El combate a la desnutrición crónica infantil se prioriza a través de un mecanismo de articulación intersectorial en Pujilí con el apoyo técnico de la FAO.

La mañana del viernes 30 de julio de 2021, varias autoridades gubernamentales se dieron cita en la ciudad de Pujlí para participar de la sesión programada de la Mesa Intersectorial cantonal para combatir la desnutrición crónica infantil.

Un mecanismo que convoca a múltiples actores de los diferentes ministerios del sector social, productivo, gobiernos locales y cooperación internacional; con la finalidad de impulsar propuestas y recomendaciones para incidir en programas de política pública que garanticen la seguridad alimentaria, la salud, la nutrición y el acceso a servicios básicos como agua y saneamiento.

La jornada inició con la inauguración la Plaza Luis Felipe Chávez y la realización de la Feria de Productores Agroecológicos, quienes han impulsado un proyecto de bio-granjas, que incorpora una oferta de productos saludables y que ha sido liderado particularmente por mujeres.

Las autoridades reconocieron el importante aporte que brinda la agricultura familiar campesina para la seguridad alimentaria y su capacidad de resiliencia para adaptarse a los desafíos e impacto de la pandemia causada por Covid-19. Los y las agricultoras familiares han sido los principales proveedores de alimentos con una oferta de productos sanos y variados que contribuyen a la construcción de dietas saludables para la población.

Agustín Zimmermann, Representante de FAO en Ecuador enfatizó que, el 18% de la población ecuatoriana no tiene acceso durante todo el año a una dieta saludable; por lo que muchas familias han modificado sus patrones de consumo, hacia una alimentación de baja calidad, incrementando alimentos y bebidas altamente procesados con elevado contenido de grasas, azúcar y sal. Esto contribuye a la malnutrición, la desnutrición crónica infantil, el sobrepeso y la obesidad e instó a que se fortalezcan las capacidades productivas de los agricultores y las familias rurales para responder integralmente a un adecuado consumo de alimentos.

Más tarde, Erwin Ronquillo, Secretario Técnico de Ecuador Crece Sin Desnutrición, Luis Enrique Coloma, Consejero Presidencial junto al Representante de FAO en Ecuador, Agustín Zimmerman y el Alcalde de Pujilí, Luis Ugsha, participaron en la mesa inter-sectorial cantonal junto a autoridades de la Presidencia de la República, el Ministerio de Agricultura y Ganadería, el Ministerio de Inclusión Social y el Ministerio de Salud. En este espacio, se conocieron los avances, retos y desafíos que enfrenta este territorio para responder a las cifras de desnutrición crónica infantil.

Varios representantes de las direcciones provinciales del gobierno nacional y local, sociedad civil y otras instancias de cooperación internacional presentaron estrategias de trabajo que garanticen la atención integral y oportuna de la población objetivo y acciones para monitorear y articular las respuestas orientadas a la prevención y disminución de la desnutrición crónica infantil, con énfasis en niñas y niños menores de 2 años.

La situación de la desnutrición crónica infantil en los territorios rurales demanda una respuesta integral, reconociendo la relación directa entre la desigualdad económica y social y su impacto en mayores niveles de malnutrición en poblaciones vulnerables.

La FAO ha priorizado en su marco de cooperación y asistencia técnica al Gobierno Nacional vincular los esfuerzos y aportes del sector agropecuario a los necesidades de  protección social; y por lo tanto, a la  prevención de la malnutrición en todas sus formas y ha apoyado en la conformación y seguimiento de 34 mesas intersectoriales en la sierra centro (Cotopaxi, Chimborazo, Tungurahua, Bolivar y Pichincha), y la construcción de herramientas estandarizadas para su proceso de conformación, articulación y operatividad, orientado a la primera infancia y la desnutrición crónica infantil.

Durante la visita, también las autoridades visitaron fincas de agricultoras familiares y se evidenció que, en el trabajo intersectorial de combate a la malnutrición, el aporte de la agricultura familiar contribuye sustancialmente con la oferta alimentos frescos, viariados y ofrece dietas saludables y culturalmente apropiadas.

Para la FAO, impulsar inversiones rurales para fortalecer medios de vida y el acceso a servicios productivos, complementado con educación nutricional, favorece de forma directa a garantizar la seguridad alimentaria de la población y refuerza las condiciones y medios de vida de las familias rurales, mejora la economía local y garantiza el bienestar de los niños y niñas y la población en general.

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