La Acción mundial de lucha contra el gusano cogollero del maíz de la FAO tiene mucho trabajo por delante, señala el Director General
Roma. El Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), dijo hoy que no debíamos disminuir los esfuerzos por controlar la propagación de una de las plagas vegetales más destructivas del mundo, el gusano cogollero del maíz.
“Estamos registrando algunos resultados positivos” como consecuencia de la Acción mundial de lucha contra el gusano cogollero del maíz, afirmó el Sr. QU en su declaración de apertura en una reunión informativa conjunta sobre la ejecución de la iniciativa, “¡pero no podemos permitirnos reducir la velocidad ahora! Tenemos que seguir esforzándonos y acelerar la acción”.
La plaga se ha propagado con rapidez en los últimos años. En 2016, solo seis países de África occidental informaron de la presencia del gusano cogollero del maíz fuera de su hábitat natural en las Américas, mientras que en la actualidad 78 países de África, el Cercano Oriente, Asia y el Pacífico informan de su presencia.
Se estima que solo en África el gusano cogollero causa pérdidas anuales valoradas en 9 400 millones de USD.
Los primeros intentos para controlar su propagación dependían de la intensificación del uso de plaguicidas, lo que ponía en riesgo la salud humana y el medio ambiente. En el marco de la Acción mundial, la FAO y sus asociados han estado trabajando para mitigar estos riesgos y controlar esta plaga invasiva.
El mecanismo de coordinación de la iniciativa, que se puso en marcha en diciembre de 2019, garantiza que los recursos técnicos y financieros de los planos mundial, regional y nacional lleguen realmente a los campos de los agricultores. Se han elaborado y difundido directrices para la prevención y preparación a fin de orientar la adopción de medidas en países donde hasta la fecha no se ha informado de la presencia del gusano cogollero.
La FAO y sus asociados están validando y difundiendo prácticas de Manejo integrado de plagas contra el gusano cogollero. Entre estas se incluyen la aplicación en mayor escala de las buenas prácticas agrícolas, las tecnologías de lucha biológica y las variedades de cultivos mejoradas, mediante el intercambio de información entre países y el desarrollo de las capacidades de los agricultores.
Las actividades de capacitación, en colaboración con asociados gubernamentales, han contado con más de 200 000 participantes, principalmente agricultores y promotores agrícolas.
Los informes sobre las repercusiones de estas medidas son alentadores. En Kenya, las pérdidas de rendimiento provocadas por el gusano cogollero del maíz han disminuido de manera constante desde 2020 y los bioplaguicidas y los controles biológicos han demostrado tener una eficacia de hasta el 88 % frente a la plaga.
En abril de este año, el comité directivo de la Acción mundial, el comité técnico y el grupo de trabajo sobre movilización de recursos respaldaron la propuesta de extender esta iniciativa hasta 2023. Dicha extensión permitirá ampliar el alcance de la iniciativa para seguir abarcando múltiples plagas y cultivos. El objetivo de la reunión informativa de hoy era examinar los resultados de la iniciativa durante los últimos tres años y brindar orientación para su ejecución en 2023.