Sanidad animal

Centro de Emergencia para la Lucha contra las Enfermedades Transfronterizas de los Animales

Las enfermedades transfronterizas de los animales pueden ser extremadamente contagiosas y se propagan a gran velocidad, independientemente de las fronteras nacionales. A causa de la urbanización, la deforestación, el cambio climático, el crecimiento demográfico, el aumento de la movilidad y la intensificación de la producción ganadera, los animales y los seres humanos viven cada vez más cerca unos de otros. Es por ello que las enfermedades que se transmiten de los animales a los seres humanos (llamadas zoonosis) son cada vez más frecuentes, pudiendo propagarse en cuestión de horas o días. Las enfermedades transfronterizas de los animales, las zoonosis y el aumento de la resistencia a los antimicrobianos (RAM) tienen efectos devastadores en la producción y el comercio de animales, la salud humana, la transformación de los sistemas agroalimentarios y los medios de vida, y suponen un reto adicional de cara a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Las repercusiones socioeconómicas y sanitarias de la peste porcina africana, la gripe aviar altamente patógena, la pandemia de la gripe A (H1N1), la enfermedad por el virus del Ébola, el síndrome respiratorio agudo severo, el síndrome respiratorio de Oriente Medio y la pandemia de COVID-19 ilustran la magnitud de los efectos de estas amenazas.

Creado en 2005, el Centro de Emergencia para la Lucha contra las Enfermedades Transfronterizas de los Animales (ECTAD, por sus siglas en inglés) de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) planifica y ejecuta los programas de emergencia y desarrollo de la FAO en materia de sanidad animal en más de 37 países para prevenir y mitigar los efectos de las enfermedades animales a través del enfoque “Una salud”.

El programa de trabajo del Centro está financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, la Agencia de Defensa para la Reducción de la Amenaza de los Estados Unidos, Australia, China, la República de Corea, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y la financiación interna de la FAO.

Capacitar a los países para hacer frente a las enfermedades animales y las amenazas sanitarias conexas

Mediante los equipos multidisciplinares del Centro de Emergencia para el Control de las Enfermedades Transfronterizas de los Animales desplegados en más de 30 Países Miembros en cuatro regiones, la División de Producción y Sanidad Animal de la FAO y la Oficina de Emergencias y Resiliencia colaboran con el objetivo de fortalecer las capacidades a escala regional, nacional y mundial en materia de predicción, prevención, detección, preparación y respuesta a las amenazas de alto impacto para la salud animal.

Solo en 2021, el Centro de Emergencia para el Control de las Enfermedades Transfronterizas de los Animales ayudó a responder a más de 400 brotes de enfermedades prioritarias en 19 países, formó a cerca de 6.000 profesionales y reforzó las capacidades de diagnóstico de 90 laboratorios en 22 países. En aras de la sostenibilidad, el Centro ha participado en la revisión y la formulación de un marco normativo y legislativo propicio, además de al desarrollo de planes de contingencia y respuesta a las enfermedades animales prioritarias, planes de acción nacionales sobre la RAM y políticas y legislación relacionadas con el enfoque “Una Salud”.

El enfoque “Una Salud” está integrado en la labor del Centro de Emergencia para la Lucha contra las Enfermedades Transfronterizas de los Animales. La transmisión de las zoonosis se produce en la interfaz entre animales, seres humanos y ecosistemas, por lo que la propia naturaleza multidisciplinar del Centro refuerza la cooperación interdisciplinar y multisectorial en todos los niveles.

Gracias al apoyo del Centro de Emergencia para la Lucha contra las Enfermedades Transfronterizas de los Animales, la FAO ha podido gestionar y coordinar el mayor programa mundial de sanidad animal en el marco del enfoque “Una salud”. Ha ayudado a los Países Miembros más vulnerables y con mayores dificultades económicas a mejorar su capacidad para ejecutar los programas de control de enfermedades, contribuir a la erradicación de la pobreza, fomentar la seguridad alimentaria y proteger la sanidad mundial. Gracias a la labor del Centro de Emergencia para la Lucha contra las Enfermedades Transfronterizas de los Animales, la FAO sigue contándose entre los principales contribuyentes a la seguridad sanitaria mundial.