La Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) es un acuerdo intergubernamental firmado por más de 180 países, cuyo objetivo es proteger los recursos vegetales mundiales frente a la introducción y propagación de plagas, así como promover el comercio en condiciones de inocuidad. La CIPF introdujo normas internacionales para medidas fitosanitarias como principal instrumento para alcanzar sus objetivos, lo que la convirtió en la única entidad de establecimiento de normas en materia de sanidad vegetal en el mundo.

Es una de las “tres organizaciones hermanas” reconocidas en el Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias de la Organización Mundial del Comercio (OMC), junto con la Comisión del Codex Alimentarius en lo relativo a las normas de inocuidad de los alimentos y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) en lo relativo a las normas sobre salud animal.

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