Situación Alimentaria Mundial

Nota informativa de la FAO sobre la oferta y la demanda de cereales

La nota informativa de la FAO sobre la oferta y la demanda de cereales ofrece una perspectiva actualizada del mercado mundial de cereales. La nota de este mes se complementa con una evaluación detallada de la producción de cereales y de las condiciones de la oferta y la demanda por países y regiones incluida en la publicación trimestral Perspectivas de cosechas y situación alimentaria. En Perspectivas alimentarias se publican bianualmente análisis más detallados de los mercados mundiales de cereales así como de otros productos alimentarios importantes.

Fechas mensuales de publicación (provisionales) en 2024: 2 de febrero, 8 de marzo, 5 de abril, 3 de mayo, 7 de junio, 5 de julio, 6 de septiembre, 4 de octubre, 8 de noviembre, 6 de diciembre.

Cómoda situación de la oferta mientras se acerca el cierre de las campañas de comercialización de 2023/24; las perspectivas para el trigo en 2024 siguen siendo favorables, pero las condiciones atmosféricas adversas afectan a las perspectivas de rendimiento del maíz en el hemisferio sur

Fecha de publicación: 03/05/2024

El pronóstico de la FAO sobre la producción mundial de cereales en 2023/24 se ha incrementado en 5 millones de toneladas y se sitúa ahora en 2 846 millones de toneladas, cifra que supone un aumento del 1,2 % (35,1 millones de toneladas) respecto del nivel del año anterior. Esta revisión al alza obedece fundamentalmente a los ajustes introducidos en relación con la producción mundial de arroz, que se ha incrementado en 2,9 millones de toneladas desde abril. El incremento se debe a las revisiones de las cifras históricas relativas a la producción en Myanmar y a la publicación de los cálculos oficiales en el Pakistán, que señalan un repunte de la producción más pronunciado de lo estimado anteriormente. En consecuencia, se prevé que la producción mundial de arroz en 2023/24 alcanzará un nuevo récord de 529,2 millones de toneladas (arroz elaborado), o sea, un 0,7 % por encima de la estimación de 2022/23. Además, se efectuaron modestas revisiones al alza de los pronósticos acerca de la producción mundial de maíz y trigo.

El pronóstico sobre la utilización mundial de cereales en 2023/24, que asciende a 2 829 millones de toneladas, supera en 1,7 millones de toneladas la estimación del mes pasado y se sitúa 37,7 millones de toneladas (un 1,4 %) por encima del nivel de 2022/23. Según el pronóstico, la utilización mundial de cereales secundarios en 2023/24 ascenderá a 1 510 millones de toneladas, lo que representa un aumento de 1,8 millones de toneladas respecto del mes anterior y un 1,6 % más que en 2022/23. Este incremento obedece en gran medida a un uso mayor de lo previsto anteriormente como pienso del maíz (especialmente en el Canadá y los Estados Unidos de América) y de la cebada (en China). Por el contrario, el pronóstico de la utilización mundial de trigo en 2023/24 se revisó a la baja en 1,3 millones de toneladas, fundamentalmente a consecuencia de la disminución prevista de su uso como pienso en el Brasil y los Estados Unidos de América. Sin embargo, las previsiones indican que la utilización mundial de trigo en 2023/24 aumentará un 1,9 % respecto de 2022/23, ubicándose en 794 millones de toneladas, impulsada principalmente por el fuerte crecimiento del uso de trigo como pienso, sobre todo en China y la Unión Europea. La FAO ha incrementado en 1,2 millones de toneladas su pronóstico de abril sobre la utilización mundial de arroz en 2023/24, que se cifra ahora en 525,0 millones de toneladas después de que varios países, en su mayoría asiáticos, revisaran al alza los usos previstos, lo cual compensó con creces la reducción del pronóstico sobre China. Pese a la revisión al alza, el pronóstico aún indica que la utilización mundial de arroz disminuirá, situándose 1,2 millones de toneladas por debajo de la estimación de 2022/23.

A pesar de una revisión a la baja de 4,6 millones de toneladas respecto del mes anterior, el pronóstico de la FAO sobre las reservas mundiales de cereales a finales de 2024 asciende ahora a 890 millones de toneladas, cifra que sigue superando en un 2,1 % sus niveles de apertura. Esta revisión a la baja se atribuye principalmente a los descensos previstos en las existencias de maíz en el Brasil y los Estados Unidos de América y, en menor medida, en las reservas de cebada en Kazajstán. Las previsiones sitúan al coeficiente reservas-utilización de cereales a escala mundial en 2023/24 en un nivel holgado del 30,9 %, prácticamente sin variaciones respecto del nivel del 30,8 % correspondiente a 2022/23. La previsión de las reservas mundiales de cereales secundarios, cifradas en 372 millones de toneladas, sigue indicando un aumento del 5,6 % respecto de sus niveles de apertura. El pronóstico sobre las reservas mundiales de trigo, a saber, 318 millones de toneladas, se encuentra un 1,4 % por debajo de sus niveles de apertura y prácticamente no registra variaciones este mes, ya que las revisiones al alza de las existencias de trigo en los Estados Unidos de América y la Unión Europea, como consecuencia de una menor utilización en el primer caso y unas importaciones más cuantiosas en el segundo, han compensado las revisiones a la baja de las reservas de trigo en los demás países. Según el pronóstico, las reservas mundiales de arroz al cierre de las campañas de comercialización de 2023/24 superarán en un 1,6 % sus niveles de apertura y alcanzarán el máximo histórico de 199,2 millones de toneladas. Este nivel apenas ha variado desde abril, ya que las revisiones al alza de las existencias de Myanmar, el Pakistán y algunos otros países se vieron contrarrestadas en gran medida por las expectativas de reducción de las reservas, en concreto, de Camboya, el Japón y la República de Corea.

El pronóstico sobre el comercio mundial de cereales en 2023/24 se ha incrementado en 1,9 millones de toneladas y alcanza los 487 millones de toneladas, lo que apunta a un aumento de 7,5 millones de toneladas (un 1,6 %) respecto del nivel de 2022/23. El pronóstico del comercio mundial de cereales secundarios en 2023/24 (julio/junio) se ha incrementado en 800 000 toneladas, fundamentalmente a causa de la previsión de aumento de las importaciones chinas de cebada y sorgo, y se sitúa así en 236 millones de toneladas, es decir, un 4,9 % más que en 2022/23. El comercio mundial de trigo en 2023/24 (julio/junio) también se incrementó en 1,2 millones de toneladas, lo cual se atribuye principalmente a exportaciones más cuantiosas de lo previsto desde países que son tradicionalmente exportadores menores de productos de trigo, junto a un aumento de las importaciones en el Afganistán, Egipto y la Unión Europea. Pese a la revisión al alza, las previsiones aún indican que el comercio mundial de trigo en 2023/24 (julio/junio) disminuirá un 0,8 % respecto del nivel registrado en 2022/23, ubicándose en 200 millones de toneladas. Según el pronóstico, el comercio internacional de arroz en 2024 (enero-diciembre) alcanzará los 51,1 millones de toneladas, valor ligeramente inferior al de abril y un 3,4 % por debajo del nivel de 2023, que ya era reducido. 

Perspectivas sobre la producción de los cultivos de 2024

El pronóstico de la FAO sobre la producción mundial de trigo en 2024 se ha rebajado a 791 millones de toneladas. A este nivel, se sigue previendo que la producción mundial de trigo en 2024 superará la de 2023, aunque por un margen menor cercano al 0,5 %. La reciente rebaja obedece a los últimos datos oficiales de la Unión Europea, que indican un descenso en la siembra de trigo mayor de lo previsto anteriormente; sin embargo, las condiciones atmosféricas en general mejoraron en marzo y a principios de abril, lo que ayudó a reforzar las perspectivas de rendimiento. La producción total de trigo en 2024 se cifra en 128,4 millones de toneladas, lo que supone un descenso interanual de alrededor del 4 %. En comparación con las perspectivas preliminares, también se ha efectuado una revisión a la baja del pronóstico acerca de la producción de trigo en Australia, basada en las previsiones más recientes sobre el país, que indican un crecimiento más limitado en 2024 tras la cosecha de 2023, que se vio afectada por el clima seco. La reciente falta de precipitaciones en la Federación de Rusia ha provocado cierta sequedad en las principales zonas productoras meridionales, lo que ha llevado a una ligera reducción del pronóstico sobre la producción, hasta 93 millones de toneladas, aunque esta cifra seguiría superando el promedio quinquenal. En Ucrania, no obstante las condiciones atmosféricas en general propicias, las previsiones aún indican que la producción de trigo descenderá a 20,2 millones de toneladas, nivel muy por debajo del promedio, a consecuencia de los efectos destructivos de la guerra, ya en su tercer año, sobre las capacidades productivas, así como de márgenes de beneficio más reducidos. En los Estados Unidos de América, pese a las ligeras reducciones aplicadas en relación con los cultivos de trigo de invierno en algunas partes de las llanuras meridionales, las perspectivas generales sobre la producción de trigo siguen siendo favorables y se prevé una producción total cercana a los 52 millones de toneladas. En el Canadá, suponiendo que los rendimientos retomen su tendencia tras los bajos niveles de 2023, se estima que la producción aumentará hasta 34,6 millones de toneladas en 2024. En Asia siguieron predominando condiciones atmosféricas propicias, que sustentan las expectativas de una producción de trigo prácticamente sin precedentes en la India y el Pakistán y refuerzan las perspectivas favorables sobre la producción en los países asiáticos del Cercano Oriente. En África del Norte, las recientes precipitaciones localizadas llegaron demasiado tarde para mejorar sustancialmente las condiciones de cultivo tras la escasez estacional de precipitaciones generalizada desde finales de 2023, y las perspectivas de rendimiento del trigo siguen siendo limitadas.

En cuanto a los cultivos de cereales secundarios de 2024, el principal período de cosecha está por comenzar en los países del hemisferio sur, donde las condiciones atmosféricas adversas recientes han frenado las perspectivas de rendimiento en los principales países productores. En el Brasil, debido a las condiciones atmosféricas desfavorables, sobre todo en las principales zonas productoras meridionales y centro-occidentales, han disminuido las perspectivas de rendimiento y el pronóstico sobre la producción de maíz del país se ha rebajado a 111 millones de toneladas, aunque aún se mantiene ligeramente por encima del último promedio quinquenal. En Sudáfrica, las condiciones atmosféricas calurosas y secas desde febrero han deprimido las expectativas de rendimiento, y actualmente se prevé que la producción de maíz disminuirá un 10 % respecto del promedio quinquenal. Asimismo, se prevén reducciones considerables de los rendimientos de maíz en la mayoría de los países del África austral en 2024, igualmente a causa de la grave escasez de precipitaciones.

Cuadros resumidos