sesiones, el Comité del Programa había tomado nota de que el primer ciclo completo de exámenes quedaría terminado en el curso del 44o período de sesiones del Consejo e indicó que quizá éste desease tomar en consideración:

  1. si el ejercicio había sido útil y si, en caso afirmativo, debería repetirse;

  2. si, en el caso de que se repitiese, el Consejo haría alguna sugerencia respecto a la oportunidad y al método de los exámenes, especialmente si éstos podrían hacerse únicamente en los años en que no se reúna la Conferencia.

107. El Consejo reconoció la utilidad de los exámenes llevados a cabo y estimó que deben proseguirse. Sin embargo, por lo que respecta a las fechas y al método de tales exámenes, consideró que durante los seis años 1966–1971, deben efectuarse exclusivamente en años en que no se celebre Conferencia y deben comprender el Servicio del Programa y el Presupuesto así como las Direcciones fundamentales y elementos del Departamento de Relaciones Públicas y Asuntos Jurídicos que se indican a continuación.

108. Por consiguiente, el Consejo resolvió modificar el párrafo 149 del informe de su 43o período de sesiones para que quede redactado en los siguientes términos:

“c) Relaciones entre el Consejo y las actividades del programa

149. Para familiarizarse del modo más completo con las actividades fundamentales de la Organización, seguir de cerca el curso de los acontecimientos en las diversas esferas de actividad y sentar bases para la planificación futura, el Consejo procederá a efectuar, en sus principales períodos de sesiones en los años en que no se celebre período de sesiones ordinario de la Conferencia, un examen general de la labor de los Departamentos de la Organización por el orden de rotación siguiente:

  1. Pesca
    Servicio del Programa y el Presupuesto
    Servicio de Información
    Subdirección de Investigaciones Legislativas
    Biblioteca
    Servicio de Publicaciones

  2. Zootecnia y Sanidad Animal
    Fitotecnia y Protección Fitosanitaria
    Fomento de Tierras y Aguas
    Montes y Productos Forestales
    Nutrición
    Energía Atómica en la Agricultura

  3. Instituciones y Servicios Rurales
    Productos Básicos
    Análisis Económicos
    Estadística.”

c) Períodos de sesiones del Comité del Programa

109. El Consejo tomó nota de lo sobrecargado de trabajo que se hallaba en los años de Conferencia el Comité del Programa, y que en sus períodos de sesiones, tanto en los años de Conferencia como en los que ésta no se reunía, tenía que considerar temas tan importantes como los informes sobre el PAAT, el Fondo Especial de las Naciones Unidas y otros programas de campo, así como los problemas en ellos suscitados y los de organización y personal, las cuestiones relacionadas con otros organismos especializados, etc. Por último, el Comité tenía que reunirse con el Comité de Finanzas en sesiones conjuntas de acuerdo con lo dispuesto en el Artículo XVIII del Reglamento General.

110. El Consejo se mostró, por lo tanto, conforme con la sugestión hecha por el Comité del Programa, en el sentido de que, en caso necesario, celebrase dos períodos de sesiones en los años en que no hubiera Conferencia, o sea, un total de tres períodos de sesiones durante un solo bienio, en vez de dos.


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