Impacto duradero
La combinación de estos esfuerzos condujo, en última instancia, a un rotundo éxito del maíz bioenriquecido, que desde 2015 ha supuesto un medio comparativamente económico, sostenible y a largo plazo para suministrar más micronutrientes a los niños y a las mujeres embarazadas de las zonas rurales de Zimbabwe.
Se ha producido un crecimiento exponencial del número de hogares con conocimientos sobre los cultivos bioenriquecidos y el consumo de maíz naranja. Entre 2015 y 2020, más de 300 000 hogares produjeron cultivos bioenriquecidos. En la actualidad, más de un millón de hogares cuentan con conocimientos sobre cultivos bioenriquecidos o consumen maíz naranja de este tipo. Esto ha dado lugar a un aumento del 58 % de la superficie plantada con variedades de semillas de maíz naranja bioenriquecido en Zimbabwe, y la producción ha pasado de cero en 2015 a 114 toneladas en 2020.
Si bien está dirigida a los pequeños agricultores, la producción de maíz naranja se ha ampliado también a los productores comerciales. Además, algunos pequeños campesinos obtienen también ingresos con la elaboración de maíz naranja en varios productos de valor añadido, como maputi/mhandire (maíz tostado seco) y mumhare (maíz cocido y secado para su conservación).
El uso del maíz naranja bioenriquecido mejorado, resistente a las enfermedades y a la sequía, ha permitido a los pequeños agricultores aumentar sus rendimientos. Como resultado, más niños y madres embarazadas tienen acceso y consumen gran variedad de productos de este maíz para satisfacer sus necesidades nutricionales.
A través del programa de alimentación escolar de producción casera, la FAO y HarvestPlus promueven una red de seguridad nutricional para los niños que de otro modo podrían no recibir suplementos alimentarios. El maíz naranja, consumido en forma de gachas, puede proporcionar la mitad de las necesidades diarias medias de vitamina A para los niños.
Ampliar los beneficios del maíz bioenriquecido con vitamina A
El bioenriquecimiento ha sido un gran éxito en Zimbabwe gracias al apoyo del Gobierno —en particular la institucionalización del maíz naranja bioenriquecido a través de su inclusión en el Marco Nacional de Políticas Agrícolas y en la Estrategia de Transformación de los Sistemas Agrícolas y Alimentarios—, así como a la comunicación para el cambio de comportamiento nutricional dirigida por la comunidad y al establecimiento de asociaciones estratégicas clave en toda la cadena de valor del maíz naranja bioenriquecido.
Para ampliar la historia de éxito de este maíz en Zimbabwe, la FAO recomienda que se desarrolle una política y un marco de programación integrados de bioenriquecimiento a nivel nacional y subnacional. Esto es necesario para lograr la apropiación, sostenibilidad y coherencia con intervenciones similares.
La disponibilidad y el acceso oportuno a las semillas por parte de los agricultores son asimismo necesarios para mantener la calidad y la posibilidad de ampliar las semillas de maíz naranja bioenriquecido. Las lecciones de Zimbabwe han demostrado que la falta de disponibilidad y acceso a las semillas es un obstáculo importante para aumentar la producción del maíz naranja.
Un enfoque integrado de la programación es un requisito importante para difundir y aumentar la producción, comercialización y consumo del maíz naranja. Ello implica la creación de mecanismos de coordinación nacional, vigilancia y/o seguimiento del bioenriquecimiento, y actividades de promoción que estén respaldadas por el apoyo a la inversión inicial a través de la financiación rural, la transferencia de conocimientos y la formación de los agricultores a través de los servicios agrícolas y de extensión, la inclusión de la nutrición y el enfoque en las dinámicas de género en las familias de pequeños agricultores, las asociaciones público‑privadas, y la participación y apropiación por parte de la comunidad.
La experiencia de Zimbabwe representa una estrategia prometedora para mejorar la disponibilidad de vitaminas y minerales para una población en cuya dieta predominan los cultivos alimentarios básicos pobres en micronutrientes.
Asociados técnicos
- Departamento de Investigación y Servicios Especializados (DR&SS)
- HarvestPlus
- Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI)
- Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT)
- Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)
- Welthungerhilfe (WHH)
- World Vision Zimbabwe
- Practical Action
Asociados de recursos
- Ministerio de Asuntos Exteriores, Mancomunidad y Desarrollo del Reino Unido (FCDO)
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