FAO en Paraguay

Jóvenes indígenas se capacitaron para la gestión sostenible de sus recursos y el cuidado de sus territorios

30/12/2020

El programa de formación, liderado por el Instituto Paraguayo del Indígena (INDI), con la cooperación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Grupo Interagencial de Pueblos Indígenas (GIPI), ayudó a fortalecer las capacidades de jóvenes, lideresas y líderes indígenas, a fin de monitorear sus recursos naturales y la protección de los bosques.

El objetivo de la iniciativa fue fortalecer capacidades de jóvenes indígenas en el uso de sistemas de información geográfica (SIG), para la elaboración de diagnóstico del uso actual del territorio en sus comunidades, de modo a preparar planes de desarrollo comunitario. Diecinueve jóvenes culminaron el programa de formación que se realizó entre los meses de noviembre y diciembre, en modalidad presencial y virtual.

Durante el cierre del curso, Edgar Olmedo, Presidente del INDI, felicitó a los jóvenes participantes y destacó la importancia de este proceso de capacitación debido a que el primer inconveniente con que se encuentran las comunidades indígenas es el aseguramiento del territorio, porque eso es “lo que marca la identidad de los pueblos indígenas, de una comunidad, es el lugar donde se desarrolla y fortalece su cultura y es la principal identidad que representa a los pueblos indígenas, tener la seguridad y garantía de sus territorios”, mencionó.

Olmedo celebró este proceso de formación porque permitirá a los y las jóvenes convertirse en herramientas de resguardo para garantizar la posesión de sus tierras. “Hoy, estos jóvenes se constituyen en agentes multiplicadores, porque su labor también permitirá ayudar a sus comunidades, en sus distritos y departamentos para lograr su buen vivir”, resaltó.

Mario Samaja, Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Paraguay, destacó que esta iniciativa es sumamente importante porque a nivel mundial un tercio de los bosques son gestionados por pueblos indígenas. Y que la gestión sostenible de los recursos se conecta, también, con diferentes aspectos como la pobreza, la cultura y con sus medios de vida, todos vinculados a la tenencia de territorio. A su vez, aprovechó la ocasión para hacer énfasis en la importancia de aunar esfuerzos de todas las agencias de Naciones Unidas en el país para colaborar con el Estado, de modo a que el trabajo llegue a territorio con mayor fuerza.

Durante el evento de cierre, Gustavo Rubira y Norma Ramos, consultores de las Naciones Unidas, contextualizaron el programa de formación, haciendo énfasis en la metodología utilizada y las sinergias logradas durante el proceso.

En ese contexto, Rubira explicó que el curso que inició en noviembre se desarrolló de manera virtual y presencial en Punta Porã, del Distrito Juan Manuel Frutos del Departamento de Caaguazú, y Aguae, Distrito de Curuguaty, del Departamento de Canindeyú. Agregó, además, que durante las visitas en terreno, los participantes pudieron realizar de manera práctica, la delimitación de la propiedad de su comunidad y el inventario forestal.

Por su parte, Ramos destacó la sinergia lograda por todas las agencias a través de la Oficina del Coordinador Residente (OCR) de la ONU en Paraguay, por medio del GIPI. La especialista resaltó que el apoyo de las instituciones públicas que acompañaron ese proceso: el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), INDI, Instituto Forestal Nacional (INFONA) y el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT), fue muy valioso porque eso permitió “ir creando puentes con las instituciones y con los jóvenes, otorgándoles un espacio para aprender, para que después puedan aprovechar estas herramientas y que se empoderen para proteger sus territorios”.

Por otro lado, desde el INDERT, Ilírica Benítez, Jefa del Departamento de Cooperación Técnica y Convenios, se refirió al aporte de la institución en esta iniciativa. En ese marco mencionó la importancia del estudio y análisis realizado por los jóvenes indígenas durante sus prácticas de reconocimiento del territorio, usando la tecnología propuesta en la iniciativa. “De acuerdo a los resultados hallados en cada comunidad, sugerimos acciones a ser realizadas para subsanar inconsistencias relacionadas a títulos y otros documentos pertinentes”, acotó.

Antes de finalizar, los jóvenes participantes agradecieron el apoyo recibido y solicitaron al INDI y a las instituciones que participaron del evento para que el curso tenga continuidad, ya que se constituyó en una herramienta importante para realizar el inventario forestal, la delimitación comunitaria y proteger así sus territorios, garantizando el uso sostenible de sus recursos naturales.

Fortalecer la gobernanza sostenible de los pueblos indígenas

Los recursos naturales se han deteriorado a través del tiempo por el uso irracional de las tierras forestales y su conversión a la agricultura y la ganadería. Esto, a su vez, repercute en la pérdida de la diversidad biológica. Si bien esta problemática ocurre a nivel mundial, se refleja a nivel local en los territorios de las comunidades indígenas del Paraguay, y que, a pesar de estar protegidos por el marco jurídico, presentan problemas relacionados con la tenencia. Las causas son muchas: apropiación indebida por parte de terceros, superposición de títulos de propiedad o el alquiler, o préstamos a terceros.

La pérdida y la falta de control sobre sus territorios y recursos naturales se relaciona íntimamente con la situación de pobreza y pobreza extrema en que viven: el 75% y 60%, respectivamente, según declaraciones de la Relatora Especial sobre Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas (2015).

En 2017, el INDI, el INFONA y el MAG, apoyados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), iniciaron un proceso de fortalecimiento de capacidades en monitoreo comunitario de bosques basado en la experiencia en comunidades indígenas de Panamá. El proceso consistió en la capacitación de jóvenes indígenas en el uso y manejo de tecnología para la delimitación y mapeo de territorios en cuatro comunidades del pueblo Mbya Guaraní, del Departamento de Caaguazú: Ypa’u Señorita, San Juan, Isla Jovái Tejú y Pindo’i.

Sobre la base de esta experiencia, en esta oportunidad, con el apoyo de la OCR ONU Paraguay, se busca fortalecer las capacidades de los participantes no solo para delimitar territorios, elaborar mapas y propuestas de planes de desarrollo, sino también para la transmisión de conocimientos.

Este proceso se da también, en el marco de la sinergia establecida en el Grupo Interagencial de los Pueblos Indígenas del Sistema de Nacionales Unidas. La FAO actúa como coordinador técnico. En el marco de la iniciativa Programa de Pequeñas Donaciones del Componente TICCA/PPD/PNUD, el PNUD contribuyó en la revisión y ajuste del programa de formación, facilitando, además, el proceso de identificación y selección de nuevos jóvenes indígenas participantes.

Pueblos indígenas en Paraguay

La población indígena en Paraguay corresponde al 2% de la población del país, es decir, alrededor de 117 mil personas, de las cuales el 48,3% son mujeres. Existen 19 pueblos pertenecientes a cinco grupos lingüísticos distribuidos en los departamentos de Central, Guairá, Caaguazú, Caazapá, Itapúa, Alto Paraná, Canindeyú, San Pedro, Amambay, Boquerón, Presidente Hayes, Alto Paraguay y Asunción. El pueblo de mayor población es el Mbya Guaraní, con 20 mil personas, y el de menor población, es el Tomaraho, con 152 personas.

La prevalencia de la pobreza de la población indígena en Paraguay es 7,9 veces mayor que el de la población no indígena, según el Informe del Foro Permanente sobre el Estado de la Población Indígena (2009). Lamentablemente no se disponen datos actualizados de la situación de los pueblos indígenas, que reflejen, además, los efectos de la Pandemia del COVID-19.