FAO en República Dominicana

Proyecto transforma sistema de producción de lecherías familiares

Sabana Grande de Boyá, Monte Plata.- La pequeña propiedad ganadera de Martín de los Santos Merán está viviendo una transformación desde que fue escogida como una de las fincas modelo del proyecto de fortalecimiento de la lechería familiar (PROLEFAM) que ejecuta la FAO, el CONALECHE y la Dirección General de Ganadería del Ministerio de Agricultura, con la finalidad de desarrollar un modelo de producción que contribuya a mejorar el nivel de productividad y acceso a mercados de la cadena lechera familiar en la República Dominicana.

“El cambio ha sido del cielo a la tierra. Antes, con las malas prácticas de ordeño, la leche era de mala calidad, lo que hacía que los precios se deprimieran y el productor no obtuviera una buena rentabilidad”, asegura este productor que además es presidente de la Asociación de Ganaderos La Altagracia.

Este proyecto de fortalecimiento de la lechería familiar se desarrolla en la región Este del país y surgió para dar respuesta a los principales problemas que afectan directamente las fincas lecheras familiares, dentro de los que se destacan: baja productividad, escasa conservación de forrajes y de alternativas alimenticias de calidad y de bajo costo, e inadecuadas prácticas de ordeño y transporte de la leche, entre otros.

Para mejorar esa situación se trabaja principalmente desde dos ámbitos: fincas modelo y centros de acopio de leche modelo. Actualmente se están fortaleciendo tres centros de acopio para mejorar la recolección y el almacenamiento de leche cruda mediante el enfriamiento, lo cual bien manejado, se traduce en mejoramiento de la calidad de ese producto. Los centros de acopio están instalados en Sabana Grande de Boyá, Hato Mayor y El Seibo.

Estas instalaciones han sido dotadas con un kit básico para monitorear la calidad de la leche de los proveedores, el cual está conformado por varios equipos y utensilios destinados a analizar la leche que llevan diariamente los pequeños productores.

El kit cuenta también con una nevera refrigeradora utilizada para conservar a temperatura adecuada muestras de leche individuales de cada proveedor del centro. Asimismo, los operadores son entrenados en el manejo del kit, así como en buenas prácticas de recepción y manejo de la leche.

Uno de los principales problemas de la lechería familiar en esta zona es que la producción de leche es vendida mayormente a queserías artesanales y muchas veces es transportada por más de dos horas después de ordeñada, bajo condiciones de temperatura inadecuada y utilizando envases no apropiados como el plástico, comprometiendo así la calidad del producto.

Mejora de la calidad de la leche

De acuerdo al Dr. Daniel Valerio, Consultor Nacional del Proyecto, en la región Este se están desarrollando iniciativas en varias plantas procesadoras de leche, para la implementación de un sistema de pago de acuerdo a la calidad del producto, lo que ha motivado que los ganaderos que suplen leche a estas procesadoras se preocupen por mejorar sus prácticas de ordeño y transporte, para producir una leche de mejor calidad, con lo cual aumentan sus ingresos, al acceder a un mayor precio por litro.

El Dr. Valerio apuntó, que para lograr mayores avances en el mejoramiento de la calidad de la leche, se requiere del compromiso de todos los actores de la cadena láctea (productores, acopiadores, procesadores y las instituciones públicas y privadas vinculadas a dicha cadena), conscientes de que la leche es un producto de alto valor nutricional destinado al consumo humano que debe cumplir con estándares nacionales e internacionales de calidad e inocuidad.

El otro ámbito en el que trabaja el proyecto es la intervención en tres fincas modelo demostrativas, ubicadas en Sabana Grande de Boyá, El Seibo e Higüey, en las que se han transferido varias tecnologías orientadas a mejorar la alimentación y aplicar buenas prácticas de ordeño y gestión de la finca, tales como: tanque mezclador de alimentos, utilización de insumos locales (Piñón cubano, Guazuma, Leucaena, frutos de árboles leguminosos, entre otros); implementación de sistemas silvopastoriles intensivos, bancos de proteína con leguminosas y otras forrajeras, división de potreros con cercas vivas, Kit de Embrapa para ordeño manual y uso de registros.

El sistema de alimentación promovido se basa en el uso de los insumos locales, como leguminosas y otras forrajeras de gran contenido proteico que junto al forraje de corte (Merker, caña, CT 115 y otras) y el uso de sub productos agroindustriales disponibles en la zona, permite ofrecer una mejor alimentación a las vacas y a un menor costo. Las fincas modelo sirven como medio de difusión y transferencia de tecnologías y en ellas se realizan actividades de capacitación a productores y productoras de leche familiares, sobre las tecnologías promovidas en dichas unidades demostrativas.

Las actividades realizadas en las fincas y centros de acopio modelo del proyecto se ejecutan con la asistencia técnica de los extensionistas del Programa MEGALECHE y técnicos de calidad de leche del CONALECHE.

“Desde que iniciamos con la actividad del banco proteico comenzamos a mejorar la calidad y aumentar la producción de la leche. El banco contiene especies arbóreas de gran contenido proteico, lo que ha aumentado la producción de leche y bajado los costos” explica Martín de los Santos. Asegura que un quintal de alimento en el mercado le cuesta alrededor de 800 pesos y con la formulación de alimentos que está implementando le sale en menos de 400 pesos para una economía del 50%.

El proyecto de fortalecimiento del sector lechero familiar se encuentra a medio término de su implementación y se espera que al finalizar el acompañamiento ofrecido a los centros de acopio y a las fincas modelos de asociaciones de pequeños productores, los mismos sean autosuficientes y las condiciones de la cadena lechera familiar queden mejoradas sustancialmente. Asimismo, se espera que el modelo desarrollado pueda ser difundido en toda la región y en el resto de las zonas ganaderas.