• Participa FAO en el Foro Económico de Pesca y Acuacultura que cada año organiza CONAPESCA.

Ciudad de México, 30 de noviembre de 2017. México cuenta con la voluntad política, el liderazgo de la Comisión de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) y un sector de la pesca y la acuacultura organizados y comprometidos con los principios y valores del Crecimiento Azul que promueve una pesca y acuacultura sostenibles, afirmó Fernando Soto Baquero, Representante de la Oficina de Asociación y Enlace de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en México, al participar en el panel Crecimiento Azul, una Iniciativa Global.

Soto Baquero explicó que la Iniciativa de Crecimiento Azul considera maximizar la producción, así como la sostenibilidad ambiental, llama la atención a priorizar los beneficios sociales, es decir maximizar el beneficio a personas y familias que están en el corazón del trabajo de la FAO.

“La iniciativa  global de Crecimiento Azul es el marco de la FAO para el desarrollo sostenible en la pesca y acuacultura, como apoyo al compromisos de países para transformar Agenda 2030 en legislación, normas, presupuestos, inversiones y políticas públicas”, resaltó el Representante de la FAO en México.

El funcionario internacional señaló que la iniciativa de Crecimiento Azul surge como una propuesta de FAO para asegurar que los océanos y aguas continentales cumplan con el potencial que tienen de contribuir a la seguridad alimentaria y nutricional de la población mundial, ante los desafíos que se mantienen en la actualidad.

“A pesar de ese notable  progreso en la producción, tanto de la pesca de captura, como en la acuicultura, el estado de los recursos marinos del mundo no ha mejorado: casi un tercio de las poblaciones de peces comerciales, ahora se pescan a niveles biológicamente imposibles de mantener. Además alrededor del 32 por ciento de las poblaciones comerciales de peces silvestres, monitoreadas regularmente por la FAO, están sobre explotadas y un 58 por ciento totalmente explotadas”, destacó.

Es por ello que la FAO ha venido contribuyendo a poner la pesca y la acuacultura, en un papel de relevante en la agenda internacional a través del desarrollo e impulso del Código de Conducta para la Pesca Responsable; el Acuerdo sobre medidas del estado rector del puerto, para acabar con la pesca ilegal no declarada y no reglamentada; y las Guías voluntarias para asegurar la sostenibilidad de la pesca en pequeña escala.

“La salud de nuestro propio planeta y nuestra seguridad alimentaria depende de cómo tratemos el mundo azul”, finalizó Soto Baquero.