En un esfuerzo sin precedentes por abordar los desafíos que enfrentan las mujeres emprendedoras y trabajadoras del hogar en Colombia, un proyecto piloto fue desarrollado con el objetivo de mejorar la economía del cuidado y el trabajo doméstico no remunerado. Esta innovadora iniciativa, llevada a cabo con la Asociación Zurron’s Cacao, capacitó a mujeres en estrategias efectivas para optimizar su labor doméstica y armonizarla con sus responsabilidades familiares y profesionales, abriendo nuevas perspectivas para el desarrollo económico y la equidad de género en el país. 

Se trata del proyecto regional "Prácticas de Innovación y Apropiación de las TIC en la Economía del Cuidado para la Reducción/Optimización del Trabajo Doméstico no Remunerado", liderado por la Fundación Proterritorio e implementando en el marco del Programa de Desarrollo Rural con Enfoque Territorial (DRET II) con la financiación de la Unión Europea (UE), la Agencia de Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Este proyecto regional estuvo enfocado en la Economía del Cuidado, con el objetivo de generar recomendaciones de política pública y promover prácticas innovadoras que beneficien a las comunidades rurales en todo el país. 

El enfoque del proyecto se centró en abordar las complejas realidades que enfrentan las mujeres que simultáneamente desempeñan roles como emprendedoras, trabajadoras del campo y cuidadoras del hogar. Esta situación, aunque común en muchas comunidades, plantea desafíos únicos, especialmente para las mujeres, que a menudo se enfrentan a obstáculos adicionales como la falta de acceso a herramientas adecuadas o la capacitación necesaria para mejorar la productividad y la rentabilidad de sus actividades. 

Durante poco más de cinco meses se llevó a cabo un exhaustivo proceso de capacitación y acompañamiento con las mujeres de Zurron’s Cacao y sus familias, con el objetivo de fortalecer sus habilidades en economía del cuidado y proporcionarles las herramientas necesarias para optimizar su trabajo doméstico no remunerado. Este proceso incluyó una serie de talleres interactivos en el que abordaron temas como liderazgo adaptativo, redistribución de roles de género, reconocimiento del valor del trabajo no remunerado y desarrollo económico justo, diseñados para empoderar a las mujeres y promover una mayor equidad en el hogar y en la sociedad en general. 

Un componente fundamental del proyecto fue el diagnóstico inicial, que permitió identificar las principales actividades de trabajo doméstico y de cuidado que absorbían el tiempo de las mujeres, así como las barreras específicas que enfrentaban en su día a día. Entre estas barreras se encontraban la falta de acceso a herramientas básicas como estufas adecuadas y la necesidad de mayor capacitación en áreas clave como la preparación de alimentos y la gestión del hogar. Con esta información, se diseñaron estrategias personalizadas para abordar cada uno de estos desafíos, incluyendo la entrega de equipamiento como estufas ecoeficientes para optimizar el tiempo en las tareas domésticas y mejorar la calidad de vida de las mujeres y sus familias. 

Además de las actividades de capacitación, las mujeres también tuvieron la oportunidad de participar en varios eventos y ferias a nivel nacional, donde pudieron exhibir y comercializar sus productos, fortaleciendo así sus habilidades comerciales y su capacidad para acceder a nuevos mercados. Estas oportunidades no solo les permitieron generar ingresos adicionales para sus familias, sino que también les brindaron una plataforma para compartir sus experiencias y aprender de otros emprendedores y líderes comunitarios. 

Un aspecto destacado del proyecto fue la inversión realizada en la asociación, que permitió establecer una pequeña fábrica propia para la transformación de chocolate, otorgando a las mujeres una mayor autonomía y control sobre su proceso de producción y comercialización. Esta medida no solo les permitió reducir costos y aumentar su rentabilidad, sino que también les brindó la oportunidad de diversificar su oferta de productos y acceder a nuevos segmentos de mercado, contribuyendo así al crecimiento sostenible de la asociación y al desarrollo económico de la región en su conjunto. 

La representante legal de Zurron’s Cacao, Diana Riaño, compartió su experiencia positiva con el proyecto, destacando su impacto transformador en la organización y en las familias involucradas. Subrayó la importancia de empoderar a las mujeres en roles de liderazgo y de generar conciencia sobre la economía del cuidado tanto en el ámbito doméstico como en el mercado, destacando el papel fundamental que desempeñan las mujeres en la construcción de una sociedad más equitativa y justa para todos. 

Con el lanzamiento de nuevas líneas de productos, incluyendo chocolates de alta calidad hechos con granos locales, la asociación busca expandir su presencia en el mercado y generar ingresos adicionales para su crecimiento. Este proyecto piloto no solo ha mejorado las condiciones de vida y trabajo de las mujeres participantes, sino que también ha sentado las bases para futuras iniciativas de desarrollo rural y equidad de género en Colombia, demostrando el poder transformador de la colaboración y el compromiso comunitario en la construcción de un futuro más próspero y equitativo para todos. 

Casos como el de Zurron’s Cacao dan muestra de la importancia de apoyar a las mujeres rurales en el restablecimiento de sus derechos a partir de la capacitación, el desarrollo y fortalecimiento de capacidades y la inversión. Tema que justamente se destaca en este año con el Día Internacional de la Mujer: Financiar los derechos de las mujeres para acelerar la igualdad. 

Conmemoración a la que el Programa DRET II se suma, y con la que se busca poner en la agenda pública la importancia de Financiar los derechos de las mujeres: Una cuestión de derechos humanos. Destacando que la igualdad de género sigue siendo el mayor reto en materia de derechos humanos, por lo que invertir en políticas para avanzar la igualdad de género es un imperativo desde la perspectiva de derechos humanos y la piedra angular para crear sociedades inclusivas.
 

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Representación de la FAO en Colombia