Cereales

Resumen de la situación de la oferta y la demanda

PERSPECTIVAS MUNDIALES ^1/

Trigo	2001/02	2002/03
Producción
Comercio
Existencias
Precios
Cereales Secundarios
Producción
Comercio
Existencias
Precios
Arroz
Producción
Comercio
Existencias
Precios

estable aumento disminución

Tras una pequeña revisión al alza, la producción mundial de cereales en 2002 se estima ahora en 1 838 000 de toneladas (incluido el arroz elaborado), que constituye un volumen inferior en 63 millones de toneladas al de la cosecha del año anterior. Sin embargo, dado el aumento de la utilización total de cereales en 2002/03, se supone que las existencias mundiales de cereales para las campañas agrícolas que terminan en 2002 descenderán a su nivel más bajo desde principios de los años setenta. La escasez de los suministros ha determinado un aumento general de los precios de la mayoría de los cereales durante la campaña actual, aunque en los últimos meses ha predominado una tendencia a la baja, debido principalmente a la presencia en el mercado de algunos exportadores no tradicionales que han participado con cuantiosos excedentes.

Perspectivas variadas para la producción de 2003

Los primeros indicios sobre las cosechas de trigo de 2003 apuntan a un aumento probable de la producción mundial gracias al incremento de la superficie sembrada en algunas zonas y a una normalización de los rendimientos prevista en algunos de los principales países productores, en los que una grave sequía redujo la producción del año pasado. En el hemisferio norte, la superficie plantada con trigo de invierno en los Estados Unidos ha alcanzado su nivel más alto desde 1998. En Canadá, donde todavía no se han sembrado los cultivos de primavera, se prevé una fuerte recuperación con respecto a la producción excepcionalmente menguada a causa de la sequía del año pasado. En Asia, las perspectivas para las cosechas de trigo de invierno son variadas: en los países septentrionales y orientales de la región las condiciones atmosféricas son satisfactorias, pero se señala que en China, el mayor productor, ha disminuido nuevamente la superficie cultivada. En el subcontinente indio, un tiempo más seco de lo normal podría reducir los rendimientos de este año. En Europa, la superficie sembrada con trigo de invierno ha cambiado poco en la UE, pero la situación de los cultivos es en general buena y en estos momentos existe la posibilidad de que mejoren los rendimientos. Es muy posible que el mal tiempo registrado en otoño haya determinado una disminución general de la superficie sembrada en algunos países de Europa central y oriental, pero durante el invierno las condiciones han sido en general favorables. En cuanto a los países europeos de la CEI, se estima que la superficie sembrada con cereales de invierno ha aumentado ligeramente, pero es posible que la siembra tardía y las condiciones rigurosas del invierno den lugar a una destrucción invernal superior a la media y a una mengua de los rendimientos.

Las primeras cosechas de cereales secundarios de 2003 ya se han sembrado en algunos de los principales países productores del hemisferio sur. En África austral, las perspectivas siguen siendo inciertas. Las precipitaciones recibidas últimamente han contribuido a compensar la sequía registrada anteriormente en algunas partes de la subregión, particularmente en Sudáfrica, pero las condiciones siguen siendo todavía demasiado secas en muchas zonas productoras importantes y, según los datos de la vigilancia meteorológica del fenómeno de El Niño, las lluvias podrían seguir siendo inferiores a la media hasta marzo. En América del Sur, se prevé una disminución de la superficie sembrada en los dos principales países productores, Argentina y Brasil. Aunque las condiciones atmosféricas han sido en general favorables, los agricultores argentinos se enfrentan con limitaciones financieras relacionadas con la incertidumbre económica que reina en el país, mientras que la preferencia por cultivos exportables de gran valor ha llevado al Brasil a abandonar la siembra de maíz, el cultivo principal.

La campaña arrocera de 2003 está muy avanzada en las zonas productoras de arroz del hemisferio sur, cuya cosecha comenzará a partir de marzo o abril. El resultado es todavía muy incierto en muchas partes, ya que dependerá de las condiciones meteorológicas imperantes en los próximos tres meses, en los que influirá mucho el fenómeno actual de El Niño.

El fenómeno de El Niño continuará en forma moderada a principios de 2003 1/

Los informes más recientes de los principales sistemas de vigilancia meteorológica (El Modelo Internacional de la Ionosfera, el Instituto Internacional de Inves-tigación sobre la Predicción del Clima, BOM, la Oficina Australiana de Meteorología, y el NOAA/CPC, el Centro de los Estados Unidos para la predicción del clima) confirman que es prácticamente probable en un cien por ciento que a principios de 2003 persistan las condiciones meteorológicas determinadas por El Niño. Pero es muy probable que el fenómeno se manifieste en una forma moderada, con efectos significativa-mente más débiles que en 1997-98.

En cuanto a las regiones generalmente afectadas por El Niño, se prevé que reinarán condiciones más secas de lo normal en la mayor parte de Indonesia, en Micronesia, en Australia septentrional y nordoriental y en África sudoriental durante el período de enero a marzo de 2003, y en el nordeste del Brasil y el norte de América del Sur durante el período de enero a abril de 2003, mientras que se pronostican condiciones más húmedas de lo normal en los sectores costeros del Ecuador y del norte del Perú durante el período de febrero a abril de 2003.

La producción de cereales ha disminuido en un 3 por ciento en 2002

La producción mundial de cereales en 2002 se estima en 1 838 000 toneladas, volumen ligeramente superior al indicado en el informe anterior, pero inferior en un 3,3 por ciento al del año anterior. El pronóstico relativo a la producción mundial de trigo en 2002 se cifra en 568 millones de toneladas, alrededor de un 3 por ciento menos que el año anterior, debido principalmente a una reducción de la superficie sembrada y a la sequía imperante en tres de los principales países exportadores de trigo, a saber Australia, Canadá y los Estados Unidos. Con respecto a los cereales secundarios, la estimación provisional de la producción de 2002 es de 881 millones de toneladas, casi un 4 por ciento menos que en 2001. En los países mencionados, la sequía es nuevamente la causa principal de la merma. La estimación más reciente de la FAO sobre la producción mundial de arroz en 2002 se ha rebajado en 2 millones de toneladas desde el último informe a 582 millones de toneladas (equivalentes a 389 millones de toneladas de arroz elaborado). Esta cifra denota una producción inferior en 16 millones de toneladas a la de 2001 y el nivel más bajo desde 1998. La merma anual, que se concentró principalmente en Asia, se debe mayormente al mal tiempo, aunque también contribuyó al déficit, especialmente en los países exportadores, la persistencia de precios internacionales bajos.

Producción, suministros, comercio y existencias mundiales de cereales

Crecimiento de la utilización en 2002/03 inferior a la tendencia.

La utilización mundial de cereales al cierre de las campañas comerciales de 2003 se pronostica en 1 956 millones de toneladas, lo que representa un aumento de 9 millones de toneladas, o sea alrededor del 0,5 por ciento, respecto a la campaña anterior, pero un volumen todavía inferior en 6 millones de toneladas a la tendencia decenal. El pronóstico más reciente señala 10 millones de toneladas más de lo que se había previsto anteriormente, debido a los ajustes al alza efectuados en la utilización de piensos en la UE y los Estados Unidos. Ello no obstante, los pronósticos actuales cifran la utilización mundial de cereales para piensos en un nivel todavía ligeramente inferior al de la campaña anterior (alrededor de 707 millones de toneladas). La disminución se debe principalmente a una utilización menor de maíz para piensos en los Estados Unidos, dada la reducción prevista en las piaras y en la cabaña. En cambio, se pronostica que la utilización mundial de cereales para el consumo humano directo aumentará a 978 millones de toneladas, debido a un módico incremento registrado en los países en desarrollo como grupo, a 803 millones de toneladas, pero el promedio per cápita podría todavía disminuir algo.

Las existencias registrarán la disminución mayor de los dos últimos decenios

El pronóstico relativo a las existencias mundiales de cereales al cierre de las campañas que terminan en 2003 se mantiene en 466 millones de toneladas, 111 millones de toneladas menos que su nivel de apertura. Ello representaría la variación anual más pronunciada en dos decenios, lo que llevaría el inventario mundial al nivel más bajo desde principios de los años setenta. Además de las políticas expresamente orientadas a reducir las existencias aplicadas en países cerealeros importantes como la China y la India, la mengua de las existencias mundiales se debió también a la necesidad de compensar la contracción de la producción en algunos de los principales países exportadores afectados por la sequía.

El pronóstico relativo al comercio en 2002/03 aumentó debido a las fuertes compras de la UE

El pronóstico relativo al comercio mundial de cereales en 2002/03 se ha elevado en casi 4 millones de toneladas desde el informe anterior, situándose en 240 millones de toneladas, debido principalmente al aumento de las compras de trigo efectuadas por la UE. Pero aun así, se trata de un nivel mundial inferior en 3 millones de toneladas al volumen récord del año anterior. La mayor parte de la disminución se debería a la reducción del comercio de trigo, que se pronostica ahora en 105 millones de toneladas. El comercio de cereales secundarios aumentará marginalmente a 108 millones de toneladas, debido principalmente a un incremento de los envíos de maíz. El pronóstico relativo al comercio de arroz en 2003 es todavía muy provisional, pero los primeros indicios apuntan a una disminución moderada respecto al nivel elevado de 2002, para situarse en menos de 27 millones de toneladas.

Los precios de los cereales se mantienen bajo presión

Los precios internacionales del trigo han continuado debilitándose desde octubre de 2002, a pesar de la fuerte merma de los suministros exportables de Australia y Canadá así como de la situación más difícil experimentada en los Estados Unidos. La depresión de los precios se debe a la abundancia de suministros más baratos de otras fuentes, que ha restado competitividad al trigo estadounidense incluso en los mercados tradicionales de los Estados Unidos, como Egipto. En enero, el trigo N.2 de los Estados Unidos (rojo duro de invierno, fob) alcanzó un promedio de 153 dólares EE.UU. por tonelada, 27 dólares EE.UU. menos por tonelada que en noviembre, aunque todavía 25 dólares EE.UU. más por tonelada que en el mes correspondiente del año pasado. También se debilitaron considerablemente los precios internacionales del maíz. El mercado ha sufrido una presión a la baja debido a la abundancia de los suministros de trigo de baja calidad (sucedáneo del maíz) y precio competitivo, así como a las cuantiosas ventas de maíz efectuadas por China, y a las continuas exportaciones realizadas por el Brasil. En enero, el maíz N.2 de los Estados Unidos (amarillo, fob) marcó un promedio de 106 dólares EE.UU. por tonelada, 3 dólares EE.UU. menos por tonelada que en noviembre, pero 14 dólares EE.UU. más por tonelada que en el mes correspondiente de 2002. En los dos últimos meses también estuvieron sometidos a una presión a la baja los precios internacionales del arroz. En enero, el índice de la FAO de los precios de exportación del arroz (1998-00=100) marco un promedio de 72 puntos, un punto menos que en noviembre. Pero, aunque el índice ha cambiado poco desde mayo de 2002, sigue habiendo una diferencia importante en las tendencias de los precios de diferentes orígenes y calidades.

1. Para actualizaciones periódicas sobre El Niño, consúltese “ Medioambiente: Geoinformación, seguimiento y evaluación,” en el sitio web de la FAO: http://www.fao.org/sd/