El último pronóstico de la FAO relativo a la producción mundial de cereales en 2003 es de 1 874 millones de toneladas, 2 por ciento más que en 2002 pero todavía inferior a la utilización prevista en 2003/04, estimada en 1 971 millones de toneladas. Como consecuencia de ello, se prevé que las existencias mundiales de cereales disminuyan enormemente a 382 millones de toneladas.
Se pronostica que el comercio mundial de cereales descenderá considerablemente en 2003/04, situándose en 227 millones de toneladas, el nivel más bajo en seis años. La mayor parte de este descenso se debe al trigo y, en menor medida, al arroz; el comercio de cereales secundarios debería de aumentar ligeramente.
Los precios de la mayoría de los cereales siguen sometidos a una presión a la baja. Los precios internacionales del trigo se redujeron en septiembre y octubre, debido sobre todo a la acusada disminución de la demanda mundial de importación. Los precios de exportación de casi todos los tipos de cereales secundarios se mantuvieron en general estables durante el mismo período. Sólo los precios internacionales del arroz presentaron signos importantes de fortalecimiento y siguen recuperándose en todas las categorías, salvo la del arroz índica de menor calidad.
Se prevé que la continua mejora de los precios de la carne a corto plazo provoque una ligera recuperación de la producción cárnica en 2004. Es probable que la influencia de las medidas de restricción del comercio en los principales países importadores de carne persista en 2004 y límite la tendencia al alza de los precios.
Los precios internacionales de los productos lácteos aumentaron entre agosto y octubre de 2003, después de haberse mantenido estables durante el primer semestre del año. En lo que resta de 2003, se prevé que los precios experimenten otro aumento moderado.
Aunque se prevé un firme aumento de la producción mundial de cultivos y productos oleaginosos en la campaña comercial 2003/04, los precios de las semillas oleaginosas y de los aceites y grasas también deberían subir como consecuencia de la fuerte demanda y el bajo nivel de existencias. Los precios de las harinas pueden descender a causa del aumento de los suministros y el lento crecimiento de la demanda para piensos.
La producción y los excedentes récord de azúcar seguirán ejerciendo una presión sobre los precios mundiales del azúcar el próximo año, dado que los pronósticos definitivos relativos a 2002/03 indican una producción de 10,2 millones de toneladas más. |