por J. A. VON MONROY
Oficial de Asistencia Técnica de la FAO1
1 El Sr. von Monroy prestó sus servicios en Indonesia para la Administración de Asistencia Técnica de las Naciones Unidas.
Indonesia fue uno de los primeros países del Asia Sudoriental que, con arreglo al programa de asistencia técnica de las Naciones Unidas, solicitó ayuda a largo plazo para preparar y llevar a efecto un programa coordinado de fomento de las industrias forestales. La petición inicial fue para efectuar un concienzudo estudio y análisis de la situación de las industrias forestales, y posteriormente formular un programa de fomento que respondiera a los objetivos generales del primero y segundo planes quinquenales nacionales. En la segunda fase se solicitó asistencia para mejorar ciertos sectores específicos de la silvicultura, la extracción y la industria, junto con un programa progresivo de capacitación de técnicos e investigadores en el extranjero.
A continuación se resumen brevemente algunas de las etapas seguidas en la elaboración de una guía para el futuro desarrollo de los montes, las industrias forestales y, en general, la planificación del aprovechamiento de la tierra en el país.
Las investigaciones empezaron con una evaluación de las necesidades de productos forestales en relación con el desarrollo económico previsto del país y el probable incremento de la población.
Se obtuvieron las siguientes cifras:
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Millones hectáreas, cifras aprox. |
Porcentaje del total |
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Actual superficie agraria, de la cual: |
149 |
100 |
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Superficie forestal |
90 |
60 |
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Superficie en explotación agrícola permanente |
13 |
9 |
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Sin clasificar |
45 |
31 |
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(Superficie sometida a cultivo nómada) |
(12) |
31 |
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Población actual |
85 millones |
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Estimación de la población en 1957 |
115 millones |
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Estimación de las actuales necesidades anuales de productos forestales:
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Millones de metros cúbicos |
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Madera |
5 |
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Leña |
65 |
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TOTAL |
70 |
Este total equivale a unos 0,8 metros cúbicos por persona y año, pero no comprende el bambú que es el principal material rural de construcción en Java, Bali y algunas partes de Sulawesi (Célebes). Incluyendo el bambú y otros materiales orgánicos de construcción, se obtiene un total de consumo que asciende aproximadamente a un metro cúbico por persona y año (equivalente en madera rolliza).
La leña es con mucho el principal concepto en el consumo de madera (un 90 por ciento en forma de leña propiamente dicha y 10 por ciento en forma de carbón). El régimen actual del consumo de energía es aproximadamente como sigue:
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Porcentaje |
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Leña (inclusive carbón de leña y residuos agrícolas) |
80 |
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Petróleo |
15 |
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Carbón mineral |
3 |
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Energía hidroeléctrica |
2 |
El consumo de petróleo (keroseno) aumenta rápidamente debido a la introducción de quemadores eficientes en muchos hogares.
La mayor parte de la madera (alrededor del 90 por ciento) se consume en la construcción y edificación, sobre todo de viviendas, correspondiendo el segundo lugar al material de envasado (un 7 por ciento), mientras que la madera que se aprovecha con varios fines, como la fabricación de muebles, fósforos, etc. equivale apenas a un 3 por ciento.
La distribución de los recursos forestales varía según los grupos de islas, pero el porcentaje de terreno arbolado es como sigue:
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Porcentaje |
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Java |
22 |
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Sumatra |
60 |
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Kalimantan |
77 |
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Sulawesi |
53 |
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Pequeñas islas de la Sonda |
20 |
En números redondos, la composición de los tipos de montes se estima como sigue:
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Porcentaje |
|
Montes higrofíticos primarios |
65 |
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Montes secundarios |
15 |
|
Montes pantanosos interiores |
14 |
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Plantaciones de teca |
1 |
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Plantaciones no de teca |
1 |
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Manglares |
1 |
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Otros montes |
3 |
De las investigaciones realizadas resultó que en Indonesia se registra solamente un 50 por ciento de la madera producida y un 3 por ciento de la leña consumida. El resto del consumo procede de cortas no registradas (jardines, fincas agrícolas, montes comunales no sometidos aún a control gubernamental, etc.). Java, donde reside casi el 70 por ciento del total de la población de Indonesia, absorbe prácticamente toda la producción forestal, pero su superficie arbolada equivale a sólo el 3 por ciento de todos los montes de todas las islas.
Para la realización de sus investigaciones y la formulación de sus propuestas, el autor contó con la plena ayuda del Directorio de Montes y Aprovechamiento de la Tierra y de todos los demás departamentos gubernamentales. Llegó a la conclusión de que en 1975 las necesidades de productos forestales habrán aumentado un promedio del 50 por ciento, como resultado del crecimiento demográfico y la elevación de los niveles de vida. Como al mismo tiempo, el régimen de las necesidades habrá cambiado considerablemente, se modificó por lo tanto el programa de fomento propuesto por el técnico.
La producción anual registrada de los montes indonesios asciende en la actualidad «unos» millones de metros cúbicos únicamente (madera y leña), es decir unos 0,05 metros cúbicos por año y hectárea. Sin embargo, en las condiciones de trópico húmedo propias del país, y con una ordenación correcta, el potencial de producción se puede calcular en 2,5 metros cúbicos de teca, 15 - 20 metros cubicas de coníferas, 20 - 25 metros cúbicos de ciertas especies frondosas de madera blanda (Albizzia etc.) y aún más de ciertas especies selectas de Eucaliptus. Esto significa que las condiciones ecológicas de Indonesia poseen respecto de ciertas especies de crecimiento rápido (inclusive bambú) un potencial productivo hasta de 10 toneladas de material orgánico secado al aire por año y hectárea, es decir, unas cuatro veces el promedio del crecimiento en las condiciones ecológicas de la Europa Central.
Por esta razón se propone un programa decenal de forestación, que deberá realizarse sobre todo en Java, de acuerdo con el cual se convertirán montes secundarios y tierras no cultivadas en plantaciones de crecimiento rápido, situadas todo lo cerca que sea posible de los principales centros de consumo. La meta anual asciende a unas 30.000 hectáreas de nuevas plantaciones, cuyo objetivo principal es suministrar materiales baratos de construcción, madera para pasta, y madera para envasado, contrachapados y fósforos.
El programa se empezó a llevar a cabo hace tres años, y los resultados son favorables. Las principales especies plantadas son: Pinus merkusii, Agathis lorantifolia, Albizzia falcata, Anthocephalus cadamba y bambú. Se están haciendo ensayos también con varios eucaliptos y otras especies exóticas.
Antes de la guerra, la silvicultura en Java se concentraba tradicionalmente en la explotación intensiva de la teca. Las plantaciones de teca, fundamento de la reputación de que goza la industria forestal indonesia, siguen facilitando la mayor parte de los ingresos forestales y, con menos del 1 por ciento del total de la superficie arbolada, producen un 80 por ciento de los ingresos brutos forestales. Sin embargo, por razones ecológicas, no es posible acrecentar más las plantaciones de teca, como no sea de las calidades inferiores.
Se ha debatido mucho, en los dos aspectos técnico y económico, la posibilidad de emprender un vasto programa de fomento de los montes naturales en las islas exteriores, donde predominan especies de Dipterocarpus y Shorea. En la actualidad, las islas exteriores (sobre todo Kalimantan) suministran a Java únicamente el 10 por ciento del total de sus necesidades de madera. Un incremento ulterior sería técnicamente posible, pero, por el momento, resultaría económicamente desventajoso, debido a que para ser eficientes estas áreas requieren cuantiosas inversiones de capital y un alto grado de organización. Por otra parte, las grandes distancias del transporte hacen que la madera de las islas exteriores sea más cara que la producida en Java, en plantaciones de crecimiento rápido, próximas a los centros de consumo, donde los salarios son relativamente mucho más bajos. Además, el programa de industrialización requiere una diversidad de materias primas como madera de fibra larga para pasta, bambú para fabricar papel, especies frondosas de madera blanda para fabricar envasado y casas baratas, especies resistentes de colores claros para la elaboración de fósforos etc., mientras que los montes naturales de las islas exteriores producen sobre todo especies pesadas más propias para la construcción y otros usos análogos.
Estas son algunas de las razones de por qué el programa de forestación se ha iniciado en Java, donde se hallan concentradas las dos terceras partes de la población total y donde la cubierta arbórea desempeña también una función importante en la lucha contra la erosión.
Si el programa de plantación se realiza en diez años conforme al calendario trazado, la capacidad productiva del país se duplicará, sin que se reduzca por ello la superficie agrícola, y, al mismo tiempo, se obtendrá una variedad de maderas suficiente para cubrir las principales necesidades de materia prima.
Se está estudiando un programa análogo para los eriales cubiertos de cisca (Imperata cylindrica) en las islas exteriores. Estas superficies suman más de 10 millones de hectáreas, y en parte se prestan a la producción de madera de fibra larga para pasta, destinada a las fábricas locales y, en la costa, a su exportación en forma semielaborada.
Construcción de viviendas2
2 Véase también Fomento de la construcción de viviendas en Indonesia, Unasylva Vol. 10, N° I, 1956.
Las siguientes cifras muestran la actual situación de la vivienda:
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Región |
Casas de ladrillo |
Casas de madera |
Casas de madera y bambú |
Vivienda de bambú |
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porcentaje |
||||
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Java |
5 |
pequeño |
50 |
45 |
|
Islas exteriores |
2 |
90 |
8 |
pequeño |
|
TOTAL, Indonesia |
2 |
28 |
37 |
32 |
En Java, el principal material de construcción es el bambú; en las islas exteriores es la madera. Actualmente se advierte, incluso en Java, la tendencia a fabricar viviendas más permanentes, para lo que se requiere madera de buena durabilidad, tablas de construcción de gran tamaño, material aislante para techar, etc. Para satisfacer esta exigencia se requiere un suministro de madera más abundante a precios (debidamente tratada o protegida), la producción de planchas o bloques huecos de lana de madera mineralizada, y varios tipos de tablas de construcción, en parte con superficies tratadas o sometidas a otros tipos de preservación contra el agua. En el primero y segundo plan quinquenal se prevé la construcción de fábricas de esos materiales.
FIGURA 2. - Denso grupo de los bambúes más generalmente usados para construir casas en Java.
Envasado
Las industrias manufactureras de jabón, margarina y cigarrillos necesitan una cantidad anual de 300.000 metros cúbicos aproximadamente de madera rolliza para fabricar cajones. La especie más apropiada es Albizzia falcata (densidad aproximada 0,3).
Actualmente, no obstante la disponibilidad de materia prima, se produce en el país sólo el 50 por ciento de las cajas de contrachapado que se utilizan en la exportación del té. Con arreglo al primero y al segundo plan quinquenal se construirán dos fábricas adicionales de madera contrachapada que satisfarán totalmente las necesidades del país a este respecto. Esas fábricas necesitarán un total de cerca de 60.000 metros cúbicos de madera rolliza con la que se fabricarán los materiales de envase necesarios para una exportación de té que asciende a cerca de 50.000 toneladas (es decir, una relación de un metro cúbico de madera rolliza por tonelada de té).
Pasta y papel
Las restricciones de importación limitan el consumo actual de papel en Indonesia a unas 100.000 toneladas al año, es decir, 1,2 kilogramos por persona. Las necesidades efectivas son considerablemente superiores.
La producción interior de papel, a base de paja de arroz, es insignificante y no pasa de 5.000 toneladas al año. A la vuelta de 10 años, Indonesia puede llegar a ser autárquica en lo relativo a los principales tipos comerciales de papel. La principal materia prima de fibra será Pinus merkusii, Agathis loranthifolia, bambú y ciertas maderas duras para las mezclas, así como bagazo y paja de arroz.
Esta nueva industria - se ha programado la construcción de cinco fábricas - tendrá como base principal las plantaciones forestales de crecimiento rápido en Java y Sumatra. Célebes, con sus bosques naturales de bambú, podría producir materia prima suficiente para otra fábrica más.
En las condiciones de Indonesia, se considera que una superficie neta de plantación de 5.000 hectáreas basta para abastecer de materia prima una fábrica con capacidad de 12.000 toneladas de papel al año.
Fósforos
En los tres últimos años Indonesia se ha vuelto prácticamente autosuficiente en lo relativo a los fósforos. También la materia prima de esta industria se obtiene de plantaciones forestales (Anthocephalus cadamba y Pinus merkusii).
FIGURA 3. - Plantación de Pinus merkusii en Sumatra Septentrional.
El consumo actual (alrededor de 500 palillos por persona y año) tiene probabilidades de aumentar muy considerablemente en la próxima década.
Estos ejemplos bastan para demostrar los progresos que están obteniéndose en el campo industrial, a pesar de las múltiples dificultades con que se tropieza.
En los nuevos países que están esforzándose por edificar una sana economía en el menor tiempo posible, la asistencia técnica, internacional y bilateral, puede ser de gran ayuda por lo que se refiere a la eficacia en la planificación y la realización práctica.
FIGURA 4. - Trozas de teca de plantación esperando el embarque.
El Gobierno Indonesia solicitó cooperación internacional sobre todo en los siguientes aspectos:
1. Asistencia para preparar un programa de fomento de industrias forestales, basado en un análisis concienzudo de las necesidades actuales y futuras, una evaluación de los recursos actuales y potenciales y un plan pormenorizado para integrar la silvicultura y las industrias forestales en una economía nacional dinámica.2. Cooperación en campos concretos de la ciencia forestal, como por ejemplo extracción, inventarios forestales, y estudios de rendimiento.
3. Encuesta sobre industrias específicas (fósforos, contrachapados, materiales de construcción, papel) y demostraciones sobre métodos mejorados de elaboración.
4. Ensayos industriales con materias primas indonesias al objeto de ajustar los métodos de elaboración a las materias primas y mercados del país.
5. Capacitación de personal en el país y en el extranjero, de preferencia bajo la dirección de personas familiarizadas con el país.
6. Asistencia en la preparación de un «Atlas de los recursos y el aprovechamiento de la tierra en Indonesia»indispensable para una planificación coordinada.
Se han celebrado convenios bilaterales de asistencia técnica para iniciar investigaciones sobre los productos forestales «secundarios» que tan importantes son para Indonesia, sobre todo el roten o junco de Bengala, del que corresponde a Indonesia el 90 por ciento del mercado mundial.
Otro campo de asistencia técnica bilateral es el que se refiere al mejoramiento de los utensilios de cocina. Los estudios realizados en Suiza, por iniciativa de la FAO, han demostrado que con muy ligeras modificaciones se puede economizar del 40 al 50 por ciento del combustible de origen forestal.
Por acuerdo con algunos países europeos, se ha organizado un nuevo sistema de asistencia técnica bilateral bajo la orientación de la FAO, para ajustar los métodos de elaboración a las necesidades técnicas y económicas de Indonesia. La cuestión fundamental es que la mayoría de las técnicas modernas, originarias de las zonas templadas, no son aptas para aplicarlas directamente a las materias primas, el clima y las condiciones económicas de las regiones subdesarrolladas.
En consecuencia, se ha iniciado un programa de dos años de investigaciones y fomento, en cooperación con instituciones e industrias especializadas de la Europa central. De acuerdo con el cual Indonesia suministrará las materias primas necesarias para las pruebas de laboratorio y los ensayos industriales, y además nombrará el personal necesario para que trabaje sobre el terreno.
Los resultados obtenidos hasta ahora en ciertos campos específicos (preservación de la madera, el bambú y el roten, obtención de nuevos tipos de materiales derivados de construcción, propios para los trópicos húmedos, estabilización de las maderas indonesias para la fabricación de lápices y fines similares, manufactura de aglutinantes de fuentes indígenas, perfeccionamiento de métodos de gran rendimiento para la fabricación de pasta con materias primas tropicales, etc.) demuestran cuánto tiempo y dinero puede economizarse coordinando los esfuerzos.
Los ejemplos mencionados revelan que los países nuevos, que están iniciando un programa dinámico de fomento, deben completar el sistema usual de asistencia técnica limitado principalmente al envío de expertos y a la concesión de becas - con una cooperación a largo plazo encaminada a mejorar las técnicas básicas en las diversas esferas de los montes y los productos forestales, de acuerdo con las necesidades técnicas y la economía del país de que se trate. A este respecto, Indonesia, en cooperación con la Administración de Asistencia Técnica (AAT) y la FAO, ha realizado progresos considerables.
