FAO en Chile

Recuperación de los territorios rurales postcovid-19

Revista del Campo. Octubre 2020.

La pandemia por coronavirus y sus estragos en los distintos sectores económicos presenta un desafío en relación a la recuperación económica de territorios rurales. Antes de la pandemia, Chile ya se encontraba en un contexto de desigualdades estructurales entre territorios rurales y urbanos.

Los territorios rurales son un motor de desarrollo para el país, fundamentalmente en términos de producción agropecuaria y silvícola, energía, cultura, identidad, junto al manejo y conservación de la biodiversidad y los recursos naturales.

El sector silvoagropecuario y pesquero representó el 3,5% del PIB nacional en 2019 (BCCH, 2020) un PIB ampliado de un 14% (Odepa, 2019) y el sector empleó al 10,9% de la fuerza trabajadora en 2015 (Odepa, 2017). Pese a la importancia de la economía rural para el desarrollo socioeconómico nacional, en los territorios rurales se encuentra la población más rezagada en cuanto a pobreza, seguridad alimentaria y acceso a servicios básicos, entre otros.

En concreto, la situación de pobreza multidimensional en zonas rurales chilenas marcó un 37,4% en 2017 duplicando el 18,3% presente en las zonas urbanas. Además, en 11 de las 16 regiones, la tasa de pobreza rural representa más del doble de la tasa de pobreza urbana.

En la actualidad, los agricultores familiares, pescadores artesanales y la población que vive en territorios rurales sufren de los impactos de la crisis sanitaria, especialmente en cuanto al empleo, comercialización y dificultad para acceder a liquidez. Se estima que la tasa de ocupados en el rubro silvoagropecuario descendió un 26,8% en el período de un año (Odepa, 2020), lo cual es aún más preocupante en un sector con altas tasas de informalidad y precariedad.

En la nueva era que enfrentaremos, en un contexto de recuperación post COVID-19, Chile necesita adoptar un enfoque integral y ejecutar acciones interinstitucionales, que aborden rápidamente las desigualdades económicas, sociales y ambientales en los territorios más vulnerables.

Se debe hacer énfasis en la ampliación de los programas de protección social, promover una gestión sostenible de los recursos naturales, invertir en infraestructura y asegurar servicios básicos, además, será necesario apoyar el empleo rural, a las pequeñas y medianas empresas de la cadena y a la Agricultura Familiar Campesina, garantizar la liquidez de los productores, como también fortalecer las asociaciones en los territorios rurales, entre otros.

Durante la Conferencia Regional de la FAO, que comienza este 19 de octubre, se seguirá promoviendo el fortalecimiento de estrategias de desarrollo económico orientadas a aumentar la productividad, la inclusión social y la sostenibilidad, desarrolladas sobre la base de una cooperación indispensable entre los diversos sectores sociales.

En el futuro escenario de recuperación postpandemia, será necesario promover la inversión pública y privada y fortalecer el trabajo conjunto con los gobiernos, la sociedad civil, y el sector privado, contribuyendo a la transformación de los sectores agrícolas y los sistemas alimentarios donde se aplique un enfoque inclusivo y sostenible. Es urgente visibilizar el rol de los territorios rurales e impulsar su recuperación, entendiendo que son un pilar fundamental para la economía nacional, nuestro bienestar social y patrimonio cultural, como fuente de alimentos, de desarrollo, empleos y también de servicios ecosistémicos.

Eve Crowley
Representante de FAO en Chile