Foto: ©FAO/Patricia Ruíz Díaz

El Proyecto Pobreza, Reforestación, Energía y Cambio Climático (PROEZA) promueve la reducción de las brechas entre hombres y mujeres, vinculadas al cambio climático, generando condiciones igualitarias para su participación, así como pare el acceso a los recursos, a la información y al conocimiento.

La participación de las mujeres rurales es fundamental para el desarrollo de las familias y las comunidades, desde sus múltiples roles en lo económico, político, social, cultural y ambiental. Es por ello que el Estado paraguayo, a través de la Ley N° 5.446 de Políticas Públicas para Mujeres Rurales, se compromete a eliminar los obstáculos y brechas que aún persisten.

Tanto el Estado paraguayo como el Fondo Verde para el Clima (FVC) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) tienen definidas políticas de igualdad de oportunidades orientadas a transversalizar este enfoque en todos sus programas, proyectos y líneas de acción destinadas al sector rural, entendiendo que la disminución de las desigualdades entre hombres y mujeres está directamente relacionada al combate contra la pobreza y a la defensa del medio ambiente.

El Proyecto PROEZA es un aporte al avance de las políticas públicas para mujeres rurales, busca sumar esfuerzos institucionales para la reducción de pobreza, la reforestación, la promoción de energía renovable y la mitigación de los efectos del cambio climático, en base a una estrategia integrada de desarrollo sustentable, en la cual las mujeres de comunidades campesinas e indígenas son las principales protagonistas.

PROEZA propone mejorar la resiliencia de 17.100 hogares altamente vulnerables a los impactos del cambio climático, en 70 municipios ubicados en ocho departamentos de la Región Oriental: Concepción, San Pedro, Caazapá, Itapúa, Alto Paraná, Canindeyú, Guairá y Caaguazú.

Igualdad de oportunidades y empoderamiento económico de las mujeres rurales

Las desigualdades entre mujeres y hombres en el sector rural son realidades que persisten hasta nuestros días. Entre los principales obstáculos que las mujeres enfrentan en la producción se identifican limitaciones para hacer frente a los eventos climáticos como la sequía y las inundaciones. Estos generan un impacto mayor cuando se ven asociados al rol tradicional de las mujeres como proveedoras de alimentos, agua, energía y como principales cuidadoras en contextos donde se incrementan las enfermedades generadas por el cambio climático.

A su vez, tienen menos recursos para adaptarse a situaciones cambiantes. El alto costo de los insumos para la producción, la inseguridad, la baja participación en organizaciones, la asistencia técnica limitada y la dificultad de acceso a mercados, son barreras que profundizan aún más las brechas de género.

La igualdad de oportunidades y el empoderamiento de las mujeres son indicadores que aseguran el cumplimiento de los objetivos del proyecto de manera sostenible y equitativa, contribuyendo al avance del ODS 5 “Igualdad de género”. Para el efecto se tiene previsto beneficiar a las mujeres rurales y sus familias con la implementación de sistemas agroforestales, cocinas eficientes, asistencia técnica productiva, mejoramiento de la tenencia de la tierra, fortalecimiento organizativo y acceso a mercados, en las zonas más afectadas por el cambio climático.

Plan para el empoderamiento de las mujeres rurales de PROEZA

PROEZA cuenta con un Plan para el empoderamiento de las mujeres rurales en el cual se articulan políticas públicas, estrategias y acciones de las instituciones que componen la gobernanza del proyecto. Para llevar adelante este plan, el Comité Ejecutivo Técnico (CET) propuso la creación de una Comisión específica, en el marco de lo establecido por la Ley N° 6.466/19, la cual se reúne periódicamente desde el 2021. Las principales actividades de esta Comisión son el fortalecimiento de capacidades institucionales por medio de talleres de capacitación, elaboración de materiales, asesoramiento a planteles técnicos, diseño de estrategias para la participación y los procesos de empoderamiento de las mujeres campesinas e indígenas participantes del proyecto.

PROEZA busca disminuir las brechas de género

En el proceso de implementación del Proyecto, se buscará:

• El fortalecimiento de capacidades institucionales en las diferentes instancias y equipos de trabajo que conforman la estructura de gobernanza del proyecto para la transversalización del enfoque de género en cada área de trabajo y ciclo del proyecto.
• El mejoramiento de la posición de las mujeres rurales en las cadenas de valor forestales fortaleciendo sus capacidades productivas y organizativas.
• La promoción de la corresponsabilidad entre hombres y mujeres en el hogar y la comunidad en función a reducir la sobrecarga de tareas de las mujeres en estos ámbitos.

Espacios de diálogo con lideresas indígenas

En el marco del Proyecto se vienen desarrollando una serie de encuentros entre mujeres indígenas con el objetivo de comprender las principales limitaciones vividas en sus comunidades, identificando los desafíos y las fortalezas de las mujeres, a fin de reducir las desigualdades.

“Estas reuniones son muy interesantes porque nos encontramos con varias mujeres para conversar sobre nuestra situación y también, sobre cómo estamos trabajando en nuestras comunidades. El cambio climático afectó a nuestras chacras, a nuestros cultivos y por eso queremos que los técnicos nos ayuden a mejorar nuestro hogar”, señaló la lideresa Teodora Vera, Pueblo Ava Guaraní, Comunidad Indígena Yakã Poty de Canindeyú, participante del Taller “Género y Cambio Climático”.

“El proyecto PROEZA es muy positivo y productivo. La participación de las mujeres es muy importante, con nuestras hermanas indígenas sabemos cómo podremos llevar el mejor beneficio para la comunidad”, expresó la lideresa Tania Vera, de la Asociación de Comunidades Indígenas Bajo de Canindeyú, integrante de la Coordinadora Regional Indígena (CRI).

Sobre PROEZA

De las 17.100 familias participantes previstas, al primer semestre del año 2022, el Proyecto PROEZA identificó a 1.295 hogares participantes que reúnen los criterios de elegibilidad, en los distritos de Capiibary, General Resquín, San Vicente Pancholo, Tacuatí y Santa Rosa del Aguaray.

De los 1.295 hogares participantes, el 61% pertenece a comunidades campesinas y el 39% a comunidades indígenas. Al desagregar por sexo, se verifica que el 80% de las participantes son mujeres y el 20% son hombres. 

Del total de mujeres participantes, el 64% corresponde a mujeres campesinas, y el 36% a mujeres indígenas. Por otro lado, el 52% de los hombres participantes pertenecen a comunidades campesinas, y 48% a comunidades indígenas. 

La Coordinación Nacional (CN) de PROEZA está a cargo de la Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social (STP); y la ejecución se realiza a través de una gobernanza integrada por el Ministerio de Desarrollo Social (MDS), el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Viceministerio de Minas y Energía (VMME) del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), el Instituto Paraguayo del Indígena (INDI), el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT), el Instituto Forestal Nacional (INFONA) y la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD). El proyecto se ejecuta con la asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).