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IV. ESTABILIDAD EN EL SUMINISTRO DE ALIMENTOS


1. Efectos del Mitch en los Mercados Regionales
2. Los Balances Alimentarios
3. Análisis del Crédito Agrícola
4. Evolución de los Precios de los Granos Básicos

1. Efectos del Mitch en los Mercados Regionales

El mayor efecto que sufrieron los mercados regionales en los momentos inmediatos al huracán, fue la destrucción de la infraestructura de caminos, carreteras y puentes, los cuales llegaron a constituir 27,754 kilómetros y 156 puentes, interrumpiéndose así los flujos de carga y de personas hacia dichos mercados, con lo cual se encarecieron transitoriamente los productos de primera necesidad en los primeros días posteriores al fenómeno meteorológico.

Daños físicos a instalaciones no se registraron, y en lo relativo al comercio internacional por carretera, marítimo y aéreo, los resultados fueron caóticos en el primer mes posterior al evento, entrando en una normalización en los primeros días de 1999. Indirectamente, resultaron afectados los mercados con las destrucciones de los sistemas de energía eléctrica y su red, lo mismo que con los sistemas de agua potable.

Desde un enfoque estructural, los mercados de alimentos sufrieron las restricciones propias de la destrucción de la infraestructura, sin embargo, era evidente que existía en la mayoría de los países la capacidad de ejecutar acciones inmediatas y hasta de suplir algunas de las necesidades con producción local, aunque en la práctica fueron muy escasas las posibilidades de concertar este tipo acciones. Intra-regionalmente, la producción de emergencia de granos básicos en Nicaragua logró parcialmente colocarse en los mercados de El Salvador y Honduras por los antecedentes comerciales con estos países.

El comercio extra-regional de alimentos es casi inexistente y más bien parece verse como una actividad productiva atrasada, sin embargo según las cifras oficiales de todos los países de la región y de los circunvecinos, en el futuro inmediato todos serán importadores de cereales y de alimentos agroindustrializados, de tal forma que la producción de alimentos contrario a verse como un esfuerzo estratégico para solucionar los problemas de la alimentación y desnutrición, tampoco es visto como una forma alterna de ingresos nacionales y de generación de empleo y de ampliación de mercados.

2. Los Balances Alimentarios

Los países afectados adolecen de la realización de balances alimentarios que permitan tener una visión de cuáles son las condiciones de los inventarios nacionales y cuál es efectivamente el consumo que se tiene en función de las disponibilidades de los alimentos básicos. Esta condición no permite tener una mejor visión de cómo se puede abordar mejor una política de importaciones nacionales o de fomento de la producción interna, incluso por las vulnerabilidades que se padece ante los eventos ciclónicos o de otra naturaleza, de tal forma que la posible planificación de importaciones o donaciones de alimentos al momento de las tragedias son basados en emergencias sin el conocimiento aproximado de la capacidad interna disponible.

Los Ministerios de Agricultura de la región con la excepción de Nicaragua, que llevaba los balances hasta el año 1999, no cuentan dentro de sus estructuras funcionales con oficinas que se encarguen de esta labor, a pesar de que han recibido formación y capacitación en estos aspectos por parte de la FAO y recientemente por parte del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.14

En las visitas de campo por parte del consultor, se evidenció la necesidad de llevar un seguimiento a esta labor, pues era evidente que la improvisación en materia alimentaria afecta en general a todos los países. Se están realizando esfuerzos en Guatemala con la presentación de propuesta de política de Seguridad Alimentaria, pero de momento, el monitoreo y elaboración de balances es inexistente y con muchas limitaciones en los países donde se logra llevar alguna información. En Nicaragua se ha presentado la Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, la cual adolece de un plan de acción para su debida ejecución.

El poder contar con los balances nacionales de cada país y para al menos los once productos de la canasta alimentaria, resultó una labor muy difícil de conseguir y tan solo parcialmente se logró obtener lo relacionado con los granos básicos. Para las personas entrevistadas a lo largo del tiempo de recolección de las informaciones de los países, resultó ser una herramienta de trabajo desconocida.

Los balances de granos básicos (ver anexo N°16) muestran que los países afectados consumen unos 1.8 millones de toneladas anuales de maíz, 700,000 toneladas de frijoles y unas 406,000 toneladas de arroz. Sin embargo, al ver la utilización total de los productos incluidas las pérdidas, el uso en semillas y el uso para la fabricación de alimentos balanceados, los resultados son los siguientes, en maíz la utilización total es de 2.4 millones de toneladas; en frijol 1.2 millones de toneladas y en arroz unas 456,500 toneladas, es decir un consumo global de 4.1 millones de toneladas anuales de estos tres productos.

Para los restantes 8 productos de la canasta alimentaria, no se logró obtener la cuantificación efectiva de datos de consumo, situación que debió de manejarse sobre todo después del Mitch para contribuir en la planificación nacional de la seguridad alimentaria a partir de los balances prospectivos nacionales. Al mismo tiempo, la metodología de balances para conocer el grado de nutrición alcanzado por la población al final de cada año y que permita la mejor orientación de formas alternas de consumo de alimentos, tampoco es desarrollada y en algunos casos es hasta desconocida, sobre todo en aquellos países donde recientemente se han elegido nuevas autoridades nacionales.

3. Análisis del Crédito Agrícola

Centroamérica tiene la característica de ser una región de alto consumo de granos básicos. Su producción sin embargo se realiza en condiciones desfavorables y sin el financiamiento debido y depende de importaciones para complementar el consumo nacional. En el cuadro N°15, se presenta la representatividad de esta afirmación, la cual indica que apenas un 7.9% del total del financiamiento promedio para el sector agrícola, llega a la producción de maíz, frijol y arroz.

Entre los países afectados por el Mitch, Belice y El Salvador son los que menos disposición de financiamiento tienen para esta importante producción de consumo interno, pues se destina a la misma tan solo el 1.2% y 1.3% respectivamente, mientras que Guatemala y Honduras, son los que mayores esfuerzos productivos realizan en la región al destinar el 15.7% y 15.4% de las asignaciones financieras a los granos básicos; Nicaragua se ubica en una posición de bajo perfil (5.7%), que no favorece el gran potencial que este país tiene para tierras mecanizables de alta producción en las llanuras del país con suelos fértiles de origen vulcánico, lo mismo que de amplios valles, donde los pequeños productores resienten la falta de financiamiento, al igual que los productores de los diferentes países de la región, cuyos problemas son muy similares entre sí.

Cuadro N°15. Evolución del Crédito Agrícola en los Países Afectados por el Mitch

Países

Crédito Agrícola Total*

Granos Básicos

Miles US$ (a)

Miles US$ (b)

%
(b/a)

Miles hectáreas financiadas

Belice

37,638.2

447.3

1.2

N/d

Guatemala

81,130.4

12,720.0

15.7

708.2

El Salvador

282,681.7

3,544.2

1.3

2.9

Honduras

147,183.3

21,866.7

15.4

63.4

Nicaragua

103,727.1

5,864.7

5.7

20.1

Promedio

130,472.0

8,888.5

7.9

794.6

* Promedio de últimos 6 años; N/d = No disponible; Fuente: Bancos Centrales de los países.
La mayor área financiada la tiene Guatemala con unas 708,200 hectáreas en el promedio de los últimos 6 años (ver también anexo N°18), las cuales la convierten en el principal productor de la región; Honduras y Nicaragua presentan áreas muy inferiores a Guatemala, las cuales no se corresponden con las capacidades existentes en todos los países centroamericanos, cuyo potencial se estima en unas 3.5 millones de hectáreas, es decir que el potencial que se maneja con crédito es de solo el 23%, el resto del financiamiento está dedicado a cultivos de exportación tradicional como el café.

Gráfico N°10. Representatividad del Crédito para Granos Básicos en el Crédito Agrícola Total

Un aspecto que si es significativo, es la estructura de financiamiento que reciben los granos básicos dentro de lo poco que se logra obtener, y es que el maíz concentra el 64% del financiamiento, mientras el arroz el 22% y el frijol el grano con mayor fuente de proteína de la población pobre, obtiene un 14%, tal como se muestra en el cuadro N°16.

Cuadro N°16. Estructura del Financiamiento a la Producción de Granos Básicos en los Países Afectados por el Huracán Mitch*

Países

Total %

Maíz

Frijol

Arroz

Belice

100

0.0

0.0

100.0

Guatemala

100

81.8

7.2

11.0

El Salvador

100

60.8

2.9

36.3

Honduras

100

71.6

22.5

5.9

Nicaragua

100

9.1

2.5

88.4

Promedio Región

100

64.0

14.0

22.0

* Promedio de últimos 6 años; Fuente: Bancos Centrales de los países.
Lo especialmente significativo, es que países como Nicaragua, que sustenta el 66% de su ingesta calórica en el maíz y frijol, destina tan solo 11.6% para ambos granos, mientras el arroz recibe el 88.4% del financiamiento posible. En los restantes países, la dieta de los ciudadanos está cimentada en un alto grado de consumo de maíz hecho tortilla, guardando una relación directa con esta condición. Belice destina todo el financiamiento a las áreas de producción arrocera, dejando a los otros granos como cultivos de subsistencia.

La particularidad de la producción de granos básicos, es que es el sustento productivo y fuente de ingresos de una tercera parte de la población de la región, compuesta por pequeños agricultores e indígenas poseedores de menos de 3 hectáreas para sus cultivos anuales, quienes se quedan sin posibilidades de adquirir opciones tecnológicas, material genético de mejor adaptación y rendimiento, asistencia técnica, comercialización, etc, que les permitan mejorar sus condiciones de rentabilidad, para poder insertarse en el mundo de la globalización.

Gráfico N°11. Estructura del Financiamiento para Granos Básicos por Países

Sumado a lo anterior, la tendencia en todos los países es volcar los recursos financieros hacia los mercados externos, siendo notorio la disminución drástica en todos los países, de programas de asistencia técnica para acompañar algunas opciones de transferencia de tecnología que permitan otras opciones tecnológicas para mejorar la producción y el nivel de vida de la población campesina y del sector rural en general.

Un importante ejemplo de acciones tecnológicas alternas, se está desarrollando en Honduras con el proyecto FAO en Lempira Sur, el cual contempla acciones puntuales en el cambio de la cultura productiva, de la conservación de suelos y de la fertilización orgánica, que merece una evaluación seria de cara a ser un modelo - replicable en la región - de integración de esfuerzos sin la influencia de acciones tradicionales de asistencia alimentaria y sobre todo de endeudamiento para la obtención de cosechas rentables que mejoren las condiciones de vida de los productores en convivencia con su medio ambiente.

Es importante hacer notar, que la mayor parte del financiamiento que se refleja en los indicadores antes señalados es el proveniente del sector financiero tradicional, no contempla a las financieras rurales no convencionales y a las organizaciones no gubernamentales que otorgan financiamiento bajo modalidades de asistencia técnica, suministro de insumos y capacitación, cuyos montos asignados a estas actividades podrían superar las cifras del sistema bancario formal, sin embargo, no se logró obtener una cifra global que confirmara esta aseveración, pues existe mucho celo y competencia institucional que escuda aparentemente, significativos gastos de sostenimiento de la burocracia de estas instituciones.

Posterior al Mitch, las fuentes de financiamiento formal para la producción de granos básicos han disminuido y es notorio en todos los países, que las fuentes de financiamiento para estos rubros son muy limitadas y escasas, con lo poco que se trabaja es con esfuerzo cooperativo y de organizaciones no gubernamentales, tal como se indicara. Es decir, con el huracán, se ha venido a acentuar la crisis de este sector productivo, especialmente con los cereales, lo cual trae lógicamente el deterioro de los hogares rurales.

Esto sin embargo, no quiere decir que no ha habido recursos y fuentes de financiamiento para la reactivación de los sectores productivos, pues otros sectores agrícolas como la caña de azúcar, banano, café y cultivos tradicionales de exportación con grandes productores, han absorbido casi la totalidad del crédito disponible, siendo la razón de esta parcialidad las garantías para el respaldo bancario, situación en la que la pequeña producción no puede competir.

En efecto, en todos los países este fue el denominador común y algunos de estos pequeños productores que no tuvieron la posibilidad de optar a fuentes financieras, vendieron su mano de obra en estos rubros productivos para poder subsistir, recibiendo en el mejor de los casos, asistencia alimentaria por parte de las organizaciones humanitarias. Muchos de ellos sin embargo, no tuvieron la suerte de ubicarse en trabajos temporales.

4. Evolución de los Precios de los Granos Básicos

En general en toda los países de la región incluyendo los menos afectados, sufrieron alzas momentáneas en los precios de los granos básicos, y en la mayoría de las ciudades de las zonas rurales no se realizaron cuantificaciones de cómo evolucionaron los mismos ante la catástrofe. De hecho, en países como Honduras y Nicaragua, el movimiento hacia el alza se hizo notar en los primeros 10 días posteriores al Mitch, con una tendencia a su estado normal, una vez que se rehabilitaron las vías de comunicación.

En el cuadro N°17, se puede apreciar la evolución de los precios en los últimos 6 años, los cuales muestran que en el período post Mitch, se registraron incrementos especialmente en el frijol y arroz, que casualmente sus cosechas de secano estaban todavía en el campo, no así el maíz, que muestra una tendencia a la baja en los precios promedios pagados por el quintal de 46 kilos.

Cuadro N°17. Evolución de los Precios Promedios Pagados a los Granos Básicos - En dólares/quintal15,16

Países

Año

Maíz

Frijol

Arroz

Productor

Mayorista

Consumidor

Productor

Mayorista

Consumidor

Productor

Mayorista

Consumidor

Belice

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

Guatemala

1994

8.8

10.9

11.0

25.7

32.1

38.1

26.7

26.2

38.8

1995

8.1

8.5

9.6

25.1

26.5

32.7

21.9

25.3

33.5

1996

12.9

13.6

15.3

40.3

41.6

50.5

21.0

24.2

32.3

1997

11.8

13.3

13.9

23.0

23.7

29.0

23.4

27.0

39.1

1998

16.4

17.2

19.3

33.9

39.0

42.6

24.8

28.6

38.2

1999

12.4

13.0

14.7

28.6

29.5

35.6

24.3

28.1

36.9

Promedio

11.7

12.8

14.0

29.4

32.1

38.1

23.7

26.6

36.5

El Salvador

1994

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

1995

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

1996

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

1997

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

N/d

1998

9.9

11.2

14.0

35.8

42.9

52.0

9.4

13.2

34.0

1999

7.9

8.8

12.0

40.0

45.0

53.0

8.5

N/d

34.0

Promedio

8.9

10.0

13.0

37.9

43.9

52.5

8.9

13.2

34.0

Honduras

1994

9.6

10.8

11.8

27.1

29.1

32.1

13.2

23.4

25.9

1995

7.9

8.9

10.1

19.0

21.1

23.2

13.6

24.6

26.7

1996

8.1

12.1

13.2

24.6

50.6

55.3

13.2

27.8

30.4

1997

11.3

12.0

12.9

42.5

44.1

49.3

15.2

28.3

30.8

1998

8.9

9.3

10.2

28.4

34.8

40.5

N/d

30.0

32.1

1999

8.7

8.2

9.4

31.4

37.5

42.6

N/d

27.1

30.1

Promedio

9.1

10.2

11.3

28.8

36.2

40.5

13.8

26.9

29.3

Nicaragua

 

1994

9.3

11.7

16.5

25.1

30.1

35.4

10.1

22.6

23.8

1995

7.4

8.9

8.0

18.6

23.5

28.5

9.8

22.7

26.1

1996

10.7

13.3

17.4

41.0

46.7

55.6

11.0

23.9

28.5

1997

9.2

10.9

15.7

39.1

45.6

57.8

10.8

23.4

28.8

1998

8.1

10.5

13.9

36.7

44.5

52.5

10.2

22.1

28.2

1999

6.9

8.8

11.9

31.6

40.5

45.6

9.3

21.2

24.8

Promedio

8.6

10.7

13.9

32.0

38.5

45.9

10.2

22.7

26.7

N/d = No disponible; Fuente: Ministerios de Agricultura; Secretaría del CORECA
El país que mayores precios paga en los distintos segmentos de la cadena Productor Mayorista Consumidor es Guatemala, cuyos precios se han movido con una tendencia cíclica, pero muchos más altos que los del resto de la región. Los márgenes entre estos actores económicos en el caso del maíz se traslada hacia el consumidor un valor relativo del 20%, mientras en el frijol este porcentaje es el 30% más caro; y en el arroz el 54% corresponde al costo de intermediación.

En el caso de El Salvador, los márgenes entre el precio pagado al productor y el pagado por el consumidor son del 46% para el maíz; 39% para el frijol y 3.5 veces para el arroz. Honduras por su parte evidencia que los márgenes referidos son para el maíz del 24%; par el frijol el 40% y para el arroz el 3.2 veces el precio promedio pagado al productor. Nicaragua, es quien tiene mayores márgenes entre precios para todos los granos, siendo para el caso del maíz el 61%; para el frijol el 43% y para el arroz el 62%, debe de anotarse sin embargo, que comparativamente con los restantes países de la región, dichos precios son los más bajos.

Comparativamente con los precios internacionales regidos por el Golfo de México, los precios centroamericanos que se manejan tomando como referencia el precio pagado al productor, reflejan que el valor de la tonelada de maíz sería de US$190, el frijol de US$635/tonelada y el arroz de US$196/tonelada, mientras que el valor a precio del Golfo son de US$95/tonelada, US$ 490/tonelada y US$187/tonelada para los mismos productos en el mismo orden.

Gráfico N°12. Centroamérica: Precios Promedios Pagados a los Granos Básicos 1995-1999

Se concluye que los precios nacionales en cada país han seguido el libre juego de la oferta y demanda, y tal pareciera que el Mitch no influyó de manera determinante en el comportamiento de los mismos, sin embargo, mucho ha influido lo que ya se ha mencionado, en el sentido de que las importaciones han tenido un papel fundamental que si bien no ha perjudicado directamente a los consumidores, también es cierto que ha disminuido los ingresos del campesinado.


14 El curso de la FAO estuvo referido a la actualización de la metodología de balances alimentarios, el cual se realizó en Brasil, en marzo de 2000; y el realizado por el USDA, comprendió una capacitación sobre un modelo matemático para el análisis de indicadores macroeconómicos que influyen en la disponibilidad de alimentos con énfasis en granos básicos.

15,16 Un quintal pesa 46 kilos para los efectos de este documento.


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