FAO en Uruguay

Uruguay apunta a la mejora en la regulación de la biotecnología

14/01/2015

Con expertos nacionales e internacionales, se desarrollaron talleres en el marco del proyecto que FAO y MGAP están implementando para transmitir conocimientos en un área que busca ge-nerar más y mejores alimentos en forma responsable.

El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), junto al Instituto Nacional de Investigación Agro-pecuaria (INIA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) rea-lizaron tres talleres en el marco del Proyecto TCP/URU/3403, "Fortalecimiento de la capacidad nacional en bioseguridad de la biotecnología para la producción agrícola sustentable".

"El desafío es encontrar el máximo rigor científico en los aspectos regulatorios, porque somos un país productor de alimentos donde la biotecnología en la soja y maíz juega un rol clave", expresó el Sub-secretario del MGAP, Enzo Benech, en la apertura del taller.

El primer taller de lanzamiento del proyecto se realizó el 29 de setiembre y tuvo como objetivo co-municar los productos esperados del proyecto y las actividades a desarrollarse a lo largo de un año. Parti-ciparon autoridades de FAO y del MGAP, científicos y representantes de la sociedad civil ilustrando la situación de la tecnología, el rol que cumple a nivel del sector productivo y en la economía nacional, con-siderando la intensificación productiva y su sustentabilidad.

El segundo taller denominado "Impacto de organismos vegetales genéticamente modificados so-bre organismos no blanco" se llevó a cabo del 30 de setiembre al 03 de octubre y profundizó en aspectos regulatorios de organismos vegetales genéticamente modificados sobre poblaciones de insectos, microor-ganismos y comunidades vegetales no blanco. El taller contó con la participación de especialistas del ex-terior que brindaron capacitación y experiencia de otros países. Se hicieron presentes evaluadores que participan del sistema regulatorio así como profesionales relacionados en la materia.

En conversación con el consultor contratado por FAO, Dr. Carlos Blanco, quien se desempeña en la oficina APHIS-USDA del Ministerio de Agricultura de los Estados Unidos, manifestó que "no se ha vis-to en otras partes del mundo el impacto que han tenido los organismos vegetales genéticamente modifi-cados como en Uruguay, ya que representan el 20% de su PBI, es un caso de estudio".

El consultor agrega que "ninguno de mis colegas ha podido ver que el sembrar tal proporción de cultivos genéticamente modificados haya tenido un impacto negativo significativo en el ambiente"."Todo esto es un ejemplo para el resto de América Latina, ya que Uruguay es un país con relativamente poca área agrícola en relación con sus vecinos y Estados Unidos".

Consultado sobre los motivos de estos avances que realizó el país, el funcionario expresó que "la calidad técnica de las personas que trabajan en el sistema regulatorio ha posibilitado esto. Se encuentran al tanto de los nuevos desarrollos científicos, lo que le conviene al país y conocen lo que en otros países no ha funcionado correctamente". Existen dos posturas diferentes, pero también flexibilidad y un alto nivel de discusión "en relación a otros foros en los cuales participé".

Con respecto a la temática que abordó Blanco, manifestó que "una gran proporción de los cultivos genéticamente modificados producen un insecticida que proviene de una bacteria. El insecticida se pro-duce desde hace 50 años y siempre ha sido uno de los insecticidas más seguro que se conocen, es muy específico y solo mata a ciertos tipos de especie y no tiene un impacto negativo significativo en los orga-nismos benéficos".

"La adopción de esta tecnología ha tenido una influencia benéfica en reducir la cantidad de plagui-cidas usándola responsablemente. Si bien la ciudadanía no lo ve reflejado en el bolsillo o la cantidad de alimentos, lo debería ver reflejado en su calidad".

Tercer taller

Del 2 al 5 de diciembre se llevó a cabo el tercer taller, "Caracterización y detección molecular de Organis-mos Vegetales Genéticamente Modificados", que capacitó en metodologías y técnicas para el análisis de riesgos de los eventos transgénicos que ingresan al país, está vez con el apoyo de INASE también.

El taller estuvo a cargo del experto mexicano Abraham Acatzi, ingeniero químico y magister en Ciencia Bioquímica. Además, como invitados especiales participaron el cubano Lázaro Núñez, magister en Tecnología aplicada y Control de Medicamentos y la argentina Agustina Whelan, evaluadora científico-técnica de la Dirección de Biotecnología de MINAGRI.

Más de 30 participantes asistieron al taller que tuvo por objetivo capacitar a técnicos, personal de laboratorios de referencia oficiales de INASE y de Instituciones vinculadas, así como también actores vin-culados a las ONGs y la nueva institucionalidad del sistema regulatorio nacional, en nuevas metodologías de análisis moleculares y bioinformáticos de eventos OGM, lo cual permitirá consolidar el sistema regula-torio en su conjunto, reforzando las garantías científico-técnicas y de transparencia, como pilares funda-mentales del sistema regulatorio nacional.

"En este proceso de consolidación es necesario reforzar la tecnología aplicada y el desarrollo de capacidades para la instancia de análisis de la evaluación del riesgo cuando ingresa una solicitud de evento OGM al país", dijo la coordinadora nacional de Evaluación de Riesgos en Bioseguridad, Alejandra Ferenzci.

De esta forma, los participantes del taller que lo calificaron de "muy bueno y objetivo por la impar-cialidad a la hora de plantear los conceptos"; además de capacitarse en nuevas técnicas de generación y detección molecular así como en bioinformática aplicada a OVGM, también aportaron a la revisión del actual Formulario de Solicitud de Autorización de eventos OGM al Uruguay. Finalmente, la visita al labo-ratorio de técnicas moleculares de INASE fue una oportunidad para realizar prácticas de laboratorio y a campo que enriquecieron la formación en los participantes.