Historias y fotografías ganadoras del concurso de Cooperativas Agrarias Federadas
Fotografías y relatos ganadores del concurso "Yo amo mi trabajo en el campo" que busca visibilizar lo positivo del trabajo agropecuario y fue organizado por Cooperativas Agrarias Federadas (CAF).
Gisela Larrea de la Cooperativa Agraria Limitada de Maldonado (CALIMA) y Juan Carlos Canessa, de Cooperativa Agraria Nacional (COPAGRAN) son los ganadores del concurso “Yo amo mi trabajo en el campo” en la categoría relatos, organizado por CAF mientras que Hever López Robaina de la Cooperativa Laboratorio Veterinario de Colonia (Colaveco) y Jorge Gadea de Cooperativa Agraria Limitada de Dolores (Cadol) fueron premiados en la categoría fotos.
En el marco del apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) a este concurso, compartimos aquí los trabajos premiados y algunos detalles sobre las historias de vida de sus autores.
El Jurado del Concurso –integrado por Marina González, comunicadora de la FAO; Lucía Pintos, comunicadora del MGAP, y Bernardo Ramos, comunicador de la Unión Rural de Flores- fue responsable de seleccionar los dos relatos reconocidos en el marco de esta iniciativa organizada por Cooperativas Agrarias Federadas con apoyo de SíCoop, el sistema de intercooperación para todas las modalidades cooperativas y de la FAO.
Relato “Anécdotas de un abuelo esquilador”- Gisela Larrea (CALIMA)
“Tengo 18 años y vivo en Sierra de Garzón (departamento de Maldonado). Soy fotógrafa, trabajo en un viñedo y me gusta mucho la cocina”, cuenta Gisela, la joven escritora reconocida a CAF.
Con respecto a su vínculo con el campo y con la cooperativa, cuenta: “Mi familia se dedica a la producción de ganado y es socia de CALIMA. Lo que más me gusta de vivir y trabajar en el campo es que tengo mucha libertad, no estoy encerrada, es muy tranquilo y hay mucha paz”.
Su relato cuenta la historia de su abuelo, que ejercía el oficio de esquilador. “Cuando me dijeron que había ganado no lo podía creer. Fue una gran alegría”, dijo.
Leer el relato completo de Larrea
Relato “Un recuerdo simpático de mi formación en el sector agrario”- Juan Carlos Canessa (COPAGRAN)
“Este concurso ayuda a acortar la brecha que existe entre el campo y la ciudad, contribuye a arrimar a las partes, muestra el valioso capital humano y la creatividad que hay en nuestro campo”, valora Juan Carlos, productor ganadero, socio de COPAGRAN, directivo de CAF y autor del segundo relato premiado en el certamen.
“Actualmente vivo una parte del tiempo en Montevideo y otra parte en el campo. Estoy en una época de la vida en la que disfruto cada etapa de la actividad a la que me dedico. Trabajo a conciencia, en un espacio sano y en contacto con la naturaleza”, cuenta.
Juan Carlos también se refiere al rol clave que las cooperativas desempeñan en el quehacer de los productores rurales: “Nos brindan un apoyo indiscutible. Rescato fundamentalmente su rol social: nos permiten intercambiar con otros productores para identificar problemas comunes y resolverlos en conjunto. También nos brindan la seguridad de contar con asesores técnicos que nos ayudan a saber qué caminos tomar. Gracias a la cooperativa, uno no se siente tan solo como cuando tiene que tomar decisiones”, concluye quien es socio fundador de COPAGRAN.
Leer el relato completo de Canessa
El Jurado del Concurso seleccionó una foto ganadora y preseleccionó otras cinco imágenes que concursaron en la página de Facebook de CAF por el premio del público.
Foto “Silencio. Ellas en tareas de ordeñe”- López Robaina (COLAVECO)
“En la foto están mi esposa Susana, mi cuñada Lourdes y mi mamá Nelsa, quien tiene 84 años y junto con mi papá inició el emprendimiento productivo que hoy continuamos con mi hermano y nuestras respectivas familias”, cuenta a CAF Hever, autor de la foto ganadora que ilustra esta nota.
“Vivimos en Costas de Polonia, departamento de Colonia. Tenemos un predio chico, en el que hacemos fundamentalmente tambo, con algo de oveja y ganadería. Mis padres eran empleados en un tambo y cuando yo tenía tres años compraron este predio, que en principio era de 90 hectáreas y que después se fue agrandando”, relata.
Dice el fotógrafo y productor: “Tuve la posibilidad de dedicarme a otra cosa, pero siempre amé el campo, me quedé porque es mi pasión, somos tamberos de alma. Lo que más me gusta es la tranquilidad y que trabajamos y estamos en familia todo el día. La idea de la foto es mostrar la vida de la mujer del campo, que trabaja a la par del hombre”.
Al respecto del premio obtenido con la imagen, narra la emoción que sintieron al conocer la noticia. “No lo podíamos creer, fue una alegría muy grande. Sacamos la foto invitados por COLAVECO y con ganas de mostrar lo que hacemos, pero nunca pensamos en ganar. Es muy lindo poder compartir con la familia un premio en conjunto”.
“Desde hace muchísimos años estamos vinculados a COLAVECO, allí es donde realizamos los análisis de leche del tambo, y también somos socios de Fomento Colonia Suiza. Las cooperativas son una ayuda muy importante para los productores, sería mucho más difícil trabajar solos, si no tuviéramos a alguien que nos estuviera asesorando y respaldando atrás”, concluye.
Foto “Nuevas generaciones en el campo”- Jorge Gadea (CADOL)
“La foto es en un cultivo de colsa, están mi nena y su hermanito. Me pareció una linda imagen por los nenes que están muy compenetrados con las tareas del campo”, cuenta Jorge, autor de la imagen que obtuvo el premio del público.
“Vivimos en Soriano, en una zona aledaña a Dolores. Tenemos un pequeño establecimiento en el que hacemos sobretodo agricultura y ganadería, con algo de ovinos. El vínculo de la familia con la cooperativa CADOL viene de mi padre que ya era socio; yo lo soy desde que empecé a producir hace 34 años. Fui directivo, incluso presidente de la cooperativa, y ahora integro su Comisión Fiscal”.
Sobre la imagen que presentó al concurso, su autor dice que "muestra a las nuevas generaciones. Es muy importante que ellas se compenetren con las cooperativas, que sientan que les pertenecen. Tenemos que defender a las cooperativas porque son nuestras y porque son un gran apoyo para los productores chicos y medianos”.
Consultado sobre lo que más disfruta de trabajar y vivir en el campo, Jorge menciona "la tranquilidad", sin dudar. Luego agrega: “trato de inculcar el amor de la tierra a mi familia y trato de cuidarla para las nuevas generaciones. Nosotros pasamos pero la tierra queda, hay que tratar de no degradarla”.