La Federación Agraria Argentina es una entidad gremial y de servicios que nuclea a pequeños y medianos productores y agricultores familiares. Su origen fue una declaración de huelga colonos, arrendatarios y aparceros que tuvo lugar el 25 de junio de 1912 y que la historia recogió como “Grito de Alcorta”. Ellos reaccionaron ante las injustas y leoninas condiciones que les imponían los dueños de las tierras.

Poco tiempo después, 15 de agosto de 1912, ese movimiento tomo forma institucional, dando nacimiento a la Federación Agraria Argentina. Desde el momento mismo de su creación, la actividad gremial de la entidad se enfocó en luchar contra las condiciones existentes impuestas por los dueños de la tierra, buscar mecanismos más justos de comercialización de la producción, y luchar en defensa de los productores más pequeños, en los distintos ámbitos, para atender los diversos problemas que se presentan en la vida en la ruralidad. Al mismo tiempo, la FAA desarrolló toda una red de servicios (preferentemente cooperativos) para aprovisionarse de insumos, comercializar interna y externamente la producción, acceder a la tierra, atender la problemática de la salud, en materia de seguros y capacitación, por citar los más importantes.

Con esta herramienta fundamental, las mismas luchas se presentaron positivamente durante muchos años, transformando la realidad del interior argentino a través de una nueva estructura socioeconómica y productiva progresista. No solamente se había logrado torcer el brazo a los poderosos dueños de la tierra, sino que el empuje militante de los agricultores en el marco aglutinante y organizativo de la entidad que los representa desde entonces, fue logrando leyes que amparaban los derechos e intereses de este sector social del campo.

Desde entonces, la lucha por la tenencia y uso de la tierra, y el desarrollo rural sustentable e incluyente, son los principios fundamentales que animan el accionar de la institución, teniendo como fin la defensa gremial y el desarrollo socio-económico y técnico-cultural del productor agropecuario y su familia. Todo esto en un proyecto de país más equitativo, soberano, democrático y con desarrollo integral, con un acentuado énfasis en el empoderamiento de la mujer rural y los jóvenes hijos de productores.

Federación Agraria tiene su sede central en el interior del país, en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe y está compuesta por pequeños y medianos productores agropecuarios y agricultores familiares con desarrollo en todo el territorio argentino.

Institucionalmente está organizada en Filiales, Centros Juveniles, Entidades Afiliadas, Asociaciones de Mujeres Federadas y Entidades Adheridas distribuidas en todo el país.

Las Filiales son socias de la FAA, son organizaciones gremiales locales, con los mismos objetivos que la Federación Agraria. Los Centros Juveniles persiguen el objetivo de organizar y formar a los jóvenes hijos de agricultores, de entre 15 y 30 años, promoviendo su formación y generando condiciones de arraigo en sus territorios. Las Entidades Afiliadas son asociaciones civiles, cooperativas, cámaras, movimientos de índole agropecuario que se sienten identificados con la representación gremial de la Federación Agraria. Los Grupos de Mujeres Federadas son conformados por mujeres rurales que comparten el ideario federado con la decisión de participar en la política gremial de la entidad e incidir en las políticas públicas promoviendo el enfoque de género. Todas estas entidades de base poseen participación directa con voz y voto en la Federación Agraria, y se expresan a través de asambleas, reuniones y esencialmente de un congreso anual ordinario, en el que definen sus autoridades y las políticas gremiales a implementar.

FAA tiene, entonces, 109 años de vida luchando por una agricultura de rostro humano, contra la concentración, por el desarrollo agrario integral y para que todos los productores agropecuarios, los agricultores familiares y sus hijos puedan tener mejores condiciones de vida y posibilidades de progreso en los pueblos del interior.