Boletín de agricultura familiar para América Latina y el Caribe, Abril-Junio 2014
Seguimos avanzando en el esfuerzo de tener una región libre del hambre. Los últimos datos provistos por la FAO en el Estado de la Inseguridad Alimentaria en el Mundo 2014, indican que la proporción de personas que sufre subalimentación en la región se redujo de 15,3% en 1990/92 a 6,1% en 2012-2014.
Este compromiso ha sido ratificado por los líderes en las diferentes instancias y organismos de integración regional y subregional como la CELAC, MERCOSUR, CARICOM, CAN, SELA, SICA, Petrocaribe-ALBA y el Parlamento Latinoamericano.
Ahora bien, este esfuerzo político se expresó también en un proceso de reivindicación de la importancia de la Agricultura Familiar, para el desarrollo social y económico de las naciones de América Latina y el Caribe. Recordemos que entre el 30 y 60% de los alimentos que se consumen en los centros urbanos son producidos por los agricultores familiares, y por lo tanto, ellos son esenciales para alcanzar la seguridad alimentaria.
Se trata de una agricultura familiar pujante, que ha reaccionado adecuadamente a las políticas que se derivan de este gran esfuerzo regional, y nos ha demostrado, que con una adecuada atención y estímulo, son capaces de enfrentar importantes retos y cumplir elevadas metas. Los agricultores familiares de América Latina y el Caribe, son también los grandes responsables de los excelentes resultados de la lucha contra el hambre que presenta la región. El mérito es también de ellos.