FAO en Guatemala

Niños participan en prueba piloto de menús escolares

29/10/2019

Con el propósito de medir y probar la aceptación de los menús escolares en la población infantil, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura -FAO- en apoyo a la Dirección General de Fortalecimiento de la Comunidad Educativa -DIGEFOCE- del Ministerio de Educación -MINEDUC-, y dentro del marco de la Ley de Alimentación Escolar (16-2017), implementó un estudio piloto para medir la satisfacción y aceptación de los niños mediante un proceso pedagógico culinario en el consumo de alimentos provenientes de la agricultura familiar.

La prueba permitió saber cómo disminuir distintas formas de malnutrición y evitar el desperdicio de alimentos y de ese modo obtener un mayor aprovechamiento de los nutrientes de una dieta balanceada para los infantes.

El estudio se llevó acabo con una muestra de 10 niñas y niños, dos por cada grado, desde primero primaria hasta quinto primaria en la escuela La Ceiba, en el municipio de La Reforma, San Marcos. Los niños respondieron una escala hedónica (la cual es utilizada para evaluar el grado de aceptabilidad de las recetas), de satisfacción de sus alimentos entre 1 (no me gusta nada) y 5 (me gusta mucho); además, se midió la saciedad y la semejanza con la alimentación en sus casas.

Posterior a la prueba de satisfacción, se realizó una prueba de preferencia, en la cual los niños eligieron qué menú les gustó más, considerando que los menús eran los mismos, pero en uno de ellos existió intervención de un cocinero que apoyó a los preparadores de alimentos que forman parte de las Organizaciones de Padres de Familia -OPF-.

El consumo calórico promedio estimado de una refacción escolar es de 338 calorías, 63 gramos de carbohidratos, 12 de proteína y 3 de grasa.

Gracias al proceso de capacitación y validación en las escuelas que realiza la DIGEFOCE, se fortalecen las técnicas culinarias, revisión de equipamiento e inversión en cocinas más completas, factores que influyen directamente en el interés de los padres por incluir una alimentación completa y la generación de hábitos alimenticios en la niñez.

El estudio reflejó que la inclusión del componente culinario en la alimentación escolar incrementa la satisfacción y aceptación en los niños, mayormente cuando los alimentos y los ingredientes provienen del entorno local. Esta combinación de factores predice la sostenibilidad del Programa de Alimentación Escolar -PAE- y contribuirá a la reducción de la desnutrición en el país.