Organización Panamericana de la Salud

Capítulo 1 Objetivo de desarrollo sostenible 2.1: subalimentación e inseguridad alimentaria

Mensajes principales
  • En América Latina y el Caribe, se han logrado avances en la lucha contra el hambre y la inseguridad alimentaria, impulsados por mejoras en Sudamérica. Entre 2021 y 2022, se observó una disminución en ambas prevalencias en Sudamérica, mientras que en Mesoamérica la prevalencia del hambre se mantuvo y la de la inseguridad alimentaria moderada o grave aumentó levemente. En el Caribe ambas prevalencias aumentaron.
  • El hambre afectó al 6,5 % (43,2 millones de personas) de la población de América Latina y el Caribe. La prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o grave fue más elevada que la estimación mundial.
  • A nivel mundial, la prevalencia del hambre se mantuvo relativamente estable entre 2021 y 2022, afectando al 9,2 % de la población mundial en 2022. En América Latina y el Caribe, la prevalencia disminuyó del 7 % en 2021 al 6,5 % en 2022, pero todavía se encuentra 0,9 puntos porcentuales por encima del nivel de 2019, previo a la pandemia de la COVID-19.
  • La prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o grave en la región fue superior a la estimación mundial. En efecto, en 2022, el 37,5 % de la población de la región se vio afectada, en contraste con el 29,6 % a nivel mundial. Sin embargo, en la región se observó una reducción en esta condición en comparación al año anterior, mientras que a nivel global se mantuvo constante.
  • En 2022, 247,8 millones de personas en la región experimentaron inseguridad alimentaria moderada o grave, lo que equivale a una disminución de 16,5 millones con respecto a 2021. Las cifras estimadas para 2022 indican que 159 millones de personas en Sudamérica, 61,9 millones en Mesoamérica y 26,9 millones en el Caribe sufrieron inseguridad alimentaria moderada o grave.
  • La inseguridad alimentaria grave afectó al 12,6 % de la población (83,4 millones de personas) en la región, con una prevalencia del 12,7 % en Sudamérica (55,4 millones), 8,6 % en Mesoamérica (15,4 millones) y 28,2 % en el Caribe (12,5 millones).
  • Las persistentes desigualdades en la región tienen un impacto significativo en la seguridad alimentaria de los más vulnerables. La prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o grave continúa afectando más a las mujeres que a los hombres. Aunque la brecha se redujo en la región, todavía es de 9,1 puntos porcentuales. Además, en 2022, la inseguridad alimentaria moderada o grave fue 8,3 puntos porcentuales mayor en las zonas rurales que en las urbanas.