FAO en Honduras

Proyecto Apoyo al PDI: Una ventana de oportunidades para las Mujeres Rurales de 19 municipios del país

17/10/2023

El Proyecto “Apoyo al Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica, en el marco de la respuesta global de la Unión Europea al COVID-19”, financiado por la Unión Europea y que implementa la FAO, en alianza con el Gobierno de Honduras, busca mitigar el impacto de la crisis del COVID-19 a través de la mejora de la resiliencia a largo plazo y la reducción de los flujos migratorios forzosos y/o irregulares entre las mujeres, jóvenes y población indígena.

Marcala, La Paz. La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Unión Europea y el Gobierno de la República a través del Proyecto Apoyo al PDI, beneficia a más de 1,800 hogares de 19 municipios de los departamentos de Intibucá, La Paz y Choluteca; de estos, más del 50 por ciento son representados por mujeres rurales a las que se les ha impulsado sus emprendimientos agrícolas y no agrícolas.

Lesly Corea, es presidenta del grupo de jóvenes “El Arte de Las Abejas”, ubicado en la comunidad de Las Garzas del municipio de San José, Choluteca, es uno de los 200 emprendimientos que están siendo apoyados por el Proyecto. Ella reconoce que al vivir en una zona rural el acceso a una fuente de ingresos es difícil, pero las necesidades son las mismas que en cualquier otro lugar y con hijos aún más.

“Aquí no hay empleo, la única opción que tenemos es ser solo ama de casa. El problema es que como madres hay que cubrir necesidades y uno no tiene como echar mano, pero gracias al Proyecto Apoyo al PDI nosotras las mujeres nos hemos convertido en unas apicultoras y ahora cosechamos miel. Con la venta podemos asegurar el alimento de nuestras familias, sustentar a nuestros hijos en sus estudios y podemos cubrir algunos gastos”, relató Corea.

El Proyecto Apoyo al PDI, busca el incremento del empleo y la consolidación de los medios de vida; fortaleciendo los emprendimientos con entrega de capital semilla (insumos o equipo), fortalecimiento de las capacidades, acompañamiento técnico, y vinculación con el mercado y servicios financieros para su sostenibilidad.

Para garantizar que las y los emprendedores tengan acceso a créditos con tasas solidarias, se impulsa la consolidación de los Centro Financieros para el Desarrollo (CFD) de la Mancomunidad de los Municipios del Centro de La Paz (MAMCEPAZ) y de la Asociación de Municipios Fronterizos de Intibucá (AMFI); y se fortalece el de la Mancomunidad de Municipios del Norte de Choluteca (MANORCHO).

 La Caja Rural “La Nueva de San José”, ubicada en San José, Choluteca; integrada por trece mujeres y seis hombres, están siendo beneficiados con el fortalecimiento de su emprendimiento de panadería. Hoy, son el ejemplo de que gracias a los préstamos que han recibido a través del CFD de MANORCHO, han ido diversificando sus fuentes de ingreso, dándole la oportunidad de que la mujer emprenda y se empodere más.

“Con el CFD nosotros hemos ido creciendo poco a poco, ahora estamos complementado el apoyo que hemos recibido a través del PDI y le estamos apostando a aprender a hacer variedad de pan con las mujeres y los hombres porque aquí somos todos; así vamos ir pagando, porque eso sí debemos honrar las deudas a tiempo”, narró Juan Alvarado, Presidente de la Caja Rural.

En la unión está la fuerza

Para lograr el éxito en estas iniciativas de negocio, es importante promover la asociatividad y fortalecer el liderazgo de las mujeres; manifiesta la lideresa de la Organización Intibucana de Mujeres “Las Hormigas” y productora de aves de doble propósito, María Sánchez. “Con PDI nos han permitido fortalecer lo que individualmente habíamos venido trabajando. Cada una sabe cómo trabajar la tierra o lidiar con las aves, pero cuando nosotras nos organizamos y nos unimos, tenemos mayores oportunidades como hoy lo estamos viendo, todo es tener la actitud y ánimos”.

Misma experiencia comparte la productora Fidencia Vásquez, miembro del emprendimiento “Asociación de vegetales y biodiversidad” de San José, La Paz.  “Nosotras nos unimos y junto a los hombres trabajamos en equipo, unos hacen las tareas diarias del cultivo y otras nos encargamos de las finanzas y mercadeo. Con el Proyecto ahí en MAMCEPAZ hemos aprendido muchas cosas de saber cómo debemos manejar nuestro dinero, los cuidados para producir el tomate y también nos han enlazado con la empresa ancla Vegetales Lencas para vender nuestro producto a supermercados”, detalló Vásquez.

Por su parte, la técnica de la Unidad de Agricultura Familiar de la Municipalidad de Marcala, Brenda Hérnandez, una mujer, madre, joven y estudiante, comparte que desde su rol y siendo parte del sistema de extensión, ha visto cómo las mujeres están participando cada vez más en los procesos de formación y teniendo una visión de generadoras de empleo en sus comunidades.

“Yo me capacito para capacitar, invito a todas las mujeres que participen en estos espacios para empoderarnos y empezar a tomar cargos de liderazgo en nuestras comunidades. Este proyecto nos está dando oportunidades, a mí para enseñar y a ellas para que aumenten su productividad y así generar ingresos para sus hogares y no estar considerando migrar”, aseguró Hernández, quien siempre está a la disposición para participar en actividades, que realiza FAO junto a aliados estratégicos en el marco del Proyecto, para fortalecer las capacidades.

La Unión Europea, la FAO y el Gobierno de la República, a lo largo de la implementación de este proyecto, ha concientizado sobre el rol clave que juegan las mujeres rurales para alcanzar el desarrollo sostenible y minimizar las causas adversas de la migración.

¿Sabías qué?

Desde el 2007, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), estableció que cada 15 de octubre se conmemore el Día internacional de las Mujeres Rurales, para reconocer la función y contribución de mujeres rurales e indígenas, en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural.

Según el informe presentado por ONU Mujeres y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (ONU-DAES), “El progreso en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Panorama de género 2023”, advierte que, “si se mantienen las tendencias actuales, más de 340 millones de mujeres y niñas —lo que, según las estimaciones disponibles, supone un ocho por ciento de la población femenina mundial— vivirán en la pobreza extrema en 2030, y cerca de una de cada cuatro experimentará inseguridad alimentaria moderada o grave. La brecha de género en los puestos de poder y liderazgo sigue estando muy arraigada y, al ritmo actual de progreso, la próxima generación de mujeres seguirá dedicando una media de dos a tres horas diarias más que los hombres al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado”.