Para el científico Nick Waipara, el compromiso de la comunidad es vital en la lucha contra las enfermedades de las plantas. Nick ha pasado el último decenio luchando contra la enfermedad degenerativa de los kauri ꟷcausada por el hongo Phytophthora agathidicidaꟷ y abogando por la utilización tanto de los últimos enfoques de base científica como de los conocimientos indígenas Māori (Mātauranga Māori) para ayudar a salvar los bosques e informar las respuestas de bioseguridad en Nueva Zelandia.
Los árboles de Kauri son parte integrante de los bosques nativos de la isla norte de Nueva Zelandia, donde los árboles sanos pueden vivir más de 1 000 años, nutriendo a más de 17 especies bajo sus copas. Son seres muy apreciados por el pueblo Māori, que tiene muchas conexiones históricas y culturales con sus bosques y considera la salud de los árboles como un indicador de su propio bienestar.
Sin embargo, desde 2006, miles de kauri han muerto a causa de esta enfermedad degenerativa que, una vez en el terreno, es prácticamente imposible erradicar. «Como fitopatólogo, nunca he visto nada tan virulento», dice Nick. «Está acabando con los árboles jóvenes, así como las plántulas y los emblemáticos árboles milenarios».
Los tratamientos incluyen medidas preventivas como: protocolos de higiene para los visitantes de los bosques (la enfermedad se está propagando por los seres humanos) y medidas de gestión de la enfermedad, como las inyecciones de fosfito, que ayudan en la recuperación de algunos árboles.
«Todo el mundo puede desempeñar un papel en la promoción de la salud de las plantas y la prevención de enfermedades», dice Nick. «En el caso de la enfermedad degenerativa de los kauri, esto incluye participar en las prácticas de higiene antes de entrar en un bosque kauri, vigilar el kauri en su tierra y convertirse en un "ciudadano científico", o adoptar algunos de los enfoques autóctonos que son apoyados por Mātauranga Māori».
Junto con otros biólogos, científicos sociales, Māori y grupos comunitarios, Nick ha estado movilizando con éxito un ejército de «embajadores de rescate» a través del programa de rescate de los Kauri. En el marco de este modelo de ciencia ciudadana, los participantes diseñan conjuntamente enfoques experimentales, reúnen y comunican datos y luego analizan sus resultados para ayudar a perfeccionar el proyecto. El conocimiento indígena local es una parte crucial de esto y ya está proporcionando soluciones exitosas para proteger a los kauri de la enfermedad.
Mientras tanto, Nick también codirige la investigación científica financiada por el gobierno, que tiene como objetivo mejorar nuestra comprensión de la enfermedad degenerativa de los kauri con el fin de ayudar a gestionar los riesgos de los ecosistemas nativos de Nueva Zelanda.