Niveles de hambre catastróficos registrados por primera vez en Haití

En la actualidad, casi la mitad de la población padece hambre aguda

FAO

Durante años, los peligros naturales y la inestabilidad política han pasado factura a los haitianos que ya se encontraban en situación de necesidad, tanto de zonas rurales como urbanas.

©FAO/Justine Texier

14/10/2022
Puerto Príncipe. Una serie de crisis implacables ha atrapado a los haitianos vulnerables en un ciclo de creciente desesperación, sin acceso a la madera, el combustible, los mercados, el empleo y los servicios públicos, que ha paralizado al país, según advierten la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA). El hambre ha alcanzado niveles de catástrofe o lo que equivale al nivel 5, el máximo en la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), en Cité Soleil, un barrio urbano de Puerto Príncipe (Haití).

Según el último análisis de la CIF, en la actualidad padece hambre aguda (CIF 3 y superior) la cifra récord de 4,7 millones de personas, entre ellos se incluyen 1,8 millones de personas en fase de emergencia (CIF 4) y, por primera vez en Haití, 19 000 personas en fase de catástrofe (CIF 5).

En Cité Soleil se ha producido un aumento preocupante de la inseguridad alimentaria en los últimos tres años. Actualmente, el 65 % de la población, en especial los más pobres y más vulnerables, padecen elevados niveles de inseguridad alimentaria y el 5 % de ellos necesita asistencia humanitaria urgente. El aumento de la violencia en Cité Soleil, con grupos armados que rivalizan por controlar la zona, ha conllevado que los residentes perdieran el acceso a su trabajo, a los mercados y a los servicios sanitarios y nutricionales. Muchos se han visto obligados a huir o a esconderse en sus hogares.

La seguridad alimentaria también ha seguido empeorando en las zonas rurales, varias de las cuales han pasado de una situación de crisis (CIF 3) a una de emergencia (CIF 4). Las pérdidas de cosechas debidas a la precipitación inferior a la media y el terremoto de 2021 que devastó partes de los departamentos de Grand´Anse, Nippes y Sud son algunas de las perturbaciones que empeoraron la situación.

“El PMA está al lado del pueblo de Haití sirviendo a los vulnerables y ayudando a los más pobres. Estamos aquí para asegurar que los niños en edad escolar disfrutan de una comida nutritiva al día, las familias satisfacen sus necesidades alimentarias básicas y las comunidades se empoderan”, dijo el Sr. Jean-Martin Bauer, Director del PMA en Haití. “Son tiempos confusos en Haití. Pero existe una salida. Todos necesitamos mantenernos firmes y centrarnos en prestar asistencia humanitaria urgente y apoyar el desarrollo a largo plazo”.

“Debemos ayudar los haitianos a producir alimentos mejores y más nutritivos para proteger sus medios de vida y su futuro, especialmente en el contexto de un empeoramiento de la crisis alimentaria”, dijo el Sr. José Luis Fernández Filgueiras, Representante de la FAO en Haití. “Deben redoblarse los esfuerzos por la movilización de recursos con vistas a fortalecer la resiliencia de los hogares que reciben a la asistencia alimentaria de emergencia para que aumenten su autosuficiencia”.

La subida de los precios se convierte en un foco de tensión

Durante años, los peligros naturales y la inestabilidad política han pasado factura a los haitianos que ya se encontraban en situación de necesidad, tanto de zonas rurales como urbanas. La aparición de la crisis alimentaria mundial, junto con el aumento de los precios de los alimentos y el combustible, ha conllevado el aumento de los disturbios civiles que han sumido a Haití en el caos y han paralizado completamente las actividades económicas y el transporte.

La cesta de alimentos básicos está fuera del alcance de muchos haitianos. La inflación se mantiene en un alarmante 33 % y el costo del petróleo se ha duplicado. La situación se está viendo agravada por un reciente brote de cólera y la falta de agua potable, que probablemente empujará cada vez a más personas al borde de la supervivencia.

Centrarse en encontrar soluciones que fomenten la resiliencia

A pesar de la inestabilidad de la seguridad en Puerto Príncipe, en 2022 el PMA ha prestado asistencia de emergencia a más de 100 000 personas en la zona metropolitana. La finalidad del PMA sigue siendo fortalecer los sistemas alimentarios y de protección social nacionales que son esenciales para los esfuerzos de recuperación del país y su desarrollo a largo plazo. Las actividades de generación de ingresos como poner en contacto a los pequeños agricultores con los mercados locales, las soluciones de reducción del riesgo de catástrofes en el ámbito comunitario y el programa de alimentación escolar del PMA están dirigidos a empoderar a las comunidades. El PMA benefició a 1,3 millones de personas en 2021 y prevé beneficiar a 1,7 millones de haitianos en 2022. En los próximos seis meses, el PMA necesitará 105 millones de USD para dar respuesta a la crisis, abordar las causas profundas de esta e impulsar la resiliencia de los haitianos.

La FAO ha prestado apoyo de emergencia para los medios de vida a los hogares vulnerables que se dedican a la agricultura en pequeña escala. Durante la campaña agrícola otoñal que empieza este mes, la FAO se propone llegar a cerca de 70 000 personas con remuneración en efectivo por trabajo, asistencia a la producción de cultivos alimentarios, asistencia a la cría de ganado ovino y aves de corral y apoyo para el almacenamiento y la elaboración de programas de alimentación escolar. La FAO requiere urgentemente unos 33 millones de USD para prestar asistencia a más de 470 000 de las personas más vulnerables. Asimismo, se propone aumentar las operaciones en Haití para pasar de las 560 000 personas beneficiarias en 2022 a las 876 000 personas en 2023, que corresponden a las personas en fase 3 (crisis) y fase 4 (emergencia) de la CIP de las zonas rurales del Gran Sur del país.

Si bien los organismos siguen trabajando en Haití en la medida en que la situación de la seguridad lo permite, el aumento de la inseguridad, la violencia y la falta de combustible están obstaculizando las operaciones humanitarias que son cruciales para los haitianos más vulnerables. Las Naciones Unidas y sus asociados recuerdan la importancia de respetar los principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia para garantizar que el apoyo llega a los haitianos.


Nota para el editor:

A continuación se describen los últimos resultados de la CIP (de octubre de 2022 a febrero de 2023):

Número de personas en fase de crisis o CIP 3 y superior: 4,7 millones. Ello engloba a 19 000 personas en la fase de catástrofe o CIP 5 y 1,8 millones de personas en fase de emergencia o CIP 4.

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