Reducir la Brecha Digital en el Medio Rural - Marco Político

El Programa se ha nutrido de las nociones incorporadas en los "Enfoques en los medios de subsistencia" para alcanzar el desarrollo sostenible, un conjunto de directrices centradas en el análisis integral de las necesidades diversas y dinámicas, y los activos de todas las partes interesadas, centrado en las personas.  Un elemento de los programas que debe tenerse presente es el fortalecimiento de los nexos entre el nivel macro (las políticas y las instituciones) y el nivel micro (las comunidades y las personas). 

La FAO, el Departamento para el Desarrollo Internacional del Reino Unido (DPDI)  y el Instituto de Desarrollo de Ultramar (ODI), también del Reino Unido, realizaron estudios conjuntos a fin de determinar las cuestiones principales a tratar cuando se aplican enfoques en los medios de subsistencia en las intervenciones destinadas a aumentar las repercusiones de la información y la comunicación para el desarrollo (ICD).   Una de las actividades principales del Programa para reducir la brecha digital en el medio rural es el análisis y la revisión de estas cuestiones para las iniciativas de ICD, que se desprenden de los estudios conjuntos.  A la fecha se han precisado ocho factores fundamentales para obtener buenos resultados:   Marco Político:  

1. Adaptar el Contenido al Contexto Local
2. Aprovechar los Sistemas Existentes y Trabajar con las Políticas Vigentes
3. Tratar la Diversidad 
4. Fortalecer la Capacidad 
5. Asegurar el Acceso Equitativo y la Potenciación
6. Fortalecer las Redes de Asociación con Transmisión Bidireccional de la Comunicación 
7. Adoptar Enfoques Realistas a la Tecnología 
8. Costos de la Información: ¿Quién Paga? 

Documentos imprimible con los resúmenes de los ocho elementos del Marco Político: disponibles aquí

   Adaptar el Contenido al Contexto Local   Los agricultores suelen confiar más en la información local (endógena) que en la información externa (exógena). Si bien las cuestiones y los problemas pueden ilustrarse con ejemplos de cualquier otra parte, es poco probable que los agricultores acepten esas soluciones y que se animen a adoptarlas sin un debate sustancial de ejemplos locales específicos. Por consiguiente, la información sobre alimentos y agricultura en particular debe centrarse en las condiciones agroecológicas, el clima y la topografía locales, así como en los aspectos culturales y económicos locales de la producción, la comercialización y la transformación. (El apoyo a la comunicación entre las instituciones locales pertinentes puede ser más importante que proporcionar contenidos de Internet en el ámbito local, aunque los agricultores han utilizado Internet y la televisión interactiva con buenos resultados para debatir problemas locales específicos con especialistas técnicos de otros lugares lejanos.) También hay muchas posibilidades de enriquecer la información contenida en los sistemas nacionales e internacionales de información con conocimientos locales especializados, aunque para esto hace falta un conocimiento minucioso del contexto local y una refinada capacidad de adecuar la información debidamente para el público nacional o internacional.         Aprovechar los Sistemas Existentes y Trabajar con las Políticas Vigentes   Muchos sistemas impulsados por los donantes son en exceso ambiciosos, complejos y elaborados. Las iniciativas suelen planificarse y ejecutarse partiendo de cero, pasando por alto los procesos fundamentales de las organizaciones y los incentivos institucionales que impulsan la utilización de información, y a veces no toman en cuenta a los posibles "perdedores", que posteriormente pueden resistirse a ejecutarlos. Estas inadvertencias suelen agruparse en dos categorías: los intentos de crear nuevos sistemas de comunicación en lugar de mejorar los ya existentes y aceptados, y no reconocer cómo el marco normativo vigente repercutirá en la intervención.   Sistemas existentes   La experiencia ha demostrado que los sistemas más eficaces para suministrar información específica a determinados usuarios son sencillos y poco complicados, y aprovechan los sistemas habituales de comunicación y recopilación de datos. Existe el peligro de que la concentración actual en los sistemas de información basados en Internet en los países en desarrollo socave redes de información muy buenas y eficaces.  Mediante un mejor conocimiento de los sistemas existentes, los elaboradores de proyectos pueden mejorar la tecnología de las comunicaciones de manera pertinente y apropiada para los usuarios. Estos profesionales deberían esforzarse también por obtener el apoyo de "protagonistas" del país que promueven el cambio, cuidarse de no perturbar los valores culturales locales, y ofrecer incentivos a las personas por aportar información.     Políticas vigentes   De igual manera, resulta contraproducente elaborar intervenciones sin un conocimiento pleno de las políticas vigentes y sus repercusiones en: 

• el libre flujo de información y comunicación en una sociedad, ya sea vertical u horizontal, público o privado;
• cómo se generan y gravan los ingresos; y
• el grado de censura al que está sometido el contenido, o si no se aplica alguna.

Comprender el marco normativo vigente puede permitir conocer la razón por la cual no hay sistemas de ICD, o los problemas que hubiera para su ejecución, relacionados con los impuestos, la planificación urbana u otras cuestiones administrativas.      Tratar la Diversidad   Resulta fundamental la participación de todas las partes interesadas: hombres, mujeres, jóvenes, ancianos, provenientes de diferentes clases sociales y grupos étnicos. La participación es clave para la apropiación y la sostenibilidad. Por desgracia, en muchos casos las iniciativas de ICD en las zonas rurales pueden dividir a las partes interesadas si no se toman en cuenta sus posturas e intereses discrepantes. Las iniciativas que no contemplan cómo pueden afectar a distintos sectores de la población son capaces de agudizar las desigualdades al beneficiar a algunos grupos a costa de otros. Las intervenciones que se proponen ofrecer acceso equitativo a todos los grupos y permiten manifestarse a grupos disímiles sobre la concepción y la ejecución de las intervenciones, pueden disminuir con eficacia la desigualdad.       
   Fortalecer la Capacidad   Existe una necesidad decisiva de fortalecer la capacidad en todos los ámbitos en los métodos de utilización de la información, y de aumentar la comunicación participativa para mejorar los medios de subsistencia.  Los organismos intergubernamentales deben tener una mayor capacidad para trabajar en infraestructura de tecnología de la información, políticas y normas internacionales.  Los organismos internacionales y bilaterales deben tener una mayor capacidad para ayudar a los gobiernos a formar asociaciones con el sector privado, a fin de crear sistemas y estrategias nacionales de información.  En el ámbito subnacional también se deben crear y ampliar las redes electrónicas, y conectarlas con las zonas rurales.  La capacidad local de recopilación, almacenamiento y difusión de información también necesitará mejorarse para reducir la brecha entre los proveedores y los usuarios de información.  A este respecto, las instituciones locales del gobierno y no gubernamentales necesitan recibir estímulo y apoyo para proporcionar localmente más información. Son prioritarios la alfabetización y los conocimientos básicos de aritmética, en especial en los grupos marginados. Sin esa formación básica, se vería gravemente comprometida la capacidad local de utilizar y generar información.      
   Asegurar el Acceso Equitativo y la Potenciación   Si bien la capacidad tecnológica de transferir información a larga distancia ha aumentado rápidamente en los últimos años, se ha visto que si no está al alcance de todos sencillamente puede perpetuar las desigualdades sociales, económicas y políticas de hoy. La radio y la televisión siguen siendo mucho más accesibles que Internet, especialmente en África.  Se han llevado a cabo experimentos con telecentros y radio popular enlazado a Internet, que han demostrado la posibilidad de poner la información de Internet al alcance de grandes números de personas. El problema estriba en generalizar estos enfoques pilotos para que las comunidades rurales y sus gobiernos, en los países en desarrollo, gestionen la información con mayor eficacia y elaboren estrategias de comunicación que pongan al alcance de las personas pobres la información pertinente a las necesidades de los medios de subsistencia de la población.

 

     Fortalecer las Redes de Asociación con Transmisión Bidireccional de la Comunicación   Para promover los medios de vida sostenibles, los sistemas de información y comunicación deben ser capaces de difundir la información horizontal y verticalmente. La difusión horizontal ocurre entre organizaciones del mismo nivel, por ejemplo, institutos de investigación u organizaciones campesinas, y verticalmente entre organizaciones de distintos niveles, por ejemplo, los distintos niveles del gobierno, los institutos internacionales y nacionales de investigación y los organismos de extensión locales.     Los sistemas verticales funcionan mejor entre unas cuantas organizaciones jerárquicas muy integradas que tengan sistemas de información compatibles, mientras que los sistemas horizontales prosperan en un medio en el que muchas organizaciones forman una red en constante transformación de asociados interesados en difundir información muy específica.  En la nueva era de las redes, se requiere un nuevo modelo de difusión de información y conocimientos, que utilice procesos más flexibles y participativos, y que funcione en una red mundial de información abierta pero compatible.  Pueden establecerse asociaciones dinámicas y flexibles entre personas y organizaciones en cualquier nivel, y las fronteras entre los niveles desaparecen eficazmente.  Las asociaciones dentro y entre las comunidades pueden contribuir a resolver los problemas de apropiación, conectividad, sostenibilidad y conocimientos básicos de información. Pueden, asimismo, incorporar conocimientos locales y externos, que beneficien directamente a las personas pobres  Este enfoque podría sustituir al tradicional proceso de transmisión unidireccional de la información desde las élites científicas que cuentan con abundante información hacia las comunidades alejadas y con escasa información. El nuevo enfoque se basaría en asociaciones dinámicas de difusión bidireccional de información en todos los niveles de la información.

     
   Adoptar Enfoques Realistas a la Tecnología   La inclusión de las tecnologías de información y comunicación en iniciativas para el desarrollo se está difundiendo aceleradamente. Un efecto de ello es la dificultad para coordinarlas, que se está convirtiendo en un desafío de enormes proporciones, y ahora se hace énfasis en la creación de un conjunto realista de tecnologías compatibles para facilitar el intercambio de información entre sistemas diferentes.  Incluso en los países desarrollados, hay pocos buenos ejemplos de intervenciones con la integración afortunada de la tecnología de información con estrategias viables de gestión de la información y las comunicaciones. La falta de nuevos métodos de evaluación apropiados para las nuevas tecnologías se traduce en un escaso seguimiento y evaluación, y se hace difícil inclusive determinar las enseñanzas más importantes de las intervenciones. Con todo, las tecnologías de información basadas en la computadora se aplican cada vez más al desarrollo rural, incluso en los lugares más apartados, pese a que la gran mayoría de la población rural pobre (que sigue siendo la principal beneficiaria de la mayor parte de los programas de desarrollo) sólo utiliza la información que se comunica oralmente.   

Es esencial una actitud más realista sobre la tecnología de información.  En los países en desarrollo el enfoque más realista suele consistir en utilizar una combinación de tecnologías y enlazar las anteriores con las actuales.  Hay muchos buenos ejemplos de mecanismos novedosos para disminuir la brecha entre Internet y las zonas rurales mediante el aprovechamiento de tecnologías como la radio rural, proveedores de servicios rurales o, tal vez, enlaces de radio de alta frecuencia o centros de Internet en las aldeas.

         Costos de la Información: ¿Quién Paga?   Un elemento importante en la concepción de las intervenciones es cómo habrán de financiarse a largo plazo.  Hasta hace poco tiempo, se consideraba que la información para el desarrollo agrícola era un bien público mundial que debería estar gratuitamente al alcance de todos.  En fecha más reciente, los donantes y los gobiernos han estado prefiriendo el suministro privado de los servicios de extensión e información agrícola, en detrimento de los campesinos más pobres.

Los costos de inversión de capital en infraestructura de información son elevados, pero fáciles de calcular, y hay muchos ejemplos de buena recuperación de los gastos mediante el cobro por utilización del teléfono y publicidad.  Es más difícil calcular los costos reales y ocultos de proporcionar información para la habilitación de los campesinos pobres, y el beneficio social y económico que acarrea, sin lo cual es difícil justificar la inversión pública.  

Además, la sostenibilidad económica de los servicios de información se ve afectada por factores como la capacidad de los proveedores de cubrir sus propios costos o, en el caso de servicios que dependen de la recuperación de costos, la capacidad de pago de los clientes y la rentabilidad. Urge investigar más estas cuestiones y lograr un nuevo consenso sobre a quién le corresponde pagar la información para los campesinos más pobres, y cómo proporcionar servicios sostenibles de información.  Sin embargo, al formular las intervenciones, resulta importante definir con claridad desde el principio si la intervención debe verse como un bien público (por ejemplo, como una escuela o un hospital) cuya sostenibilidad económica sin financiación no tiene que ser un objetivo, o como un negocio cuyo éxito depende de que pueda generar suficientes ingresos para pagar los costos y ser rentable. 

 

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