La Alianza mundial por el suelo presentó un protocolo para medir la captura de carbono
Se trata de un avance significativo para los suelos de todo el mundo y sus usuarios: la Alianza Mundial por el Suelo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y su Panel Técnico Intergubernamental sobre Suelos lanzaron un protocolo de medición, reportes, verificación y monitoreo, para evaluar el carbono orgánico presente en el suelo.
Este protocolo se puede consultar en inglés en el documento “Protocolo GSOC MRV: Un protocolo para la medición, monitoreo, reporte y verificación del carbono orgánico del suelo en paisajes agrícolas”.
En la actualidad, existe una fuerte demanda de plataformas de medición reporte y verificación (MRV) estandarizadas, que sean robustas, confiables, rentables y de fácil aplicación para medir las variaciones del carbono en suelo y las capturas de los gases a efecto invernadero de la atmósfera relacionadas con los sistemas agropecuarios.
La Alianza Mundial por el Suelo junto con sus socios, organizó en 2017 el Simposio Mundial sobre Carbono Orgánico del Suelo, del que surgió el documento: "Liberar el potencial del carbono orgánico del suelo".
Este documento, que fue el documento final del encuentro, brinda recomendaciones en cuanto al camino a seguir para mejorar la preservación de los suelos del planeta y una de ellas fue el establecimiento de un grupo de trabajo que desarrollara un método concreto que se pueda adaptar localmente para monitorear las existencias y cambios del carbono en suelo y, en última instancia, respaldar las decisiones de gestión.
Así surgió el Protocolo GSOC MRV, resultado de un extenso proceso de investigación y consulta en el que participaron científicos, responsables políticos, miembros de la FAO y paneles internacionales e intergubernamentales de todas las regiones del mundo.
La columna vertebral de la vida en el suelo
El carbono orgánico, es un componente esencial de la salud del suelo y desempeña un papel crucial en el comportamiento general de este recurso clave para la producción de alimentos: es la columna vertebral de su materia orgánica.
A lo largo de los años, el papel de los suelos y del carbono en suelos en la adaptación y mitigación del cambio climático y en el sistema climático en general, fue reconocido y validado científicamente en todo el mundo.
El aumento del contenido de carbono en los suelos mejora su salud y su fertilidad, la resiliencia y sostenibilidad de la actividad agropecuaria, así como la seguridad alimentaria y la nutrición de las poblaciones.
Este documento tiene como objetivo proporcionar un marco y metodologías estándar que serán clave para los proyectos que adoptan Prácticas de Manejo Sostenible del Suelo a nivel de predios. Es el caso en Uruguay del Proyecto Ganadería y Clima y del Proyecto Plaguicidas, por ejemplo.
Está previsto que se aplique en la tierras productivas de todo el mundo y de Uruguay, así como en cualquier proyecto relacionado con el secuestro de carbono, incluida la iniciativa Recarbonización de los Suelos Globales (RECSOIL, en inglés) recién lanzada.
La implementación del Protocolo GSOC MRV coloca a los agricultores como actores centrales para el secuestro de carbono en el suelo y la mitigación de las emisiones de gases a efecto invernadero. Está diseñado para proyectos llevados a cabo a nivel de predios. Sin embargo, otros usuarios potenciales, como instituciones de investigación, inversores, agencias gubernamentales, empresas agrícolas, ONG, agricultores individuales o asociaciones de agricultores, cadena de suministro y otros interesados en medir y estimar el carbono en suelo, sus variaciones y las emisiones de gases a efecto invernadero que resultan de los métodos de manejo de predios aplicados, pueden adaptar el documento.