Género

La ciencia combate la desertificación en el Sahel

La investigación de Barkissa Fofana -resultado de la asociación entre el INERA y el programa AAD-, es un ejemplo de cómo el programa trabaja para hacer que las tierras degradadas en el Sahel sean nuevamente verdes y productivas.

©FAO/Giulio Napolitano

11/02/2019

Barkissa Fofana cree que la microbiología es clave para lograr que la tierra degradada se vuelva verde y productiva de nuevo, y está investigando para demostrarlo.

“Debemos hacer algo para abordar los problemas ambientales que causan el cambio climático, la desertificación y el crecimiento demográfico”, asegura Barkissa desde una plantación de acacias a las afueras de Djibo, en la región del Sahel, al norte de Burkina Faso.

Barkissa, microbióloga del Instituto de Investigación Ambiental y Agrícola de Burkina Faso (INERA) de 30 años de edad, se interesa en particular por el papel de los microorganismos para solucionar estos problemas.

Tomemos el ejemplo de la fijación de nitrógeno, explica. Hay bacterias capaces de transformar el gas nitrógeno en el aire en compuestos de nitrógeno que las plantas pueden usar como fertilizante natural. Algunas de estas bacterias son simbióticas: entran en una planta a través de sus raíces y hacen que el nitrógeno esté disponible para que la planta huésped pueda crecer.

La plantación de acacias es su campo de pruebas. Aquí monitorea el desarrollo de estos árboles productores de goma, que han sido inoculados con diferentes bacterias y hongos simbióticos naturales. Quiere saber si -y cómo-, ayudan a los árboles a ser más resistentes a la sequía, crecer mejor y producir más goma.

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