Este texto recoge los resultados de un estudio cuyo propósito es profundizar en la relación, expectativas y percepciones de los y las jóvenes frente a la tierra y el territorio desde una perspectiva de género e intergeneracional que hiciera posible una lectura más amplia de estas realidades. La aproximación se realizó en un contexto marcado por la guerra que aún vive el país, la región del Oriente antioqueño, Colombia y de manera más precisa en los municipios de Sonsón y La Unión.

Abrimos el texto con una mirada a los principales factores presentes en la relación juventud, tierra y conflicto armado, en las escalas nacional, regional y local, mostrando las expresiones que alcanza en cada una y la forma cómo se retroalimentan y cobran vigencia en las vivencias y rutas que los jóvenes rurales y sus familias construyen desde sus parcelas y su vida cotidiana.

El eje central del estudio está compuesto por diez historias familiares que reconstruimos a partir de las voces de jóvenes hombres y mujeres, con vinculaciones diversas al sistema escolar y al mundo del trabajo, historias que dan cuenta de dinámicas rurales diversas en ocho veredas de estas dos poblaciones. Las historias se reunieron en pares, en función de las posibilidades que trazaron y las vertientes de comprensión que propusieron: Mejor quedarse en el campo, Mejor salir a la ciudad, Estudiar para regresar al campo, Mujeres en el campo, Construyendo sus familias.