Progresos en la lucha contra la pérdida y el desperdicio de alimentos
Comprender el problema antes de tomar medidas
Pérdida y desperdicio de alimentos: ¿cuál es la diferencia?
La idea de que se pierden o se desperdician los alimentos puede parecer sencilla, pero en la práctica no
existe una definición comúnmente acordada.
Esencialmente, la pérdida y el desperdicio de alimentos es la reducción de la cantidad o calidad de los
alimentos a lo largo de la cadena de suministro alimentaria.
La pérdida de alimentos ocurre a lo largo de la cadena de suministro alimentaria desde la cosecha
hasta el nivel minorista, pero sin incluirlo.
El desperdicio de alimentos se produce a nivel de la venta al por menor y el consumo.
Aunque puede haber una pérdida económica, los alimentos desviados hacia otros usos económicos, -como los
piensos-, no se consideran como pérdida o desperdicio de alimentos, ni tampoco lo son las partes no
comestibles de los alimentos.
A FONDO
Reducir la pérdida de alimentos y los residuos a gran escala
Este informe confirma que la pérdida y el desperdicio de alimentos suponen realmente un
problema.
La estimación general que la FAO proporcionó en 2011 sugería que alrededor de 1/3 (un 30%)
de los alimentos del mundo se perdían o se desperdiciaban cada año. Esto puede considerarse como una
estimación preliminar que aumentó la conciencia sobre el tema.
Para mayor claridad sobre el tema, esa cifra está en proceso de ser reemplazada por dos indicadores
diferenciados de los ODS, el índice de pérdida de alimentos y el índice de desperdicio de alimentos.
Estos dos índices nos permitirán medir con mayor precisión la cantidad de alimentos que se pierden
en la producción o en la cadena de suministro, o que son desperdiciados por los consumidores o los
minoristas.
El índice de pérdida de alimentos es calculado por la FAO y proporciona nuevas estimaciones para
parte de la cadena de suministro, desde después de la cosecha hasta la venta al por menor (pero sin
incluirla).
El índice de desperdicio de alimentos, calculado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (ONU-Medio ambiente), mide el desperdicio de alimentos a nivel minorista y de consumo. Las
estimaciones para este índice están a punto de publicarse.
Estas cifras más precisas nos permitirán medir mejor nuestro progreso hacia el Objetivo
de Desarrollo Sostenible 12 (ODS12), que establece la meta de reducir a la mitad los
desperdicios de alimentos per cápita en el mundo.
¿Cuántos alimentos se pierden desde la postcosecha hasta el nivel minorista?
Estimaciones iniciales de la FAO
para el índice de pérdida de alimentos
nos dicen que alrededor del
0%
de los alimentos se pierden a nivel mundial
desde la postcosecha hasta el nivel minorista, pero sin incluir éste último. A medida que mejoremos
nuestras estimaciones, sabremos si la magnitud del problema es comparable a las estimaciones
anteriores de alrededor de 1/3 de los alimentos que se pierden o se desperdician cada año en el
mundo.
NOTA: El porcentaje de pérdida de alimentos se refiere a la cantidad física perdida para diferentes
productos básicos dividida por la cantidad producida. Se utiliza una ponderación económica para
agregar porcentajes a nivel regional o de grupo de productos, de modo que los productos de mayor
valor tienen más peso en la estimación de pérdidas que los de menor valor.
FUENTE: FAO 2019.
Dónde y por qué se pierden y desperdician los alimentos
En las explotaciones agrícolas
Entre las causas importantes de las pérdidas en las explotaciones agrícolas se incluyen el momento
inapropiado para la recolección, las condiciones climáticas, las prácticas utilizadas en la recolección y la
manipulación, y los problemas en la comercialización de la producción.
En el almacenamiento
Se producen pérdidas significativas a causa de un almacenamiento inadecuado, así como por decisiones tomadas
en etapas tempranas de la cadena de suministro que hacen que los productos tengan una vida útil más
corta.
Durante el transporte
Una buena infraestructura y una logística comercial eficaz son fundamentales para evitar la pérdida de
alimentos. La elaboración y el envasado son determinantes en la conservación de los alimentos, y las
pérdidas suelen deberse a instalaciones obsoletas, al mal funcionamiento técnico o a errores humanos.
En los comercios
Las causas del desperdicio de alimentos en el comercio minorista están relacionadas con una vida útil
limitada, la necesidad de que los productos alimenticios cumplan las normas estéticas en términos de color,
forma y tamaño, y la variabilidad de la demanda.
En el hogar
El desperdicio a nivel del consumidor se debe a menudo a una mala planificación de las compras y las comidas,
un exceso de compra (influido por porciones y tamaños de envases demasiado grandes), confusión sobre las
etiquetas (fechas de consumo preferente y de caducidad) y un almacenamiento inadecuado en el hogar.
Pérdida de alimentos y desperdicio a lo largo de la cadena de
suministro: un metaanálisis
Si queremos reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos, necesitamos entonces saber dónde ocurre y dónde
las intervenciones tendrán mayor impacto.
Para conocer mejor la ubicación y el alcance de la pérdida y los desperdicios de alimentos en todas las
etapas de la cadena de suministro alimentario, así como entre regiones y grupos de productos básicos, la FAO
ha realizado un metaanálisis de los estudios existentes sobre la pérdida y el desperdicio de alimentos en
todo el mundo.
Rango de porcentajes declarados de pérdida y desperdicio de alimentos por etapa de la cadena de
suministro, 2000-2017
Cereales y legumbres
Frutas y hortalizas
Asia central y meridional
Asia oriental y sudoriental
África subsahariana
NOTA: El número de observaciones se muestra entre paréntesis. Las fechas (2000-2017), se refieren a
cuando se se tomaron las medidas. Sin embargo, se usó la fecha de publicación si las fechas del
estudio no estaban disponibles o no estaban claras. Para una explicación más detallada sobre cómo
interpretar los diagramas, véase el Recuadro 7.
FUENTE: FAO 20192
Medidas y consecuencias: reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos más allá
del ODS12
Impacto en la seguridad alimentaria y la nutrición a nivel
mundial
Las medidas destinadas a combatir el problema de la pérdida y el desperdicio de alimentos pueden tener
efectos diversos en la seguridad alimentaria y la nutrición. Cuáles son los impactos -y quiénes se ven
afectados- depende del lugar de la cadena de suministro de alimentos en el que se produce la reducción de
las pérdidas o el desperdicio, y del lugar en el que se encuentran las personas vulnerables a nivel
nutricional y que sufren de inseguridad alimentaria.
Los efectos potenciales de las iniciativas de reducción incluyen cambios en la disponibilidad, el acceso, la
utilización y la estabilidad de los alimentos.
Es importante destacar que no todo el mundo sale ganando, como
demuestran estos escenarios:
Escenario 1:
En las explotaciones agrícolas
Al reducir las pérdidas en las explotaciones agrícolas, los agricultores pueden
mejorar su alimentación debido al aumento de la disponibilidad de alimentos, y
obtener mayores ingresos si venden parte de su producción.
También puede dar lugar a un aumento de la oferta y a una bajada de precios a lo
largo de la cadena de suministro alimentario. Si bien esto es positivo para los
consumidores, a su vez puede dar lugar a una menor demanda de productos agrícolas y,
por lo tanto, a una disminución de los ingresos de los campesinos.
Escenario 2:
Durante la elaboración
Si un procesador reduce las pérdidas, esto puede dar lugar a un aumento de la oferta
y a una reducción de los precios más adelante en la cadena de suministro de
alimentos y, en última instancia, para los consumidores.
Sin embargo, los agricultores pueden ver disminuir la demanda de sus productos, con
consecuencias negativas para sus ingresos y, por lo tanto, para su seguridad
alimentaria.
Escenario 3:
A nivel del consumidor
La reducción del desperdicio a nivel de los consumidores puede mejorar su
disponibilidad y su acceso a los alimentos, además del de los posibles beneficiarios
directos de los planes de redistribución de alimentos.
Sin embargo, los agricultores y otros actores de la cadena de suministro pueden
quedar en peor situación, ya que están vendiendo menos y/o a precios más bajos.
Posibles efectos sobre los precios e ingresos de la reducción de la pérdida y el desperdicio de
alimentos en diversos puntos de la cadena de suministro de alimentos
PRODUCCIÓN AGRÍCOLA Y RECOLECCIÓN, SACRIFICIO o CAPTURA
OPERACIONES DE SACRIFICIO O CAPTURA POSTERIORES A LA COSECHA
ELABORACIÓN
VENTA AL POR MAYOR Y AL POR MENOR
CONSUMO: HOGARES Y SERVICIOS ALIMENTARIOS
PRODUCCIÓN AGRÍCOLA Y RECOLECCIÓN, SACRIFICIO o CAPTURA
OPERACIONES DE SACRIFICIO O CAPTURA POSTERIORES A LA COSECHA
ELABORACIÓN
VENTA AL POR MAYOR Y AL POR MENOR
CONSUMO: HOGARES Y SERVICIOS ALIMENTARIOS
Punto de reducción de la pérdida o el desperdicio
Precios más bajos, más ingresos disponibles para alimentos y otros
bienes
La demanda disminuye y la producción decae, los ingresos se ven
afectados
FUENTE: FAO 2019
Impacto a nivel geográfico
Cualquier iniciativa diseñada para reducir significativamente la pérdida o el desperdicio de alimentos
afectará a los precios a lo largo de toda la cadena de suministro. Estos cambios de precios se conocen como
repercusión de los precios. El impacto exacto de la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos
dependerá del grado de integración de los mercados y de la eficacia con que se repercutan los cambios de
precios.
Un factor clave es la distancia o la proximidad al lugar de la reducción.
Por ejemplo, la reducción de las pérdidas en las pequeñas explotaciones agrícolas de los países de bajos
ingresos puede tener un fuerte impacto en la seguridad alimentaria local, ya que los excedentes de alimentos
estarán disponibles en el área local. Sin embargo, la reducción del desperdicio a nivel de los consumidores
en los países de ingresos altos no implica que el excedente de alimentos esté disponible para las personas
pobres o con inseguridad alimentaria en un país lejano, lo que significa que su nivel de inseguridad
alimentaria sigue siendo el mismo.
El nivel de inseguridad alimentaria a la que se enfrenta un país puede ser relevante para determinar sus
estrategias de reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos.
NIVEL DE SEGURIDAD ALIMENTARIA
Países de ingresos elevados
En los países de ingresos más elevados, el problema del acceso es relevante para un
porcentaje mucho menor de la población; para muchas personas, la prioridad es la
nutrición y la calidad de la dieta.
Las intervenciones más específicas -como la redistribución de alimentos-, pueden
contribuir al acceso a los alimentos; sin embargo, la eliminación de los restantes
niveles de inseguridad alimentaria tendrá también que basarse en un conjunto más amplio
de políticas sociales.
NIVEL DE SEGURIDAD ALIMENTARIA
Países de bajos ingresos
En los países de bajos ingresos, la inseguridad alimentaria suele ser severa. Aumentar el
acceso a los alimentos es fundamental, y es probable que el acceso en sí mismo esté
estrechamente relacionado con la disponibilidad.
La prevención de las pérdidas de alimentos a nivel local entre los pequeños agricultores
tendría el mayor impacto, aliviando la escasez de alimentos, aumentando los ingresos de
los campesinos y mejorando el acceso.
Si la reducción en las pérdidas es lo bastante importante como para afectar a los precios
más allá del área local, también podría beneficiar a la inseguridad alimentaria
urbana.
La pérdida y el desperdicio de alimentos implican un mal uso de los recursos y un impacto ambiental negativo.
Se prevé que el crecimiento demográfico y el aumento de los ingresos darán lugar a un incremento de la
demanda de productos agrícolas, con una mayor presión sobre los recursos naturales.
Por esta razón resulta crucial reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos. No sólo mejorará nuestro uso
de los recursos naturales, sino que contribuirá directamente a reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero (GEI) por unidad de alimentos consumidos. Esto se debe a que habrá más alimentos que lleguen al
consumidor para un determinado nivel de recursos utilizados.
Sin embargo, vale la pena recordar que la mejora de la eficiencia no reduce necesariamente los recursos
totales utilizados o los GEI emitidos. El impacto ambiental será, en última instancia, el resultado de los
cambios de precios asociados a la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos, lo que determinará
de forma indirecta su impacto en el uso de los recursos naturales y en las emisiones de GEI.
A la hora de diseñar intervenciones, es clave tener claros los
objetivos ambientales
Los responsables de la formulación de políticas atentos al medio ambiente deben primero considerar qué
objetivo ambiental persiguen (huellas de carbono, tierra o agua) y definir en qué productos básicos deben
centrarse.
Si usted fuera responsable de las políticas, ¿a qué objetivo
ambiental le gustaría orientarse? Elija a continuación y vea dónde puede enfocar mejor sus esfuerzos.
Escenario 1:
TIERRA
60%
Si el objetivo es reducir el uso de la tierra, la atención debería centrarse en la carne y
los productos animales, que representan el 60% de la huella de la tierra asociada
a la pérdida y el desperdicio de alimentos.
Escenario 2:
AGUA
70%
Si el objetivo es hacer frente a la escasez de agua, los cereales y las legumbres son los que
más contribuyen (más del 70%), seguidos de las frutas y hortalizas.
Escenario 3:
CARBONO
60%
En cuanto a las emisiones de GEI asociadas con la pérdida y el desperdicio de alimentos, la
mayor contribución procede de los cereales y las leguminosas (más del 60%),
seguidos de las raíces, tubérculos y cultivos oleaginosos.
Contribuciones relativas de los principales grupos de alimentos al total de la pérdida y el
desperdicio de alimentos y sus huellas de carbono, aguas azules y tierra
Cereales y legumbres
Frutas y hortalizas
Raíces, tubérculos y cultivos oleaginosos
Carne y productos de origen animal
Nota: Las huellas ambientales se calculan multiplicando la cantidad de alimentos perdidos y
desperdiciados por sus factores de impacto ambiental. Los factores de impacto de carbono, agua azul
y tierra fueron tomados por la FAO (2013), que proporciona factores de impacto ambiental para
diferentes productos, regiones y etapas de la cadena de suministro. El factor de impacto de carbono
expresa toneladas de CO2 equivalente emitido, el factor de impacto de la tierra indica hectáreas de
tierra utilizadas y el factor de impacto de agua azul indica metros cúbicos de agua utilizada, todo
por tonelada de alimentos perdidos o desperdiciados. Las barras apiladas presentan la contribución
relativa de un grupo de alimentos a la pérdida y el desperdicio total de alimentos y a cada una de
las huellas ambientales de la pérdida o desperdicio de alimentos. Las estimaciones de pérdida y
desperdicio de alimentos difieren de las presentadas en la Figura 4 con respecto a la inclusión del
nivel minorista, la proporción de pérdida y desperdicio de alimentos que se mide en términos de
cantidad (en lugar de valor económico) y el uso de la pérdida y datos de desperdicio solo para
aquellos productos para los que se disponía de un factor de impacto. Por lo tanto, los productos
alimenticios que no pertenecen a ninguno de los grupos incluidos en la figura (por ejemplo, granos
de café) se excluyen del gráfico debido a la falta de datos para los factores de impacto, a pesar de
contribuir con alrededor del 20% a la pérdida y desperdicio de alimentos. Estos datos se refieren a
2015.
FUENTE: FAO 2013 y 2019
Cómo interpretar la Figura 13
Esta figura ofrece estimaciones de la contribución relativa de los principales grupos de
alimentos a la pérdida y el desperdicio de alimentos a nivel mundial en términos de
cantidades (primera columna a la izquierda), así como a las huellas asociadas de
carbono, aguas azules y tierra.
La huella de aguas azules considera la etapa de producción primaria y no el agua
utilizada durante la elaboración. Las estimaciones incluyen pérdidas y residuos desde la
postcosecha hasta el nivel minorista, excluyendo el consumo. También se excluyen las
pérdidas antes y durante la cosecha.
Dado que la cifra se basa en promedios mundiales, los datos específicos de cada país para
determinadas cadenas de suministro pueden diferir. A pesar de ello, la Figura 13
presenta una indicación de los alimentos a los que se debe prestar atención para que la
reducción de pérdida y el desperdicio de alimentos contribuya a la sostenibilidad
ambiental.
La eficacia de la reducción de la pérdida y el desperdicio de
alimentos en la generación de resultados ambientales deseables depende en cómo afecta a los precios
Una intervención para reducir la pérdida o el desperdicio de alimentos -si es lo bastante importante-,
afectará a los precios en las fases anteriores y posteriores de la cadena de suministro en relación con el
lugar donde se produce la intervención.
Estos cambios de precios y la fase en que se produce la iniciativa, determinarán el impacto medioambiental
global.
Debido a estos efectos sobre los precios, para alcanzar los objetivos medioambientales, la reducción de la
pérdida y el desperdicio de alimentos deben tener lugar en una fase posterior de la cadena de suministro en
relación con el lugar en el que se produce el impacto medioambiental.
Uso de la tierra y el agua
Dado que el impacto ambiental sobre la tierra y el agua se produce principalmente en la producción primaria
–con independencia del área de la cadena de suministro a la que se dirija la iniciativa-, siempre habrá un
impacto positivo. Esto se debe a que se encuentran al principio de la cadena, y la consiguiente reducción de
precios animará a los productores a disminuir la producción y, en consecuencia, el uso de los recursos
naturales.
Reducciones de carbono
Si el objetivo de la iniciativa es reducir la huella de carbono, las intervenciones en la fase de consumo
tendrán el mayor impacto. Esto se debe a que la emisión de gases de efecto invernadero aumenta a lo largo de
la cadena de suministro.
Como regla general, las intervenciones son más efectivas si apuntan a puntos críticos de pérdida de alimentos
que ocurren inmediatamente después del daño ambiental.
A. Factor de impacto del carbono (tonelada equivalente de CO2/tonelada de maíz)
Europa
África occidental
Asia sudoriental
América del Sur
B. Factor de impacto del uso de la tierra (ha/tonelada de maíz)
Europa
África occidental
Asia sudoriental
América del Sur
C. Factor de impacto de las aguas azules (m3/tonelada de maíz)
Europa
África occidental
Asia sudoriental
América del Sur
Nota: Las regiones fueron seleccionadas en base a la disponibilidad de datos específicos de cada
región para los factores de impacto. Las operaciones en la explotación agrícola incluyen
operaciones previas a la cosecha, durante la cosecha y posteriores a la cosecha.
FUENTE: FAO, 2013
¿Qué es el agua azul?
En términos agrícolas, el agua azul se define como agua subterránea y superficial.
Esto es para diferenciarlo del agua verde (lluvia) y el agua gris (agua utilizada
para diluir las concentraciones de contaminantes a niveles aceptables).
Cómo hacer que el cambio suceda
Este informe se basa en un enfoque progresivo que apoya la justificación comercial de las inversiones
privadas y los esfuerzos para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos mediante incentivos privados.
Expande la lógica de las intervenciones públicas para eliminar algunas de las barreras que impiden a los
productores y consumidores reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos, suministrar bienes públicos o
reducir las externalidades negativas.
Con esto, es posible ofrecer algunos principios rectores para que los responsables de la formulación de
políticas puedan intervenir.
Centrarse en la seguridad alimentaria tenderá a favorecer las intervenciones en una fase temprana de la
cadena de suministro de alimentos, en la que se sentirán impactos positivos sobre la seguridad
alimentaria en el resto de la cadena de suministro.
Para la sostenibilidad ambiental, es mejor intervenir en los puntos críticos de pérdidas que se producen
en las fases posteriores de la cadena de suministro en la que se produce la mayor parte de los daños
ambientales. Las medidas más adelante en la cadena de suministro tienen el efecto de reducir la demanda
de la producción procedente de la parte de la cadena que daña el medio ambiente. Por ejemplo, para los
daños ambientales asociados con:
uso excesivo de agua en las explotaciones, cualquier reducción de las pérdidas o el desperdicio
después de la explotación (transporte, elaboración, almacenamiento, etc.) puede tener un efecto
positivo en la demanda de agua.
las emisiones de GEI procedentes del transporte y del almacenamiento, por lo que las
intervenciones a nivel mayorista, minorista y de consumidores tienen un efecto positivo.
La ubicación es importante cuando se persiguen objetivos de seguridad alimentaria y nutrición o
medioambientales, con la única excepción de un descenso de las emisiones de GEI, que tiene el mismo
impacto en el cambio climático dondequiera que ocurra.
Objetivos de las medidas de reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos y sus puntos de
entrada en la cadena de suministro
Etapas iniciales
Etapas finales
AUMENTAR LA CALIDAD DEL AGUA Y REDUCIR SU ESCASEZ
Reducción de emisiones de GEI
PRESERVACIÓN DE LAS TIERRAS
Reducción de plásticos
GENERACIÓN DE INGRESOS DE LOS AGRICULTORES
Mayor calidad y contenido nutricional de los alimentos
FRedistribución de alimentos
REDUCCIÓN DE LAS PÉRDIDAS POSTCOSECHA PARA AUMENTAR LA DISPONIBILIDAD DE
ALIMENTOS
Precios reducidos para los consumidores
Objetivos de sostenibilidad ambiental
Objetivos de seguridad alimentaria y nutrición
FUENTE: FAO 2019
Diferentes países tendrán diferentes objetivos para orientar sus opciones.
Es probable que los países de bajos ingresos se centren en mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición,
además de la gestión sostenible de los recursos de tierra y agua. Esto exige centrarse en la reducción de la
pérdida y el desperdicio de alimentos en las primeras etapas de la cadena de suministro, incluso a nivel de
las explotaciones agrícolas, donde las pérdidas tienden a ser mayores y los impactos serán más
destacados.
Los países de ingresos altos con bajos niveles de inseguridad alimentaria pondrán probablemente mayor énfasis
en los objetivos ambientales, en particular en la reducción de las emisiones de GEI. Esto requerirá
intervenciones más adelante en la cadena de suministro, en particular en la venta al por menor y el consumo,
donde se espera que los niveles de pérdida o desperdicio sean los más elevados.
Puede haber contrapartidas entre los objetivos, y quizás haya que elegir qué objetivos priorizar. Una
cuestión crucial es la de la coherencia de las políticas, que requiere que se sopesen todas las opciones en
función de su impacto, de modo que las soluciones que promueve un objetivo no perjudiquen a otro de forma
involuntaria.
Desde la nutrición escolar hasta la biodiversidad del suelo y otros temas, las historias interactivas de la FAO le ofrecen un interesante primer plano de cuestiones importantes que afectan a la alimentación y la agricultura en todo el mundo.