La agricultura orgánica tiene el potencial de aumentar sustancialmente tanto el rendimiento de los cultivos como los ingresos de los pequeños agricultores en el África subsahariana (SSA por sus siglas en ingles), contribuyendo al mismo tiempo al desarrollo sostenible.

Estos hallazgos innovadores se muestran en un estudio colaborativo sin precedentes del Instituto de Investigación de la Agricultura Ecológica (FiBL por sus siglas en ingles) y sus socios, que evalúa diferentes tipos de agricultura ecológica en el SSA en diferentes entornos agrícolas reales con un tamaño de muestra suficiente (1.645 fincas), datos detallados durante un horizonte temporal de dos años y una comparación científicamente fundada con un grupo de control convencional comparable.

El estudio puso de manifiesto las múltiples formas de prácticas de agricultura orgánica en el SSA y puede ayudar a desarrollar políticas y apoyos específicos para la agricultura sostenible y la seguridad alimentaria en el SSA.

 Sin embargo, la aplicación de la agricultura orgánica por parte de los pequeños agricultores es compleja y puede arrojar resultados negativos si éstos no tienen la capacidad de aplicar buenas prácticas de gestión orgánica, como la rotación de cultivos, la elaboración de compostaje o los sistemas de cultivo combinados.