La FAO participó del Foro CELAC – SELA por la integración de América Latina y el Caribe
El encuentro se realizó en Buenos Aires, Argentina y su objetivo central fue discutir estrategias de apoyo comunes, y promover la cooperación y convergencia entre los diversos actores regionales en América Latina y el Caribe
Cancillería argentina fue la sede de un nuevo foro de debate entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), donde se plantearon los desafíos de lograr una mayor integración regional para el desarrollo y se discutieron estrategias de apoyo comunes.
El Foro CELAC-SELA, organizado por el Coordinador Nacional de la CELAC, y subsecretario de Asuntos de América Latina, Gustavo Martínez Pandiani, se llevó a cabo el 16 de diciembre pasado en Palacio San Martín, ciudad de Buenos Aires, bajo el lema “Respondiendo a los desafíos de la integración para el desarrollo de América Latina y el Caribe”.
El canciller Santiago Cafiero destacó el rol de los distintos mecanismos regionales y subregionales en la búsqueda de soluciones estratégicas a los problemas más urgentes de los países. También resaltó que desde la Presidencia Pro Tempore de la CELAC, la Argentina tiene diversos desafíos en términos humanos y sociales, y puntualizó: “Debemos complementarnos y cooperar, tratando de lograr la articulación más armónica posible en estos tiempos complejos. Estructurar mecanismos de integración comercial, económica, ciudadana, con los desafíos que tenemos por delante”.
El Secretario Permanente del SELA, Walter Clarems Endara aseguró que “tenemos una sola responsabilidad que es mejorar la calidad de vida de los más de 640 millones de habitantes que tienen América Latina y el Caribe. Reuniones como esta nos van a ayudar a entender como región donde podemos compartir las mejores prácticas, amplificar las mejores políticas y donde comenzamos a corregir eso que ha faltado para tener una integración regional que sea sólida”.
El encuentro contó con la presencia de Jorge Meza, representante ad interim de la FAO para Argentina y Uruguay, y Oficial Superior de Políticas para América Latina y el Caribe, quien estuvo acompañado por representantes de los organismos regionales, subregionales y multilaterales de integración, y delegados de los países miembros.
Meza participó del panel Los nuevos desafíos de la integración para el desarrollo de América Latina y el Caribe y resaltó que “la integración de los países debe considerar, no solo aspectos económicos, sino, el bienestar, crecimiento social y desarrollo de la población en diversos aspectos: uno de ellos, entre los más importantes, es la seguridad alimentaria”.
“La integración podría generar soluciones a nivel de amplios territorios. Por ejemplo, podría facilitar la inversión de infraestructura hídrica y de iniciativas productivas de alimentos en la región Centroamericana, reduciendo los problemas que la sequía trae, generando fuentes de ingreso para la población y reduciendo sensiblemente la migración; o, por ejemplo, podría mejorar la disponibilidad de alimentos en el Caribe, donde las dietas saludables son muy caras en comparación al resto de la región, generando problemas de salud”, agregó.
A continuación, Meza enumeró los 4 pilares de la seguridad alimentaria y nutricional: “producir alimentos para todos - ahora somos 662 millones de personas en la región y 8.000 millones de personas en el mundo, y este número crece-; asegurar una disponibilidad permanente de los alimentos, a lo largo del tiempo- un gran reto en medio del cambio climático, la contaminación del suelo, agua y el aire, la degradación de la tierra, la escasez energética, el alto costo de los fertilizantes, entre otros-; asegurar el acceso económico y físico a los alimentos, sobre todo de los grupos más vulnerables- pobreza y hambre son dos caras de la misma moneda, y en nuestra región, un tercio de la población es pobre y más del 10% se encuentran en pobreza extrema-; y, promover una nutrición adecuada, equilibrada, considerando que el 8,6% de la población de la región se encuentra en estado de subalimentación y una de cada cuatro personas adultas presenta obesidad. No nos alimentamos de manera apropiada y en parte es porque las dietas saludables, son caras”.
“Es por eso que los procesos de integración regional deben dar cuenta de la problemática del hambre y la mala alimentación y enfocarse en solucionar este problema. Una solución sería promover la cooperación para mejorar hacia arriba, los niveles tecnológicos y la productividad de los agricultores, de manera que siempre haya suficientes alimentos para todos en la región. Acabar con los subsidios en países exportadores, que perjudican a los agricultores de otros países importadores, es necesario”, consideró Meza.
Otra de las soluciones presentadas por Meza en representación de la FAO en cuanto a integración regional y disponibilidad permanente de los alimentos, fue “armar un frente único para discutir como bloque la necesaria mitigación del cambio climático de los países que más emiten, lo que afecta la disponibilidad de alimentos en países en desarrollo. Además, establecer sistemas de transferencia rápida de alimentos entre países en la región, para hacer frente a problemas de escasez, en esquemas compensatorios, que no exijan a los países, la urgencia de incrementar la deuda pública externa para alimentar a una población con hambre, a causa de posibles fallas en la disponibilidad de alimentos, originadas por un clima imprevisible”.
Y en lo que hace a una correcta nutrición, Meza consideró que se fijen “normas de salud con estándares apropiados acordados entre países, para permitir la comercialización de alimentos inocuos, con información adecuada para los consumidores. En el marco de la integración también se debería trabajar en un esquema único de etiquetado frontal de alimentos, para cuidar de la salud de la población”.
Por último, Meza remarcó que “se facilite la inversión de infraestructura hídrica y de iniciativas productivas de alimentos en la región Centroamericana, reduciendo los problemas que la sequía trae, generando fuentes de ingreso para la población y reduciendo sensiblemente la migración, al tiempo que se fortalezca la agricultura familiar, que es la mayor fuente de los alimentos que consumimos en la región”.
El Foro CELAC-SELA se hizo en línea con una reunión de ministros de Agricultura de países miembros de la CELAC, la FAO y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), la cual ocurrió también en Cancillería unos días antes, y donde se intercambiaron experiencias y buenas prácticas adoptadas para impulsar la recuperación económica y mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición mediante el multilateralismo de entidades como la CELAC.