En tiempos de COVID-19, pequeños agricultores llevan alimentos frescos a domicilio
Agricultores urbanos y periurbanos de Oruro, La Paz, Sucre, Potosí y Santa Cruz entregaron verduras y hortalizas a la población que guarda las medidas de resguardo ante el COVID-19.
Con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y en coordinación con gobernaciones y municipios, familias de productoras y productores de la Agricultura Urbana y Periurbana (AUP) atienden la demanda desde antes de la declaratoria de Emergencia Sanitaria, llevando a domicilio bolsas de alimentos frescos, producidos en huertos e invernaderos.
En Oruro, la comercialización de las bolsas de alimentos se hizo con el apoyo de la Gobernación, en La Paz la entrega fue apoyada por la FAO, en coordinación con la Alcaldía, al igual que en Sucre.
“En Potosí, tres comunidades cercanas a la ciudad están consumiendo alimentos frescos de los invernaderos de sus comunidades debido a la imposibilidad de trasladarse a los mercados principales, mientras que en el Plan 3000 de la ciudad de Santa Cruz, 50 emprendedoras abastecen de alimentos frescos al Distrito No 8”, informó Miguel Quiroz, técnico de la FAO y coordinador de la iniciativa de Agricultura Urbana y Periurbana.
Esta iniciativa es coordinada con el Programa Nacional de Agricultura Urbana y Periurbana del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, y más de 250 familias de productoras y productores de la AUP en ciudades con alta densidad poblacional. Son: 45 emprendimientos en La Paz; 56 en Oruro; 65 en Sucre; 35 en Potosí y 50 en Santa Cruz.
Como parte de su contribución, la FAO ha brindado a las familias emprendedoras asistencia técnica, capacitaciones para mejorar la producción a través de la inducción y socialización de buenas prácticas agrícolas (PBA) y buenas prácticas de manipulación y manufactura (BPM). Ha trabajado en la elaboración de costos de producción, establecimiento adecuado de precios, técnicas de negociación y apertura de mercados.
Las familias de la AUP engrosan una base de datos que el Estado considera de alta relevancia para la provisión de alimentos en la emergencia debida a la pandemia del COVID-19.