Asamblea General de las Naciones Unidas 2023 Iniciativa de gran repercusión: transformación de los sistemas alimentarios Transformar los sistemas alimentarios para lograr un mundo libre del hambre de forma sostenible Observaciones de apertura

Asamblea General de las Naciones Unidas 2023

Iniciativa de gran repercusión: transformación de los sistemas alimentarios

Transformar los sistemas alimentarios para lograr un mundo libre del hambre de forma sostenible

Observaciones de apertura

del

Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO 

17 de septiembre de 2023

 

Excelencias,

señoras y señores:

 

Los sistemas agroalimentarios mundiales se encuentran en el punto de confluencia entre los ODS prioritarios. La transformación de nuestros sistemas agroalimentarios contribuirá no solo a erradicar la pobreza, poner fin al hambre y mejorar la nutrición y el acceso a dietas saludables, sino también a garantizar que los sistemas agroalimentarios mundiales sean más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles.

 

Unos sistemas agroalimentarios más sostenibles promoverán el uso sostenible de los recursos naturales, en particular la tierra, el agua, la pesca y los bosques, y permitirán hacer frente a los problemas multidimensionales de la crisis climática.

 

Si se dan las condiciones adecuadas y se adoptan medidas concretas y con una orientación específica, los sistemas agroalimentarios pueden llegar a ser un medio sumamente eficaz y poderoso para impulsar cambios transformadores a escala local, nacional, regional y mundial.

 

Para plasmar esta visión general y este ambicioso programa en resultados tangibles sobre el terreno, se requiere un compromiso político por parte tanto de los gobiernos como de todos los asociados participantes.

 

Es necesario trabajar en colaboración conforme a un plan conjunto y bien desarrollado para llevar a cabo una aplicación a gran escala.

 

A partir de los resultados de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios de 2021, las vías nacionales diseñadas por los países, el Momento de las Naciones Unidas para hacer balance de los sistemas alimentarios celebrado en la Sede de la FAO en Roma a finales de julio de este año, albergado por el Gobierno italiano, y el Llamamiento a la acción del Secretario General, se han definido esferas que deben considerarse prioritarias para alcanzar este objetivo y aprovecharse en apoyo de los programas nacionales.

 

Eso conlleva aprovechar las inversiones, la innovación, la ciencia, los datos y la tecnología, lo que incluye la mejora del acceso a los instrumentos y las plataformas geoespaciales, así como trabajar sobre la base de los resultados de la labor realizada por el Grupo Científico, los jóvenes y los grupos indígenas para fundamentar mejor nuestros procesos.

 

Ayer celebramos la Cumbre del Grupo de los 77 (G-77), y el tema de la Cumbre fue “Ciencia, tecnología e innovación” con el propósito de dirigir la ejecución de los ODS sobre el terreno. Si bien el firme compromiso político de los jefes de Estado es esencial, más importantes aún son los planes de acción concretos y a pequeña escala.

 

Debemos movilizar mayores inversiones de carácter específico, y me complace que algunos de nuestros principales asociados, como el Banco Mundial, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, el Banco Asiático de Desarrollo y otros, se unan hoy a nosotros, ya que así podrán acompañar a los países en el desarrollo de sus vías nacionales.

 

Sigue siendo de máxima prioridad aumentar y acelerar tanto el conjunto de las inversiones existentes como los recursos financieros destinados a atender necesidades recién surgidas y utilizar nuevos instrumentos financieros, entre ellos los mecanismos de gestión del riesgo.

 

Sabemos que, desde ahora hasta 2030, transformar los sistemas agroalimentarios en los países de ingresos medios y bajos tendrá un costo de cuatro billones de USD, o incluso más, lo que representa 680 000 millones de USD anuales. Esta cantidad engloba los gastos relacionados con la inversión, que ascienden a 425 000 millones de USD en promedio al año, y los 255 000 millones de USD destinados a redes de seguridad social que es necesario movilizar en apoyo de los países.

 

La finalidad es fortalecer y seguir desarrollando las capacidades nacionales, adaptadas a los contextos locales y ajustadas a las necesidades específicas, con el fin de llevar a cabo una transformación de los sistemas agroalimentarios dirigida y controlada por los países.

 

Cuando tomé posesión de mi cargo hace cuatro años, establecimos la Iniciativa Mano de la mano, un proyecto emblemático de la FAO. Todos los Miembros, grandes y pequeños, necesitan tomar decisiones basadas en datos. Esta Iniciativa se aplica a partir de un enfoque territorial, a la vez que ofrece la Plataforma geoespacial, que permite un amplio intercambio de datos y un análisis técnico; además, respalda la movilización de financiación sobre el terreno.

 

En la actualidad, participan 66 países en la Iniciativa Mano de la mano, y tenemos planes de inversión de más de 10 000 millones de USD.

 

La Cumbre sobre los ODS de esta semana es una buena oportunidad para que generemos una participación más dinámica entre todos los asociados.

 

Como Director General de la FAO, me complace que la Iniciativa Mano de la mano haya sido elegida como una de las principales Iniciativas de gran repercusión, circunstancia que representa una oportunidad única para renovar los compromisos contraídos, en concreto el compromiso de adoptar las medidas urgentes necesarias antes del plazo fijado de 2030.

 

¡Nos quedan menos de siete años! No basta con seguir avanzando al mismo paso que hasta ahora; debemos acelerar la marcha. ¡Debemos aprovechar todas y cada una de las oportunidades que se nos presenten para impulsar los ODS!

 

Ya no tenemos tiempo para centrarnos únicamente en el aumento de la productividad; ahora debemos centrarnos en la reducción de las compensaciones recíprocas.

 

Eso significa que, entre otras cosas, es necesario: 

• primero: reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos;

• segundo: comprender el verdadero costo de los alimentos;

• tercero: crear cadenas de valor resilientes;

• cuarto: beneficiarnos del papel positivo del comercio en la seguridad alimentaria;

• quinto: aprovechar las tecnologías digitales, espaciales y relacionadas con los datos;

• sexto: mejorar la gestión de los recursos hídricos y la sostenibilidad del suelo; y

• séptimo: ampliar los programas de protección social.

 

Esta Iniciativa de gran repercusión tiene por objeto reunir a todos los asociados y partes interesadas para transformar nuestros sistemas agroalimentarios, no solo los sistemas alimentarios, con vistas a lograr las cuatro mejoras: una producción, una nutrición, un medio ambiente y una vida mejores, a fin de asegurar que nadie se quede atrás.

 

¡Trabajemos juntos!

 

Gracias.