Mejorar las prácticas de seguridad en la pesca artesanal de Nicaragua
La pesca es uno de los trabajos más peligrosos en el mundo. Esto se demuestra en las altas tasas de accidentes y mortalidad en la mayoría de los países, incluidos en América Central. Cada año mueren pescadores nicaragüenses al realizar la pesca para generar los ingresos para sus familias. El número de pescadores heridos o que sufren enfermedades relacionadas con el trabajo es mucho mayor.
La actividad pesquera en Nicaragua es realizada por más de 6 mil pescadores artesanales, la gran mayoría pesca con cayucos y pangas de menos de 12 metros de eslora y en las aguas territoriales de Nicaragua. La mayoría de los pescadores artesanales faenan en esas pequeñas embarcaciones abiertas, sin mucha protección contra los elementos durante mares agitados. Los fallos de motores, las colisiones con otras embarcaciones, la sobrecarga y zozobra de pangas y cayucos, los problemas asociados a la descompresión y el suministro de aire en el buceo, los enredos en redes de pesca, los errores de navegación, las prácticas negligentes, y las caídas de tripulaciones por la borda, son las principales causas de accidentes en la pesca artesanal de Nicaragua.
En la última década, la seguridad de los pescadores se ha visto aún más comprometida por el cambio climático. Las tormentas y huracanes aparecen con mayor frecuencia y son más severos. Ejemplos son los huracanes Eta y Iota en noviembre de 2020. Parece que los impactos del cambio climático en las regiones costeras, las comunidades pesqueras y para las poblaciones de peces están aumentando.
La FAO Nicaragua y el apoyo de FAO-Roma, junto con el Instituto Nicaragüense de la Pesca y Acuicultura (INPESCA) y el Gobierno de la Región Autónoma Costa Caribe Norte (RACCN), organizaron varios talleres de capacitación en Puerto Cabezas y Tuapi en el periodo 7-9 de noviembre para mejorar la seguridad en el mar en el sector pesquero. Los talleres acogieron unos 22 capacitadores, extensionistas y oficiales en los temas de seguridad en el mar y la pesca, y más de 40 pescadores artesanales de las comunidades de Kukira y Tuapi.
Los talleres usaron un paquete de formación, desarrollado por la FAO, con una amplia gama de temas, como seguridad general, seguridad personal, estabilidad de embarcaciones, comunicación por radio, supervivencia en el mar, manejo de embarcaciones, primeros auxilios de emergencia, importancia del mantenimiento de motores fuera de borda, gestión de riesgos de seguridad, las reglas básicas de tráfico marítimo, convenios y acuerdos internacionales sobre seguridad de los buques y pescadores, y técnicas de formación eficaces. Los capacitadores participantes obtuvieron un paquete completo de materiales de formación para utilizarlos en sus propias formaciones sobre seguridad en el mar para pescadores artesanales.
Los talleres contaban con el apoyo del proyecto de “Respuesta a la Emergencia de los Huracanes Eta e Iota” otorgado por el Banco Mundial al Gobierno de Nicaragua, ejecutado por la UNOPS y la FAO. El proyecto apoya a reconstrucción del sector pesquero y a generar resiliencia en las comunidades pesqueras de la Costa Atlántica de Nicaragua.
Si desea más información sobre las actividades de la FAO en el tema de seguridad en el mar, visite el sitio web: www.fao.org/fishing-safety/es/