Índices de la FAO para los precios de los alimentos

El índice de la FAO para los precios de los alimentos promedió en 216 en junio de 2008, prácticamente sin modificaciones desde mayo ya que las disminuciones en los precios de la carne y de los productos lácteos se vieron compensados por los aumentos en los precios de exportación de los cereales así como del azúcar y los aceites vegetales.En junio de 2008, el índice de la FAO para los precios de los alimentos estaba por debajo del nivel máximo alcanzado en marzo, pero todavía un 44 por ciento por encima del nivel de junio de 2007.

El índice de la FAO para los precios de los cereales promedió en 274 en junio, ligeramente más que en mayo, impulsado por los precios máximos del maíz, debidos a los informes sobre las reducciones de las plantaciones y los daños causados por las inundaciones en los Estados Unidos, el mayor productor y exportador mundial de maíz. La fuerza del precio del maíz también hizo subir los precios del trigo mientras las cotizaciones del arroz tendían a debilitarse a medida que se recogían las nuevas cosechas en los países exportadores. El índice ha ganado un 16 por ciento desde enero y ahora se encuentra un 75 por ciento por encima del valor de junio del año pasado.

El índice de la FAO para los precios de los aceites y grasas promedió en 283 en el segundo trimestre de 2008, un 76 por ciento y 151 por ciento por encima, respectivamente, de los valores correspondientes en 2007 y 2006. La constante expansión de la demanda de aceites vegetales y grasas, combinada con un crecimiento lento de la producción, ha dado lugar a una escasez de suministros mundiales y al alza de los precios. Tras una relativa estabilización registrada en abril y mayo de 2008, el índice volvió a subir en junio, alcanzando un nuevo récord de 292 puntos, al disminuir las perspectivas para una marcada recuperación de la producción mundial de semillas oleaginosas en 2008/09. Los nuevos aumentos de los precios del maíz y del petróleo crudo también están contribuyendo al fortalecimiento de los precios de las semillas oleaginosas y productos derivados.

El índice de la FAO para los precios de la carne ha aumentado considerablemente desde el comienzo de 2008 pero arrojó señales de debilitamiento entre mayo y junio cuando descendió a 135. Aunque la demanda fuerte y los costos elevados de los piensos han contribuido al aumento de los precios de la carne, el aumento de las tasas de matanza debería ejercer una presión sobre los precios al menos a corto plazo.

El índice de la FAO para los precios de los productos lácteos promedió en 263 en junio, es decir un 4 por ciento más alto que en junio de 2007, pero un 13 por ciento más bajo que el nivel máximo de noviembre de 2007, debido a un debilitamiento de la demanda de importaciones tras los aumentos de la producción registrados en los países importadores habituales. La incógnita sobre los suministros exportables de Oceanía está conteniendo la caída de los precios de los productos lácteos.

El índice de la FAO para los precios del azúcar promedió en 161 en los primeros seis meses de 2008, un 25 por ciento más que el valor correspondiente en 2007. Después de los aumentos registrados hasta febrero, los precios bajaron considerablemente en abril y mayo, pero volvieron a cobrar impulso en junio a causa de la disminución de la producción mundial de azúcar prevista en la campaña 2008/09.