Proyecto Integral de Desarrollo Agropecuario y Rural, PIDAR 603. 

El corte hace la diferencia y más cuando se trata de caña. Y eso ocurrió con 147 paneleros de Supía en Caldas quienes con el apoyo de la alianza Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO y la Agencia de Desarrollo Rural, ADR implementaron nuevas técnicas de cultivo que los hace figurar en la lista de los productores de panela orgánica. 

En el trapiche Tisamar de Supía se reunirán los productores de panela para conocer los resultados de la implementación del Proyecto Integral de Desarrollo Agropecuario y Rural, PIDAR 603, presentados por Jaime Andrés López, director de la UTT – ADR, Miguel Antonio Navarrete, del equipo de profesionales de FAO y Porfidio Antinio Villada, representante legal de la Cooperativa Multiactiva de Productores de Panela de Supía, Caldas, COIMPAS. 

En los últimos dos años, los productores afiliados a COIMPAS recibieron fortalecimiento técnico para mejorar la calidad de su producto, especialmente, en la renovación de la caña. Estos aprendizajes han dado tan buenos resultados que ahora todos quieren imitarlos. “Mejoramos la calidad del sistema de corte que además nos permite ganar más espacio. Ahora la gente ve los cambios y ya se dan cuenta que podemos combinar nuestro conocimiento con los nuevos aprendizajes”, dice Kevin Andrés Ríos Álvarez, uno de los participantes del Pidar. 

De similar opinión es Porfidio Valencia quien señala que “aplicando las Buenas Prácticas Agrícolas aprendimos, además del corte de caña, cómo hacer la renovación de las cepas para que los cultivos no estén muy envejecidos, para que haya una buena producción y sostenibilidad”. 

Además del fortalecimiento técnico, la cooperativa recibió tres trapiches comunitarios que cumplen con todos los requisitos de normatividad que garantizan la inocuidad de la panela. De la misma manera, un motocarro, carretillas, abono y semillas. Se destaca que los productores tuvieron una formación en alfabetización digital que tuvo tal éxito que se logró el compromiso de la Alcaldía de Supía para repetir este tipo de experiencias. 

Lo que más llamó la atención fue el acompañamiento para el mercadeo de sus productos: se les entregaron empaques para el producto en bloque y para la panela pulverizada, así mismo se les elaboró un portafolio de negocios. La meta que ellos tienen es acreditarse como productores de panela orgánica. A pesar de que ya tienen un comprador inicial, su sueño es que una vez concluya la pandemia puedan reactivar sus contactos con compradores de Antioquia y del Eje Cafetero. 

Vale la pena mencionar que si bien se trata de una cooperativa de campesinos cuyos integrantes -como muchas que hay en el país. tienen más de 50 años, se destaca que las mujeres participan activamente en el empacado y sellado de la panela y los jóvenes se están vinculando en la transformación del producto que es lo más rentable del proceso. 

Nuestro sueño, dice Porfidio, es continuar gestionan proyectos para contar con una planta de procesamiento de panela pulverizada y ser reconocidos por la producción de panela orgánica; para Kevin el futuro tiene dos caminos paralelos: comercializar sin intermediarios y vincular a otros trapiches, capacitarlos y que comiencen a aplicar los buenos conocimientos adquiridos. Para ambos lo fundamental es que la organización se mantenga para el beneficio de todos.
 

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Nancy Villescas Sánchez
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