Los maíces en la seguridad alimentaria de Bolivia
CIPCA realizó la presente investigación sobre los maíces en general en Bolivia y específicamente de cinco variedades: morocho, kulli, perla, hualtaco y amarillo duro, que son producidos por campesinos indígenas y pequeños productores de los Valles y el Chaco, con el objetivo de aportar con información, análisis y propuestas de lineamientos para políticas públicas que apoyen a este sector de los productores.
El libro está dividido en dos partes. La primera parte describe la situación actual de los maíces en el país, brindando algunos apuntes históricos sobre el origen y el consumo en Bolivia y datos sistematizados sobre la producción nacional, el consumo y el comercio internacional. Describiendo a la vez los distintos tipos de productores que existen en Bolivia, tomando en cuenta las características de las regiones y los diferentes sistemas de producción.
La segunda parte presenta cinco estudios de caso, uno por cada variedad seleccionada para el estudio en las que se describe las zonas de producción, los factores necesarios para la producción, los rendimientos reportados, los procesos de transformación y distribución y los flujos de comercialización para cada caso. El estudio de cada variedad se realizó en una zona específica: el maíz morocho y el hualtaco en los Municipios de Independencia y Cliza, respectivamente, ambos en el Departamento de Cochabamba; el amarillo duro en San Julián y el perla en Camiri y Lagunillas, los tres en el Departamento de Santa Cruz, y el maíz kulli en los municipios de Alcalá y Redención, Departamento de Chuquisaca.
El estudio incluye propuestas de lineamientos para políticas públicas que deberían ser tomados en cuenta de un modo más decidido por las instancias estatales dado su aporte a la seguridad alimentaria y la economía de las regiones y el país. Entre las propuestas se incluye la elaboración y ejecución concertado del Plan Nacional del sector que tome en cuenta a los diversos actores implicados en el rubro; promoción de programas de recuperación y producción de semillas nativas; el fortalecimiento de la investigación agrícola y de la sinergia entre el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal, INIAF, universidades y otros centros implicados en el rubro; el fortalecimiento e incentivo a las organizaciones productivas; la implementación de medidas para reducir el contrabando y la especulación trabajando estrategias internas y una agenda común con los países vecinos.