El 20 y 21 de marzo, en el municipio de Uyuni, se realizó una exposición sobre tecnología y prácticas de Acciones Anticipatorias, organizada por el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Bolivia.

Técnicos del Programa Cámelidos y Quinua, junto con representantes del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG), visitaron parcelas en Sajsi, Colcha K y Atocha, en el Intersalar Andino, para conocer de primera mano la experiencia en producción de semillas --tanto precoz como intermedia--, así como los sistemas de riego con lluvia artificial que se están implementando con asistencia técnica de la FAO.

La sembradora que conserva suelos

También conocieron la sembradora adaptada por la FAO como una alternativa a los sistemas de siembra que están contribuyendo negativamente a la erosión del suelo. Esta adaptación fue realizada por Juan Carlos Aroni, técnico de la FAO convencido de que la agricultura de conservación es posible.

La siembra de quinua se realiza en suelos arenosos y franco arenosos, con alta permeabilidad y vulnerabilidad a la erosión eólica. En la última década el desafío ha sido lograr sostener la producción sin dañar el suelo, es decir, con labranza cero.

Con esa consigna, Aroni modificó una máquina sembradora de cereales y leguminosas, como la sémola, cuya semilla es parecida a la de la quinua. Ajustó el disco de distribución de semilla para que se pueda sembrar a golpe y no en hilera, y modificó la herramienta para que la apertura de surco sea delicada y superficial, sin tocar el suelo húmedo del subsuelo, logrando que el sistema de distribución de semilla se haga a ese nivel. Prueba y error, el técnico también cambió el sistema de distribución de abono y logró hacer que la máquina tape el surco tras depositar la semilla.

Un año le tomó este trabajo que se constituye en una alternativa para la conservación del suelo, con mínima labranza, ahorro de tiempo porque se siembra en tres hileras simultáneamente y con incorporación de abono para una producción más sostenible y cuidando el medio ambiente.