FAO en Guinea Ecuatorial

ELENA MBULE SONE: gracias a mi esfuerzo y al proyecto, hoy soy un modelo para otras mujeres avicultoras

Elena Mbule Sone, beneficiaria del proyecto de avicultura (Foto © FAO/ Ibule Djole)
19/04/2021

Malabo. - Elena Mbule Sone es una mujer de nacionalidad camerunesa que reside en Guinea Ecuatorial desde hace 14 años. Hoy a la edad de 44 años, vive sola en el poblado de Potao, en la parte insular del país. Ella llegó a Guinea Ecuatorial con la esperanza de encontrar mejores oportunidades y condiciones de vida como otros tantos lo hacen por todo el mundo.

En el país, Mbule Sone comenzó su aventura como empleada de hogares durante siete meses. Tras perder el empleo de hogar, se hizo docente en el colegio Guineo-turco de Malabo como profesora de inglés, adquiriendo una experiencia de nueve años en esta área específica. “Por diversidad de razones, el centro Guineo-turco en donde trabajaba como docente tuvo que cerrar y yo perdí mi empleo. Al ver esta situación y el contexto del país, decidí no estancarme como una fracasada y tomé la decisión de ser autónoma y lanzarme como emprendedora en el sector avícola y agrícola que aprendí de mis padres de pequeña”.

Mientras activaba como profesora, al mismo tiempo se inscribió en la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial (UNGE) donde inició su carrera formativa en la facultad de Medio Ambiente. “Me inscribí en la Unge en la carrera de ciencias medioambientales y me falta la parte de la defensa tras haber culminado la validación de mis créditos finales. Yo siempre quise estudiarlo porque tenía la necesidad de conocer mi entorno y conocer y cuidar el medio ambiente. Todo ello para saber cómo enfrentar los desafíos que medioambientales y poder vivir de forma amigable”.

Además, Elena Mbule ha sido una de las beneficiarias más exitosas en el marco del proyecto “Desarrollo de la Avicultura Familiar en Guinea Ecuatorial” financiado principalmente por el Gobierno de Guinea Ecuatorial a través del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Bosques y Medio Ambiente, con la asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

“Hoy, gracias a mi esfuerzo, al proyecto y a los progresos que he experimentado, en mi entorno soy un modelo para otras mujeres en el área avícola”. Asegura Elena.

En Guinea Ecuatorial, el sector de la ganadería presenta una cadena productiva bastante rudimentaria y limitada en elementos de la cadena de valor, tales como el suministro de insumos y proveedores. Por esta razón, el principal objetivo del proyecto fue desarrollar una avicultura familiar con la puesta en marcha de un componente comercial periurbano, a fin de aumentar la accesibilidad a las proteínas animales, mejorar los ingresos en el medio rural y contribuir así al suministro de alimento de calidad en Guinea Ecuatorial.

“Nosotros los avicultores enfrentábamos diversos desafíos como la muerte de las gallinas y pollitos ya que carecíamos de tratamientos efectivos, vacunas, medios económicos para la construcción de gallineros modelo a fin de cuidar y cobijar a las gallinas y la falta de materiales para protegerlas” matizó Elena.

Los avicultores fueron capacitados en técnicas mejoradas centradas en la reducción de la mortalidad de la avicultura doméstica, así como la construcción de gallineros, la alimentación de las aves y la salud preventiva en sus respectivos lugares de producción.

“Cuando llegó el equipo de expertos de la FAO les presenté mis dificultades y desafíos. Gracias a la formación y capacitación que me dieron, por un lado, pude dominar las muertes de las gallinas y pollitos disminuyendo así el porcentaje de aves muertas e incrementando la producción y en consecuencia mis ganancias. Me construyeron un gallinero externo para proteger las aves, pero sobre todo me han enseñado la conexión de clientes de mercado, ya que antes carecía de los conocimientos para gestionar la comercialización de mis productos.” reconoció Elena Mbule Sone.

Según Mbule Sone, al recibir la transferencia de conocimiento y capacidades a través del proyecto, incrementó significativamente la producción. “Antes del proyecto tenía alrededor de cien aves que sobrevivían con riesgo a la mortalidad, pero después de formar parte de él, la producción aumentó más del doble, mientras yo iba vendiendo”.

“Cuando mujer debe autónoma nadie te maltratará ni obligará a nada. Considero que no es bueno esperarlo todo de los hombres y vivir de manera dependiente. Ahora yo elijo al hombre con el que quiero estar porque soy autosuficiente y poseo plena autonomía, no estoy desesperada porque haya alguien que me mantenga”.

FAO y la Avicultura Familiar

La creación de sistemas de avicultura familiar sea una estrategia importante en el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria, de la FAO.  La FAO señala que la productividad de la avicultura familiar en la mayor parte de los casos es poca, en comparación con la de los sistemas que consumen grandes volúmenes de insumos.

Las aves de corral son especies de aves domesticadas que pueden criarse por sus huevos, carne y/o plumas. El término "aves de corral" abarca una amplia gama de aves, desde las razas autóctonas y comerciales de pollos hasta los patos criollos, las ánades reales, los pavos, las pintadas, los gansos, las codornices, las palomas, los avestruces y los faisanes. 

En todo el mundo se crían aves de corral, y los pollos son, con creces, las aves que más se producen. En cuanto a otros tipos de aves de corral, hay muchos más patos en Asia que en otras regiones, mientras que el número de pavos es mayor en América del Norte, seguido de Europa y Asia. África y Asia encabezan la producción de pintadas y gansos.

Un problema nutricional importante en los países en desarrollo es la contaminación biológica y química de los piensos para aves de corral, que puede tener graves consecuencias en el rendimiento de las aves y la inocuidad de los productos avícolas para el ser humano. De los posibles contaminantes, las micotoxinas son las más extendidas, particularmente en entornos calurosos y húmedos, por lo que la descontaminación de micotoxinas debe formar parte de las estrategias de alimentación.

La FAO considera que para mejorar la producción rural de aves de corral se necesita introducir aptitudes de gestión adecuadas, insumos para cría (como suplementos alimenticios y corrales), creación de estrategias comerciales eficaces y, sobre todo, una mejor atención sanitaria.