Comisión Forestal Europea - Quinta Conferencia de la FAO sobre Tecnología de la Madera - Consulta Mundial sobre Genética Forestal y Mejoramiento de Arboles - Informes de Asistencia Técnica de la FAO sobre montes y productos forestales
Comisión Forestal Europea
Quinta Conferencia de la FAO sobre Tecnología de la Madera
Consulta Mundial sobre Genética Forestal y Mejoramiento de Arboles
Informes de Asistencia Técnica de la FAO sobre montes y productos forestales
Los principales temas del programa del 12° período de sesiones de la Comisión Forestal Europea, celebrada del 30 de septiembre al 5 de octubre de 1963 en Ginebra, fueron, en primer lugar, el examen de las conclusiones del proyecto de estudio FAO/CEE Tendencias y Perspectivas de la Madera en Europa: una nueva evaluación 1950-75 (resumido en Unasylva, Vol. 17 [3] N° 70) y, en segundo término, un examen de las políticas forestales nacionales de Europa a la luz de los pareceres expresados por la Comisión sobre tales conclusiones.
A fin de ampliar el debate sobre estos temas se convocó una reunión separada durante el período de sesiones de la Comisión a la que fueron invitados, además de los miembros de ésta, países europeos que son miembros de las Naciones Unidas, pero no de la FAO, esto es, la U.R.S.S. y algunos países de Europa Oriental. En definitiva, asistieron a esta reunión 24 países europeos;1 la U.R.S.S. estuvo representada en el siguiente período de sesiones del Comité de la Madera de la CEE, que también procedió al examen del proyecto de estudio.
1 Austria, Bélgica, Checoeslovaquia, Chipre, Dinamarca, España, Finlandia, Franela, Grecia, Hungría, Irlanda, Israel, Italia, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal Reino Unido, República Federal de Alemania, Rumania, Suecia, Suiza, Turquía y Yugoeslavia. Participaron asimismo representantes de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEE), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización de Cooperación y Fomento Económicos (OCDE), la Comunidad Económica Europea (CEE - Mercado Común) y la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (UIOIF).
La reunión de la Comisión, presidida por W. PLYM FORSHELL (Suecia), fue inaugurada por P. LAMARTINE YATES, Representante Regional de la FAO para Europa, asistiendo el Director y Director Adjunto de la Dirección de Montes y Productos Forestales de la FAO y R. G. FONTAINE, Jefe de la Subdirección de Política Forestal. L. GIMÉNEZ QUINTANA actuó de Secretario. También asistió a la reunión especial EGON GLESINGER, Director General Auxiliar, Jefe del Departamento de Relaciones Públicas y Asuntos Jurídicos de la FAO.
Además de los principales temas ya señalados, la Comisión examinó un considerable número de otras importantes cuestiones, entre ellas las actividades de sus distintos órganos auxiliares, que se exponen detenidamente en el informe de la Comisión. Para el próximo bienio, la Comisión eligió Presidente a OTTO ECKMÜLLER (Austria) y vicepresidentes a H. FRØLUND (Dinamarca), A. STOFFELS (Países Bajos) y D. KLEPAC (Yugoeslavia). Se recibió una invitación para que se celebre una jira de estudios en Austria con ocasión del 13° período de sesiones de la Comisión en 1965.
Tendencias y perspectivas de la madera en Europa
Las principales conclusiones de la Comisión por lo que respecta al nuevo estudio de las tendencias y perspectivas de la madera en Europa han sido interpretadas en una nota preliminar que aparecerá en la versión definitiva impresa del estudio actualmente en curso de preparación. A continuación se reproducen algunas de las consideraciones que se hacen en dicho prólogo.
Al igual que el que le precedió, este estudio ha sido realizado por las Secretarías de la Comisión Económica para Europa y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, atendiendo a una petición de los gobiernos europeos primitivamente formulada en el seno del Comité de la Madera de la CEE y la Comisión Forestal Europea de la FAO. La petición de que se procediera a evaluar nuevamente las tendencias y las perspectivas de la madera en Europa constituía por sí misma un reconocimiento de la utilidad que el estudio anterior había tenido para los interesados en la economía forestal y de productos madereros de dicho continente, permitiéndoles evaluar detenidamente, y, en los casos necesarios, modificar los planes y las políticas. En un apéndice a este estudio, se vuelve a examinar el precedente a la luz del curso real de los acontecimientos en la década 1950-60. Se advierte en él que las tendencias principales se identificaron correctamente, si bien el estudio no previó hasta qué punto dichas tendencias se desarrollarían en la década y, por lo tanto, el grado en que habrían de cambiar los regímenes del consumo. Esto se debió a que los autores subestimaron el ritmo de crecimiento de la economía europea durante los años cincuenta.
El presente estudio se propone explorar qué es lo que puede tenernos reservado el próximo capítulo de la evolución de la economía forestal y de productos madereros de Europa. Quizás se piense que, en esta ocasión, la tarea de los autores haya de resultar más fácil. El marco estadístico en que debe apoyarse un estudio como el presente es ahora, sin lugar a dudas, mucho mejor que aquél de que disponían los autores del estudio precedente, si bien aún dista de ser satisfactorio. Además, se cuenta con la experiencia de toda una década durante la cual el Comité de la Madera de la CEE observó y documentó minuciosamente las evoluciones del mercado maderero europeo, al paso que la Comisión Forestal Europea analizó a intervalos regulares los problemas de su competencia.
Sin embargo, el lector atento del primer estudio no podrá menos de observar que los autores de éste al dirigir la mirada hacia 1975, se han mostrado mucho menos audaces, menos precisos y menos dogmáticos que sus antecesores al apuntar hacia 1960. Acaso se pregunte a qué se debe esto: ¿responde al hecho de que el arco temporal es ahora mucho más prolongado ? ¿ Se debe acaso a que los actuales autores son menos animosos o quizás simplemente menos ingenuos que quienes los precedieron?
No. La verdadera explicación es mucho más fundamental que todo esto y reside en el hecho de que el margen de acción abierto a los responsables de la futura economía forestal y de productos madereros de Europa es ahora mucho más amplio que hace diez años. Y aquéllos sobre quienes recae la responsabilidad de adoptar las decisiones definitivas, que pueden tener profundas repercusiones, tendrán que tener presentes muchos elementos económicos y políticos que hace una década apenas intervenían en el cuadro general. El carácter de estos elementos se comprenderá mejor si recordamos lo acontecido en los últimos diez años y cuáles son las probables tendencias principales del decenio venidero.
Entre 1950 y 1960, el consumo europeo de productos forestales aumentó con rapidez muy superior a lo previsto incluso por los profetas más entusiastas. En el mismo período, los montes europeos registraron un alza en la producción de madera industrial sin paralelo en ningún decenio anterior. Se recordará que a fines del decenio 1940-49 y principio de la década 1950-59 no faltaron quienes afirmaran que el consumo de la madera estaba declinando en Europa y que el sector forestal se hallaba en decadencia. La historia se ha encargado de demostrar que estos sombríos vaticinios estaban fatalmente equivocados.
Sin embargo, esta expansión sin precedentes en la producción forestal no fue suficiente para mantenerse al paso con las crecientes necesidades europeas de madera. Mientras que en 1950 Europa guardaba un estado aproximado de equilibrio por lo que se refiere a los productos forestales, en 1960 las importaciones rebasaron a las exportaciones en unos 20 millones de metros cúbicos, medidos en su equivalente en madera rolliza. Europa se ha convertido en un significativo importador neto de madera y, en el curso de la década se ha tejido en este sector una red nueva y diversa de relaciones comerciales con otras regiones del mundo.
El presente estudio demuestra que las necesidades europeas de madera continuarán creciendo, si bien a un ritmo algo más lento que los últimos tiempos. Los montes europeos, de los que en la actualidad se posee un conocimiento más exacto y que se están ordenando con mayor dinamismo que nunca, seguirán proporcionando una corriente cada vez más caudalosa de madera industrial para satisfacer las necesidades de las industrias regionales ya establecidas o por establecer. Sin embargo, el desnivel aumenta y, para 1957, probablemente oscile entre 40 y 70 millones de metros cúbicos, según sea la velocidad con que se amplíe la economía europea.
¿Cómo será posible colmar este desnivel ? He ahí la cuestión principal que plantea el presente estudio. Y para ser satisfactoria, la respuesta debe tener en cuenta el hecho de que la historia no finaliza en 1975, y de que a juzgar por todos los signos, el desnivel continuará acentuándose en las últimas décadas de este siglo.
Físicamente es posible que los montes europeos se transformen y, cuando sea necesario, se amplíen de modo que suministren los volúmenes de madera industrial que la región necesitará para fines de siglo. La solución que este estudio da a esta cuestión es inequívocamente afirmativa. En función de puro volumen, será posible suministrar las cantidades requeridas, aunque por supuesto, por lo que se refiere a varias categorías y calidades especiales, Europa acaso tenga que seguir recurriendo, como hace hoy, a territorios situados fuera de sus fronteras. En el transcurso de los próximos años, la revolución técnica de la agricultura europea permitirá disponer de otras extensas superficies para la producción de árboles. Al mismo tiempo, hay posibilidades de aplicar en escala mucho más amplia las nuevas técnicas forestales con que obtener madera industrial en rotaciones breves. Por otra parte, el estudio señala que, en gran parte, el mejoramiento de la última década es con frecuencia el fruto de un aprovechamiento más racional. En Europa, todavía existen grandes posibilidades de reducir las pérdidas forestales y en el transporte, aprovechar mejor los residuos y trasladar ulteriormente la leña a la elaboración industrial.
¿ Es económicamente factible que los montes europeos faciliten estas cantidades adicionales de madera industrial ? El actual estudio no responde a esta pregunta, pero cuando menos indica que una parte del suministro suplementario ya previsto en los planes y políticas actuales sólo podrá obtenerse elevando los costos unitarios. Señala la escasez creciente de la mano de obra forestal en la mayoría de los países de Europa. Por otra parte, pone de manifiesto las oportunidades que aún existen para reducir los costos mediante la racionalización y mecanización de las operaciones forestales. Sobre todo, destaca la carencia hasta la fecha de estudios sistemáticos sobre costos en los montes e industrias forestales europeos. De hecho, faltan por desgracia los datos necesarios para llegar a una conclusión bien fundada.
Responder racionalmente a esta pregunta es tanto más difícil cuanto que se sabe que en otras regiones hay muchos países, entre ellos varios de los desarrollados, capaces de producir los materiales forestales que Europa necesitará. Algunos de esos países tienen sobre Europa la ventaja de poseer tierras, suelos y climas aptos para una producción económica de madera. Varios de ellos cuentan ya con florecientes industrias forestales; otros poseen, sin duda alguna, la capacidad para establecerlas. Y es esto lo que nos conduce directamente a la tercera cuestión, a saber: desde el punto de vista político ¿ es conveniente para Europa aspirar a poner límites a su dependencia respecto de los suministros de productos forestales de ultramar ?
Algunos lectores se sorprenderán de que las decisiones relativas al desarrollo de la economía de los bosques y los productos forestales europeos impliquen otras decisiones de carácter fundamentalmente político. Sin embargo, se podrá apreciar con mayor claridad que así es si relacionamos las conclusiones de este estudio con un contexto mucho más amplio.
En la actualidad no hay nadie que no conozca el problema de la desigualdad creciente entre las naciones: el fracaso de los países en desarrollo, con ingresos bajos, por lo que se refiere a lograr un ritmo de crecimiento económico comparable con el registrado por los países avanzados e industrializados. Los Estados Miembros de las Naciones Unidas han aplaudido la iniciativa del Secretario General al declarar el decenio actual como Decenio de las Naciones Unidas para el Desarrollo, y han aceptado al mismo tiempo, para los países en desarrollo, la meta - que se alcanzaría en 1970 - de una tasa anual de crecimiento económico autosostenido del 5 por ciento. Los gobiernos europeos y de algunas otras regiones han prometido unánimemente su apoyo y su asistencia en la consecución de estas metas.
«Hoy se reconoce en general que los esfuerzos de los países en desarrollo por acelerar su crecimiento económico pueden verse gravemente comprometidos, o incluso frustarse, a menos que les sea posible diversificar su producción y sus exportaciones y encontrar mercados de exportación para una variedad cada vez mayor de productos manufacturados. Sobre las naciones más adelantadas e industrializadas recae la responsabilidad, o por mejor decir, la obligación moral de proporcionar esos mercados. Este será ciertamente uno de los principales temas que habrán de discutirse en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo que se celebra este año.
Con estos antecedentes, está justificado formular la siguiente pregunta: ¿ no debería Europa, al estudiar cómo puede satisfacer mejor sus crecientes necesidades de madera, volver la mirada hacia algunos de los países menos desarrollados para cubrir al menos una parte de sus crecientes necesidades, parte que podría muy bien crecer en las décadas posteriores de este siglo ?
Entre las cuestiones que dimanan del presente estudio y a las cuales los gobiernos europeos deberán responder, ésta es quizá la más importante. Si la respuesta fuese afirmativa, como parece razonable y lógico, habrá que tener presente dos consideraciones importantes.
Primero, una respuesta afirmativa no supone en modo alguno que deba renunciarse a hacer un esfuerzo decidido para mejorar y ampliar los montes europeos y para elevar la producción de madera industrial en la región. Hay escasas perspectivas de que para 1975 otras regiones vayan a poder suministrar toda la madera adicional que Europa necesitará. También será necesario por parte de Europa un esfuerzo sostenido y decidido para acrecentar sus propios suministros madereros.
En segundo lugar, se va a producir automáticamente un caudal constantemente creciente de productos madereros elaborados de los países en desarrollo hacia Europa. Para ello se necesitará asistencia, en forma de maquinaria y equipo, conocimientos técnicos, sistemas directivos, finanzas y crédito. Se observará que muchos países europeos están en condiciones especiales de prestar estos tipos de asistencia, ya sea en forma de ayuda para el desarrollo o de participación en las actividades.
Políticas forestales nacionales
La Comisión recalcó la necesidad de aprovechar plenamente los actuales recursos forestales para atender a las futuras necesidades de madera. Existe, al parecer, amplio margen para un ulterior aumento en la producción de los montes europeos antes de que se llegue al tope. Sin embargo, este aumento de la producción exigirá una ordenación forestal intensiva, con todas las medidas silvícolas y de otro orden necesarias para mejorar la calidad de los productos forestales. Llevará consigo el desarrollo y en algunos casos la revisión de los actuales planes de ordenación y acaso su simplificación para reducir los costos; la adopción de un concepto más flexible del óptimo de existencias en crecimiento y la racionalización de las operaciones de explotación y transporte, sobre todo mejorando la accesibilidad y recurriendo a la mecanización.
Es evidente que los planes de ordenación forestal en el plano de la unidad de explotación no permiten el conveniente reajuste de la producción a las demandas de las industrias consumidoras, y se abogó por planes de ordenación forestal en el plano regional (que ya se aplican en algunos países y se estudian en otros). La definición de las «regiones» que han de abarcar estos planes regionales de ordenación puede plantear problemas, pero podrían elaborarse los planes con el fin de atender a las necesidades de las industrias integradas de la región. Tales industrias integradas permiten incrementar el rendimiento final de la materia prima y mejorar la calidad de los productos fabricados a partir de una determinada materia prima.
Los sistemas de tenencia de terrenos forestales no constituyen un obstáculo para el establecimiento de estas grandes unidades forestales. Se dio cuenta de un caso en que iban a elaborarse planes de explotación para montes privados dentro del marco regional. Sin embargo, se impone efectuar ulteriores investigaciones para examinar de qué modo los planes destinados a pequeños montes pueden insertarse en el plan nacional general.
También se hizo mención de las formas de cooperación que permiten la aplicación de la silvicultura intensiva a los pequeños montes. Se señaló la conveniencia de conceder ayuda técnica y económica para el desarrollo de estos pequeños montes en aquellos casos en que los propietarios no pueden considerarse responsables de su baja productividad.
Como consecuencia del creciente éxodo rural que se da en los países europeos se van abandonando cada vez más las tierras marginales. Esto brinda nuevas posibilidades para la repoblación, si bien tales medidas de repoblación han de integrarse en un plan global encaminado a asegurar un aprovechamiento más racional de la tierra. En cambio, teniendo en cuenta la necesidad de asegurar ingresos razonables a los productores, aun manteniendo el precio de la madera a un nivel que le permita entablar competencia, las actividades de repoblación y plantación deben concentrarse preferiblemente en tierras de calidad mejor y no deben dispersarse excesivamente.
Se expresó el temor de que los regímenes de aprovechamiento extensivo de la tierra, como el pastoreo libre, sustituyan a la explotación intensiva de cultivos; por una parte, esto afectaría a la conservación de suelos y aguas y por otra haría más difíciles las futuras medidas correctivas. Es, pues, necesario adoptar medidas inmediatamente. Se subrayó que, aun cuando la explotación de montes misma quizá no procure los esperados empleos, acaso cree otras posibilidades de empleo, sobre todo en el turismo.
Por último, se hizo hincapié en la importancia de la explotación de árboles especiales, como plantaciones de chopos, para asegurar futuros suministros de madera. Tales plantaciones, que en algunos países ya son corrientes, pueden integrarse fácilmente con las unidades de explotación y contribuir a fomentar el pleno empleo de la mano de obra y capital correspondiente. En vista del alto coste de las inversiones necesarias, sólo pueden establecerse plantaciones sumamente productivas en suelos que presenten todas las características necesarias para el cultivo intensivo.
La Comisión recomendó que todos los países europeos emprendan un examen detenido de su política forestal, incluso los sistemas de ordenación forestal hoy en uso y las actuales metas de producción forestal. Los resultados de estas nuevas evaluaciones deben enviarse a la FAO para su cotejo y análisis y para que sean examinados en el próximo período de sesiones de la Comisión.
En el Laboratorio de Productos Forestales de los Estados Unidos (Madison, Wisconsin), se celebraron del 11 al 27 de septiembre de 1963 dos conferencias internacionales de especialistas en productos forestales.
La reunión de tres días de la Sección 41 (Productos Forestales), ampliada, de la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (UIOIF), fue seguida de la Quinta Conferencia de la FAO sobre Tecnología de la Madera, de dos semanas de duración, en la que participaron representantes de 32 países.
EDWARD G. LOCKE, Director del Laboratorio de Productos Forestales de los Estados Unidos, fue elegido Presidente de la Conferencia; J. M. YAVORSKY actuó en calidad de Secretario en representación de la FAO. (El Dr. Locke prestó también servicios de Presidente de la reunión de la UIOIF en calidad de Jefe de la Sección 41.) Los Vicepresidentes de la Conferencia fueron JEAN COLLARDET, Director del Centro Francés de Tecnología de la Madera, de París, y EUGENIO DE LA CRUZ, ex Director, recientemente jubilado, del Instituto de Investigaciones de Productos Forestales de Filipinas. Fue elegido Presidente Honorario de la Conferencia, L. J. MARKWARDT, antes subdirector del laboratorio en que se celebraron las reuniones y que durante largo tiempo ha colaborado en las actividades de la FAO sobre productos forestales.
Ocho grupos de trabajo establecidos por la Cuarta Conferencia, celebrada en 1958 en Madrid, se reunieron para examinar la labor realizada en investigaciones sobre métodos de ensayo de resistencia al fuego, conservación de la madera, clasificación de maderas de construcción, propiedades mecánicas de la madera, las chapas y los tableros contrachapados, los tableros de fibra y los tableros de partículas, aserrado y elaboración mecánica y problemas físicos de la madera. A continuación figuran las principales recomendaciones a que dieron lugar los debates de estos grupos de trabajo:
1. Que se elaboren nuevos tipos de ensayos de resistencia al fuego empleando estructuras del tamaño de habitaciones normales a fin de obtener datos sobre los distintos efectos de la combustión y de la producción de humo y gas.2. Que se desarrollen métodos de ensayo para determinar las propiedades de resistencia y otras propiedades de ingeniería de los postes de madera que se emplean para estructura de edificios.
3. Que se acometa un programa para acopiar en todo el mundo datos sobre curado, condiciones de contenido de humedad e instrumentos necesarios para el desecado de la madera y otros materiales derivados de ésta.
4. Fomento de la construcción de maquinaria para la clasificación automática de maderas en el aserradero basada en métodos de ensayo no destructivos.
5. Que se inste tanto a los países exportadores como a los importadores a establecer reglamentos de cuarentena mucho más rigurosos para la madera infestada de insectos a fin de impedir la propagación de especies a países que actualmente están libres de ellas.
6. Que se adopten medidas encaminadas a eliminar los prejuicios contra la madera en calidad de material de construcción desde el punto de vista de la seguridad contra incendios.
La propuesta de nuevos tipos de ensayos de resistencia al fuego fue presentada por FRANZ F. KOLLMANN, República Federal de Alemania. El Prof. Kollmann señaló que la turbulencia creada por el calor y los gases producidos en un incendio de las proporciones de una habitación no se desarrolla en los ensayos corrientes en pequeña escala que se hacen para medir la propagación de la llama, el tiempo de ignición, el aumento de temperatura y otras características de la combustión. Será necesario elaborar «parámetros adimensionales» para evaluar los efectos de turbulencia y otras condiciones de incendios a escala normal. El Dr. Collardet (Francia) consideró que, en general, los métodos de ensayo actualmente aprobados son «perjudiciales para la madera» y su empleo en la construcción de edificios. Algunos tratamientos y métodos de construcción han resultado sumamente eficaces para la seguridad contra incendios. Se propuso, pues, que se revisara la lista de métodos recomendados de ensayo de resistencia al fuego, publicada en el informe de la Tercera Conferencia de la FAO sobre Tecnología de la Madera, celebrada en 1954 en París. Las recomendaciones de este tipo hechas por la FAO se siguen ampliamente en los Estados Miembros.
El creciente empleo de postes de madera para armadura de edificios de explotaciones agrícolas, almacenes y otras grandes estructuras exige nuevos métodos para ensayar el material teniendo en cuenta las clases de cargas que se les imponen; estos esfuerzos difieren de los que han de soportar los postes corrientes.
Después de informarse sobre las dos máquinas que actualmente se construyen en los Estados Unidos y otra que está en construcción en el Reino Unido, la Conferencia consideró que «la clasificación mecánica de la madera de construcción presenta muy buenas perspectivas».
En el debate de la Conferencia sobre tableros de fibra y de partículas se destacó principalmente la rápida expansión tanto del volumen como de la variedad de aplicaciones de estos materiales. Se aprobaron cuatro métodos normalizados de ensayo para evaluar las propiedades de los tableros de fibra y de partículas para la construcción.
Entre las recomendaciones sobre aserrado y labra mecánica figura la de que se prepare una terminología técnica normalizada en alemán, francés, español e inglés.
El llamamiento encaminado a que se impongan reglamentos de cuarentena de la madera más rigurosos se debe a H. E. DADSWELL (Australia), el cual manifestó que en su país los trabajos de inspección y eliminación resultan muy costosos y que los insectos pueden ocultarse en todas partes, desde la madera verde hasta las jaulas para el transporte, los muebles, las casas prefabricadas y los instrumentos de música.
La tarea de simplificar los procedimientos de ensayo de resistencia de los tableros contrachapados fue emprendida por el grupo de trabajo sobre las propiedades de estos productos presidido por F. H. ARMSTRONG (Reino Unido). Se aprobaron dos ensayos de dureza para que se incluyan entre los procedimientos recomendados por la FAO para el ensayo de tableros contrachapados y otros materiales compuestos, ensayos que han de sustituir al único que actualmente figura en la lista. Hace falta un método para evaluar la resistencia al corte en rotación de la madera contrachapada y se efectuarán investigaciones con miras a desarrollar un ensayo aceptable. Se decidió asimismo fomentar estudios sobre los problemas que plantea el ensayo de chapas de tableros contrachapados de gran tamaño.
En el curso de los debates privados y en las reuniones técnicas de la Conferencia a puerta abierta se atendió en gran medida al aspecto formal de la futura colaboración internacional en investigaciones y desarrollo de la tecnología de la madera. La Conferencia acogió con satisfacción la ampliación de la Sección 41 (Productos Forestales) de la UIOIF y señaló la conveniencia de que determinados sectores de trabajo de que antes se encargaban algunos grupos de trabajo de la FAO pasen ya a la UIOIF; a otros sectores podría atenderse organizando reuniones mistas FAO /UIOIF sobre determinados problemas técnicos. Los pareceres expresados por la Conferencia fueron transmitidos posteriormente a la Conferencia plenaria de la FAO cuyas conclusiones se exponen en páginas anteriores de este número.
Queda por determinar con carácter definitivo el detalle de los procedimientos y disposiciones y habrá que atender especialmente al interés cada vez mayor de la FAO por la vivienda y la construcción. Mientras tanto, el Comité Permanente que la Quinta Conferencia de Tecnología de la Madera decidió establecer, con H. E. DADSWELL (Australia) en calidad de Presidente y ALAN D. FREAS (Estados Unidos) como Vicepresidente, seguirá, con la colaboración de la Secretaría de la FAO, ejerciendo la supervisión y coordinación de los distintos campos de investigación que han sido patrocinados por la FAO en el curso de los últimos quince años.
En virtud de una recomendación formulada por el Quinto Congreso Forestal Mundial, se celebró en Estocolmo, del 23 al 30 de agosto de 1963, una Consulta Mundial sobre Genética Forestal y Mejoramiento de Arboles. A la reunión, organizada por amable invitación del Gobierno sueco con el apoyo de la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (UIOIF), asistieron unos 180 especialistas en representación de 38 países de todas las regiones del mundo. La Secretaría de la FAO estaba compuesta por A. MÉTRO, O. FUGALLI y G. SIRÉN.
El propósito de esta consulta fue fomentar y esforzarse en coordinar el desarrollo de las técnicas de mejoramiento de árboles, la producción en masa de material germinal mejorado y la adaptación económica de nuevas técnicas de mejoramiento genético y de materiales mejorados para programas de regeneración y repoblación en gran escala.
Las reuniones técnicas fueron precedidas de jiras de estudio de tres días de duración en el sur, centro y norte de Suecia. La consulta propiamente dicha fue inaugurada por W. PLYM FORSHELL, Presidente del Comité Organizador sueco; fue elegido Presidente ERIK LUNDH (Suecia) y Vicepresidente J. DE AMARAL GURGEL (Brasil). El Ministro de Agricultura de Suecia, ERIC HOLMQUIST, dio la bienvenida a los participantes, y el señor N. A. OSARA, Director de Montes y Productos Forestales de la FAO, expuso el valor potencial que para la labor de la FAO entraña el encontrar aplicación práctica en las operaciones forestales a todas las investigaciones que actualmente se realizan en todo el campo de la genética y del mejoramiento de árboles. «La mayoría de los notables adelantos conseguidos en la agricultura son consecuencia del mejoramiento científico y cuidados de que son objeto animales y plantas; iguales cambios espectaculares pueden producirse en la esfera forestal.»
Se había previsto que los debates se centraran en el contenido de capítulos presentados en forma de borrador, que en último término reunidos en una sola publicación habían de constituir el informe completo de la Consulta. Cada capítulo, preparado por un relator nombrado con anterioridad a la reunión y autoridad mundial en la materia, fue sometido a intenso estudio y debate por parte de las Secciones establecidas con tal fin y a los distintos participantes se les brindó la oportunidad de presentar sus propios trabajos; de éstos se presentó un total de 110 además de los documentos de la Secretaría.
Las Secciones y sus respectivas Mesas quedaron constituidas del modo siguiente:
I. GENÉTICA. Y CITOLOGÍA FORESTALES
Presidente: K. Sax - Estados Unidos
Relator: Å. Gustafsson - Suecia
Secretario: F. Mergen - Estados Unidos
II. MÉTODOS DE MEJORAMIENTO DE ÁRBOLES
A. Genética de poblaciones, heredabilidad, pruebas de aptitud y de progenie
Presidente: A. de Philippis - Italia
Relator: K. Stern - República Federal de Alemania
Secretario: L. Strand - Sociedad de Biometría
B. Hibridación
Presidente: C. C. Heimburger - Canadá
Relator: J. W. Wright - Estados Unidos
Secretario: E. W. Jones - Reino Unido
III. INVESTIGACIONES SOBRE PROCEDENCIA
Presidente: P. Bouvarel - Francia
Relator: R. Z. Callaham - Estados Unidos
Secretario: J. F. Lacaze - Francia
IV. GENÉTICA Y MEJORAMIENTO DE ÁRBOLES EXÓTICOS
Presidente: J. M. Fielding - Australia
Relator: R. Morandini - Italia
Secretario: R. Faulkner - Reino Unido
V. FISIOLOGÍA DE LOS ÁRBOLES EN RELACIÓN CON LA GENÉTICA Y EL MEJORAMIENTO
Presidente: H. A. Fowells - Estados Unidos
Relator: P. F. Wareing - Reino Unido
Secretario: T. Ingestad - Suecia
VI. MEJORA DE LA RESISTENCIA
A. Enfermedades
Presidente: E. T. Schreiner - Estados Unidos
Relator: E. Björkman - Suecia
Secretario: R. T. Bingham - Estados Unidos
B. Ataques de insectos
Presidente: E. J. Schreiner - Estados Unidos
Relator: B. Søegaad - Dinamarca
Secretario: H. D. Gerhold - Estados Unidos
VII. MEJORA DE LAS PROPIEDADES DE LA MADERA
Presidente: E. W. J. Phillips - Reino Unido
Relator: B. Zobel - Estados Unidos
Secretario: P. R. Larson - Estados Unidos
VIII. PRODUCCIÓN Y CERTIFICACIÓN DE SEMILLAS
Presidente: H. B. Kriebel - Estados Unidos
Relator: J. D. Matthews - Reino Unido
Secretario: H. Barner - Dinamarca
IX. LA GENÉTICA EN LAS PRÁCTICAS FORESTALES DE SUECIA
Presidente: C. Syrach Larsen - Dinamarca
Relator: W. Plym Forshell - Suecia
Secretario: T. Arnborg - Suecia
Del resumen en la reunión plenaria de clausura se encargó el Relator General, J. D. MATTHEWS (Reino Unido), Director de la Sección 22 de la UIOIF.
Los participantes en la Consulta manifestaron el parecer de qué' debe organizarse otra de estas reuniones antes de fines del decenio, presentándose una invitación provisional para que se celebre en los Estados Unidos de América.
Suplemento a la lista publicada en Unasylva,
Volumen 15, Número 4, 1961
Africa
Alto Volta
- Projet spécial africain FAO/UICN. Rapport préliminaire sur la Haute-Volta - 1963 T. Riney y P. Hill
Bechuanalandia
- FAO/IUCN special project.1 Interim report on Bechuanaland - 1963 T. Riney y P. Hill
1 Wildlife management and conservation.
Chad
- Projet spécial africain FAO/UICN. Rapport préliminaire sur le Tchad - 1963 T. Riney y P. Hill
Congo (Leopoldville)
1458 La réorganisation du service forestier et la formation des cadres - 1962 A. Ricciardi
Dahomey
- Projet spécial africain FAO/UICN. Rapport préliminaire sur le Dahomey - 1963 T. Riney y P. Hill
Etiopía
- FAO/IUCN African special project. Interim report on Ethiopia - 1963 T. Riney y P. Hill
Kenia
1503 Present wood consumption and future requirements in Kenya - 1962 J. E. M. Arnold, M. F. E. de Backer, S. L. Pringle
- FAO/IUCN African special project. Interim report on Kenya - 1963 T. Riney y P. Hill
Mali
- Projet spécial africain FAO/UICN. Rapport préliminaire des consultants sur le Mali - 1962 T. Riney y P. Hill
Nigeria
- FAO/IUCN African special project. Interim report on Nigeria - 1963 T. Riney y P. Hill
Rhodesia del Norte
- FAO/IUCN African special project. Interim report on Northern Rhodesia - 1963 T. Riney y P. Hill
Senegal
- Projet spécial africain FAO/IUCN. Rapport préliminaire des consultants sur le Sénégal - 1962 T. Riney y P. Hill
Somalia
- FAO/IUCN African special project. Interim report on Somalia - 1963 T. Riney y P. Hill
Tanganyika
1536 Present wood consumption and future requirements in Tanganyika - 1962 M. F. E. de Backer, J. M. Arnold y S. L. Pringle
1697 Forest diseases - 1963 Lake S. Gill
- FAO/IUCN African special project. Interim report on Tanganyika - 1963 T. Riney y P. Hill
Túnez
1659 Les aménagements forestiers -1963 P. Cochet
Uganda
- FAO/IUCN African special project. Interim report on Uganda - 1963 T. Riney y P. Hill
Proyecto regional
1596 Near East watershed management training center - 1962 R. G. Fontaine
América Latina
Brasil
1492 Forestry inventory in the Amazon valley (Part VII) - 1962 B. Glerum
1483 Combined forestry/soil survey along road BR-14 from São Miguel to Imperatriz - 1962 B. Glerum y G. Smit
1562 Pilot survey of the mahogany region of the states of Goiás and Pará, - 1962 B. Glerum
Chile
1382 La industria de la madera en las Provincias de Chile y Aysen - 1962 V. C. Hasek
1390 Investigaciones acerca de la clasificación, medición y normalización de la madera - 1961 Theo Erfurth
1570 Política, Legislación y Administración forestales - 1962 T. François
1501 Creación de una Administración forestal nacional - 1962 H. Gripenberg
El Salvador
1422 Situación actual y desarrollo posible de la silvicultura en El País - 1962 Th. F. Burgers
1742 Situación actual y desarrollo posible de la silvicultura - 1963 Th. F. Burgers
Guayana Británica
1737 Marketing of wood and wood products with particular reference to the export of timber - 1963 C. O. Flemmich
México
1377 Proyectos de explotación forestal y aserrado - 1962 F. Zurbrugg
Perú
1454 La política forestal - 1961 Ph. Cochin
Asia y el Pacífico
Birmania
- Wood anatomy and biology - 1962. Second summary report P. J. H. Gottwald
Camboya
1500 Inventaire forestier de l'est Mékong - 1962 B. Rollet
Filipinas
1555 Timber engineering: research, training and practice - 1962 L. W. Crandall
1557 Pulp and paper research - 1962 E. R. Schafer
India
1592 Termite investigations - 1962 G. Becker
Indonesia
1661 Hardwood marketing - 1963 C. G. Merton
Tailandia
1540 A working plan for the Mae Ngao forest - 1962 Sir Harry Champion
1692 Forest inventory of the north eastern region - 1963 E. J. G. Gärtner y G. K. Beuschel
Proyecto regional
1510 Far East training center on forest inventory 1960-1962 F. Loetsch
Europa
Malta
1724 Progress of afforestation of waste lands on the Maltese islands - 1963 H. G. Keith
Turquía
1451 Forestry development - 1962 H. Etter
1660 Sawmilling in northern Turkey - 1963 F. F. P. Kollmann
Cercano Oriente
República Arabe Unida
1738 Prospects for the development of timber utilization - 1963 M. Pachelski